
Iba a hablaros de otras cosas, de libros, de películas pero ya lo haré en otros posts porque es inevitable que hoy os cuente y me cuente (paa cuando relea este post) lo graciosos que pueden ser los más pequeños de la casa cuando se dejan llevar por su lógica y sus emociones.
¡Qué duro es ser un niño! pero al mismo tiempo ¡qué divertidos son!
El primer día de colegio la cosa no empezó siendo una balsa de aceite ni un jardín de flores. No es que fuera un auténtico drama pero tampoco una alegría desbordada. Y una vez en casa, se puede decir que todo mejoró, en el sentido más irónico del término. Mejor os lo cuento con pelos y señales.
Lunes 10. Septiembre. 9,05 de la mañana.
Iba todo muy bien en la fila para entrar en su nueva clase hasta que el peque-peque ha visto llorar a sus amigos desesperadamente a la puerta del aula.
Sin darse casi cuenta el pobre ha empatizado con ellos como un campeón y se ha convertido en un mar de lágrimas.
Su SantoPadre se ha hecho con el control de la situación, le ha cogido, le ha achuchado y entre susurros, besos y cariños varios, le ha introducido en la clase y se ha despedido consolándole y dejándole sorbiendo moquillo pero sin llorar ¡prueba superada pero qué duro ser un niño!

Lunes 10.Septiembre.14.35 de la tarde.
La hora de recogerlo ha sido toda mía y me moría de curiosidad por ver cómo había ido el día:
Mamá.- ¿Qué tal cariño cómo te lo has pasado, cuéntame?
Peque-peque.- Muy bien mamá, hoy hemos comido pero no hemos tenido siesta. Mañana sí pero yo ya como en casa.
M.- No mi amor, comes en el cole
P-P.- ¡¡Mañana también hay cole!! – entre cabreado y sorprendido
M.- Pues claro, cielo
P-P.- ¡¡Pero es que hay cole toda la vida!!
Ahí ya no he podido decirle nada, me he echado a reír flojito ante su desesperación, no sé si confirmarle sus peores sorpresas o dejar que fluyan las noticias poco a poco.
Lunes 10.Septiembre. 19.15 de la tarde.
Se ponen los dos artistas que tengo en casa a «hacer música» con la abuela. Uno con la guitarra del SantoPadre, la abuela con el timbal y el pequeño con una guitarrilla cuasi de juguete. Cuando ya llevan un rato con su supuesta intención de hacer música los tres juntos y lo único que han conseguido es llenarme la cabeza de grillos… la abuela tiene calor y abrimos las ventanas.
Mamá.- Y si queréis salir a tocar al jardín no os privéis ¿eh, por mí no os privéis?
Abuela.- No, no, mejor no… a ver si molestamos a los vecinos…
Claro, a los vecinos no se les puede molestar pero a una pobre mujer indefensa como soy yo la tienen frita entre los tres.

El peque-peque sale al jardín con su guitarrilla, está fuera un minuto y vuelve a entrar.
Peque-peque.- ¡Tranquilos! Podemos salir…. no me han tirado tomates….
Nos quedamos entre ojipláticas y divertidas. Es evidente que hay días que están especialmente inspirados y aunque sea muy duro ser un niño con tantas obligaciones y situaciones «tan duras y peligrosas» como las que han vivido durante todo el día, es innegable que es muy divertido también y tengo la suerte de no perderme días como este.
Jajajaj, me ha encantado lo del cole toda la vida, qué mono por favor, pues sí, criaturilla, hay cole casi toda la vida, pero lo que hay luego es peor….. bss
No le queda mili ni nada al pobre y sí, lo de después es peor… pero ya no se lo dije que no le quería deprimir aún más… je,je,je
Besitos hermosa
Las cartas están echadas. Te espero el 1 de noviembre al alba para batirnos en duelo por el librito. Choca esos cinco hermosa.
Allí estaré hermosa, recibido el guante y el desafío, el librito lo merece… Sé que la gesta es complicada frente a tus rubios angelitos pero… ahí estaré. Besos hermosa.
Inspiradísimos, desde luego. Con la frase de que hay cole toda la vida aún me estoy riendo.
Pobre, ¡qué frustración! ¿verdad?… je,je,je… ¡y no le queda ni ná!
Qué bueno!!! Me ha encnatado la primera, la del cole es la "más mejor"!
Gracias guapa a mí me dió penilla, eso sí… mientras me reía… je,je,je.
Sí, la verdad es que esas cosas hay que escribirlas. Y nada mejor que hacerlo en el blog, no? Muy gracioso el peque-peque!
Besos!
¿Verdad que sí? Y ya si encima os gustan y las comentais y las compartimos… pues aún mejor… ¿no?
Un abrazo desde el viejo continente.
Qué bueno el peque!
Me ha recordado algo que siempre cuenta mi tía. Cuando mis primos eran pequeños, la más chiquita estaba super cansina con que quería ir al cole de su hermano, un día tras otro, venga a dar la paliza.
Mi tía decide llevarla por fin.
Al segundo día la levanta y ella, sorprendida, le dice: ¿Al cole? No, si ya lo vi ayer…
En fin, pobrecillos lo que les espera…
Si es que… tampoco hay que abusar, toooodos los días le cansa a cualquiera.
Un abrazo, guapa.
Que bueno,los peques siempre superan al mas ingenioso de nuestros comentarios. Un beso Ninja
Sí, sí, la verdad es que consiguen siempre sorprendernos… a veces hasta para bien y todo… je,je,je…
Un abrazo.
Que bueno! Los peques siempre superan los comentarios mas ingeniosos que se nos puedan ocurrir
http://lamadreninja.blogger.com.es
Me he reído un montón…super simpáticos!!!. Un saludo. Bea.
La verdad es que tuvo un día muy gracioso y ocurrente, el probre, aunque él lo decía muy en serio…
Un saludo.
Gracias a las tres por pasaros y comentar… Sí, asumo que está para comérselo, sobre todo ayer y… asumo también que cuando crezca me arrepentiré ¡¡de no habermelo comido!!… ja,ja,ja…
Besos para las tres guapas!!
Pilar.
Pobrecito¡¡ son para comérselos, eh?
jaja, pobre, me ha dado penita con lo de ¿es que mañana hay cole? Si estaba inspirado si, para comerselo.
jajajajajajajaa me ha encantado lo del cole toda la vida.