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Me encanta unirme a las propuestas de otras mamás blogueras, me gusta, es una forma de hacer nuevas amistades, de conocer nuevos puntos de vista, nuevas formas de disfrutar, de educar, de pensar, de actuar. Me enriquece mucho y lo disfruto. Así que cuando nos ofrecieron que podíamos jugar a buscar flores en casa, me apunté enseguida.
Hoy nos unimos al proyecto quincenal que han propuesto desde dálle un coliño, la idea es FLORES y cada uno es libre de usar su imaginación para hacer a partir de aquí lo que se le ocurra, os dejo aquí mismo su propuesta enlazando con los participantes en su anterior proyecto quincenal que era BARCO y en el que no nos dio tiempo a participar.
Pero esta vez sí y lo que hicimos fue buscar flores por la casa, no valían plantas sino «nuestras flores» y esto es lo que dio de sí la búsqueda «detectivesca» en algunos momentos del peque y yo.
Él buscaba y yo fotografiaba sus tesoros y aquí están las pruebas a ver qué os parecen a vosotras de todo lo que localizamos mientras jugábamos a buscar flores en casa.
Las primeras que localizamos fueron estas FLORES DE MADERA de distintos colores y hechas a mano que están en el aparador del pasillo en un pequeño jarrón de cristal con unas piedras para que se sujeten así, separadas y muy lozanas ellas.
Son las flores más fáciles de ver de toda la casa porque están prácticamente en la entrada, es lógico que fueran las primeras que localizó mi avezado detective en su búsqueda de flores distintas a las flores vivas que era de lo que se trataba en este juego.
Ellas llevan aquí, prácticamente en el mismo sitio, ya varios años, llevan más aquí ellas en casa que mis propios hijos y creo que fueron el primer objeto decorativo que compramos cuando nos independizamos hace ya unos añitos.
Están hechas como veis de madera, láminas muy finas de madera pintada de distintos colores y a las que de vez en cuando aplicamos unas gotitas de aceite esencial en los pétalos para que huelan ellas como auténticas flores y al mismo tiempo casi toda la casa.
Este pequeño limones con FLORES Y FRUTOS sujeta la puerta de entrada de nuestro salón y es perfecto para que cuando se generan corrientes de aire, sobre todo en verano, no tengamos ningún portazo con el ruido que conlleva o con el peligro, sobre todo ahora que hay niños en casa, el golpe.
La verdad es que es un tope de puerta de hierro macizo y puedo aseguraros que pesa una babaridad.
Estas flores se le resistieron un poco más a mi pequeño detective pero quizás por eso le hizo mucha ilusión localizarlas y después estuvimos hablando de como algunas flores de algunos árboles se convierten en frutos que nosotros comemos.
Nos vino estupendamente la verdad.
Las siguientes son sin duda las FLORES más originales de la casa y por supuesto ocupan un lugar privilegiado en el salón.
Nos gusta cómo están hechas y quién las hizo, aunque debo reconocer que aquí me tocó ayudar o inspirar un poco al pequeño detective para que las localizara pero lo hizo.
Son FLORES PINTADAS CON POSOS DE CAFÉ en un papiro egipcio. Su autora es una de nuestras mejores amigas, para mis hijos es su tía adoptiva, que además cuando se pone inspirada es una artistaza.
Con este cuadro nos pusimos a charlar sobre lo que podemos hacer cada uno con nuestra imaginación y con objetos que a lo mejor se supone que no se han fabricado o diseñado o producido para ese uso, como pasa con los posos del café.
Se pueden usar para abonar las plantas o se puede usar para pintar cuadros tan chulos como este, eso ya va a estar relacionado con el talento que se tenga que hay que tenerlo en cuenta también.
Inevitable que después de ver lo que hace «su tía» con los posos del café, mi pequeño detective quisiera detenerse a pintar él mismo SUS PROPIAS FLORES, estos son un par de bocetos de su obra que espero los termine muy pronto para poder colgarlos en la pared de su habitación cuando antes.
Resulta que entre tantas flores que estábamos localizando o incluso pintando, nos acordamos de que teníamos un libro muy especial lleno de flores. Un LIBRO MÁGICO LLENO DE FLORES que se abre pero no como todos los libros.
Se abre y con él puedes jugar con duendes, hadas, elfos y todos los habitantes de las flores que normalmente no puedes ver porque se esconden en cuanto escuchan a los humanos caminar por el campo.
Es un libro precioso primero para leerlo y después para jugar con él y con todos los personajes recortables que tiene.
Un regalo precioso de unos amigos que les ha encantado a los dos cuando ha llegado a sus manos aunque precisamente hay que tratarlo con mucho mimo y cogerlo y moverlo con mucho cuidado cuando sus manos deciden jugar con él.
Y por último teníamos que salir al jardín para ver más de cerca las lindas y OLOROSAS FLORES DE MIMOSA.
Me encantan esas flores que se atreven a darle color al invierno y que anuncian que pronto llega la primavera y eso que este año andan un poco atrasadas por todo el frío que hemos tenido y que las ha hecho aparecer más tarde.
Podemos ahora disfrutar de su olor, de su luz y del calor que desprenden.
El olor es una maravilla, hace que todo a su alrededor huela igual de dulce.
hahaha, ya me parecía a mi muchos niños de la misma edad, ya me estaba planteando un parto de cuatrillizos, otro de trillizos,… :DDDDDD
¡Ja,ja! ¡nooooo! Míos son solo dos de los diez que "forman parte de la redacción", los otros ocho son hijos e hijas de algunas amigas y amigos, algunas de ellas (y de ellos, aunque ellos menos…) han escrito alguna que otra entrada al blog contando las cosas que hacen con sus peques (sobre todo viajes y excursiones). Es lo bueno que tiene tener buenos amigos… 😉
Me alegro que te haya gustado nuestra idea de buscar flores por la casa, a mí me ha gustado tu propuesta y espero ya a la próxima…
Gracias.
Por cierto, que me tienes intrigada, ¿los 10 niños son tus hijos?
Qué buena la "caza del tesoro" de flores 🙂 (Y qué preciosidad la pantalla bordada).
Gracias por participar Pilar, me alegra que os lo pasarais tan bien 😀
besitossss