0 0
Read Time:3 Minute, 52 Second

Hoy es el último sábado del año y eso es una responsabilidad añadida a esto de recopilar sonrisas y compartirlas aquí así que hoy vamos a por todas o lo que es lo mismo: 12 sonrisas para acabar el año.

Vamos a cambiar un poco el recuento de las sonrisas y en lugar de siete como es lo habitual lo voy a ampliar a doce, una por mes. ¡Pero sólo hoy!

Porque a lo largo del año hay muchos, muchos motivos para sonreír por dentro y por fuera. Una sonrisa enorme la que me provocan los peques. A veces sin proponérselo, esas saben deliciosas. Otras veces porque estamos juntos, porque jugamos, porque me cuentan sus chistes y me preguntan sus dudas. Son pura vida y quizás por eso agotan mis «pilas» pero siempre hay un motivo para sonreír juntos.

Otra enorme la que consigo con el SantoPadre cuando por ejemplo los peques están tranquilos jugando o cuando jugamos con ellos o cuando ya se han acostado o incluso cuando nos escapamos juntos un fin de semana o un rato una mañana por casualidad para dar un paseo por la ciudad.

De oreja a oreja cuando nos juntamos con amigos y amigos de los peques y la liamos y nos sentamos en torno a una mesa y charlamos y comemos algo y la sobremesa se alarga hasta horas intempestivas y los peques se quedan tranquilamente dormidos viendo alguna película tumbados en los sofás del salón.

Una de esas que te llenan el corazón cuando caes en la cuenta de que tienes a tu lado gente que te quiere y a la que quieres y que aunque todo pueda ir a mejor, también es verdad que realmente hay muchos y buenos momentos de felicidad cuando estamos juntos.

Una sonrisa pícara cuando ves que tu trabajo «crea escuela» y que los que precisamente ponían piedras debajo de tus ruedas, están cambiando su política y en el fondo copiando (aunque suene muy, muy pretencioso, la verdad) tu forma de hacer las cosas ¡eso mola!

Una sonrisa curiosa cuando planeamos un viaje, una escapada, unas vacaciones. Esa sonrisa emocionada de las novedades, de la aventura, del tiempo libre ¡me encanta!

Una sonrisa inconsciente, debería darme cuenta y valorar mucho más la salud que me rodea. Mi chico, mis chicos, mis padres, yo la salud que tenemos y que sólo la valoramos cuando hay que hablar de bronquitis, de conjuntivitis, de varicela y eso que a fin de cuentas tampoco son cosas graves ¡menos mal!

Sonrío siempre pero con miedo la verdad, al verme a mí y al ver cómo está afectando esta crisis a mucha gente buena, de un modo tan injusto y tan inexplicable que me da miedo y veo como por el momento vamos saliendo ilesos de este caos tan terrible y doloroso.

Y por otro lado también me hace sonreír la solidaridad que se genera por culpa de esta crisis. Que no es caridad no nos confundamos, es saber que las cosas no se están haciendo bien y que se deberían y se podrían hacer mucho, muchísimo mejor.

Sí, gracias a eso pienso que juntos podríamos y eso me hace sonreír. Y me gusta.

He descubierto que aprender cosas nuevas también me hace sonreír, diréis que soy una rara pero ¡me hace sentir joven y viva! esa sensación de que me quedan muchas cosas por conocer, por aprender hace que me salga mi vena más.

Y ya que nos ponemos, no os pasa a vosotras que de pronto se os pinta una sonrisa un día mirando como cae la lluvia por la ventana o viendo pasar a la gente en una calle muy transitada o en la playa escuchando el sonido del mar o mirando a una bandada de pájaros de esos que vuelan en grupo, casi en formación, o descubriendo como juegan vuestros hijos.

¿No os pasa que de pronto sin avisar hay un momento que os reconcilia con vuestro entorno, que os da paz, que os muestra las cosas más sencillas de la vida que os hace pensar en lo mucho y lo bueno que tenéis alrededor? A mí esos momentos también me regalan una sonrisa, la verdad.

No una sino muchas a lo largo de este último año las habéis provocado vosotras, sí, a través del blog, de twitter, de facebook, algunas incluso en vivo y en directo.

Sin duda ha sido un año mágico en el blog y ha habido muchas, muchas sonrisas cada día al leeros, al escribiros, al imaginaros… y espero que siga habiendo muchas más. ¡Gracias a todas por la enorme parte que os toca de este invento!

películas para los más pequeños Previous post Una mamá diseñadora, artesana y ahora también empresaria
asignaturas pendientes Next post Asignaturas Pendientes

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

4 thoughts on “¿Por qué siete cuando pueden ser 12 sonrisas para acabar el año?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Pilar Fonseca +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.