
Lo bueno que tiene guardar las revistas y algunos periódicos es que de vez en cuando encuentras artículos interesantes que te llevan a pensar, a reflexionar.
En una de estas revistas, en la que publica mensualmente la Organización de Consumidores y Usuarios, en la del mes de Junio, hablan de los juguetes peligrosos para nuestros peques.
Se basan en un muestreo, un estudio realizado desde la Unión Europea en el que concluyen que el 1% del total de juguetes analizados es peligroso para los usuarios, o sea nuestros hijos, sobrinos, los hijos de nuestros amigos,…
Un 1% de 16.300 juguetes analizados, estudiados, casi “diseccionados” por los investigadores… a mí me parece una cifra vergonzosamente alta. Se trata de juguetes que se comercializan en la Unión Europea ¿no han pasado las debidas normas y medidas de seguridad y pueden comprarse por los usuarios sin mayor problema?¿se han fabricado en la Unión Europea sin tener en cuenta las normas y las leyes?¿no se han fabricado aquí pero han “podido” cruzar la frontera europea para ser comercializados aquí?
Se incumplen los requisitos de seguridad en lo que a piezas pequeñas se refiere o contienen metales pesados en su composición o en su pintura, son las características ilegales más comunes entre los juguetes analizados por los organismos europeos.
A pesar de todo sigo pensando en que primar el negocio por encima de la seguridad de un niño… no tiene ningún sentido y por ello quizás sea demasiado fácil o barato o asequible o imposible localizar a los infractores para que paguen las multas por no tener ninguna consideración hacia sus clientes, o sea los niños y por venderles un producto que (no es por ponerme trágica pero… puede ser así) en ocasiones puede costarles hasta la vida. Sobran las palabras.
Gracias, sólo es un poco de sentido común pero a veces parece que no está donde debería estar… o que no lo usan los que más deberían hacerlo… no sé. Gracias. 😉
Te lo enlazo , muy buena reflexión.