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Bajamos de Los Lagos de Covadonga y pasemos un rato por Cangas de Onis y lo primero que nos encontramos es un gaitero, estamos perfectamente integrados en la cultura astur y estamos disfrutando con ello, incluidos los más pequeños que no dejan de sorprenderse, ahora por la música de la gaita en riguroso directo. Un enorme placer…
Cangas de Onis es una de las ciudades más grandes de Asturias (no la más pero sí de las más pobladas) y da para mucho pero no nos podemos ir sin pasear por su puente aunque ya sea noche cerrada, la magia de la luz, la piedra y la sombra crea un ambiente en el parece que oímos a las xanas y a los trasgos…
La mañana nos lleva hasta El Mirador del Pitu, una atalaya desde donde disfrutar del privilegiado paisaje astur, las praderas verdes, las montañas, el cielo limpio y lleno de luz… y cualquier pequeño detalle se convierte en todo un descubrimiento exótico para estos «niños de ciudad».
Y lo dejamos por hoy con un colofón que parece que lo hemos preparado… y no hay nada como la casualidad y la espontaneidad… En plena montaña asturiana surge una gaitera… ¿a ver si esta si que es una xana? La escuchamos encantados… algo habrá de mágico en el sonido de este instrumento, de eso no cabe duda….
Guau qué gustazo!! La verdad que es un viaje que tenemos pendiente!! Que paz y que gustoso! Un besote