
Os vuelvo a invitar a pasearos por Madrid porque aunque no lo parezca a simple vista, es una ciudad deliciosa. O quizás sea que yo la veo con buenos ojos que también es posible. El caso es que os traigo un lugar privilegiado y al que merece la pena dedicar una mañana con los peques, por supuesto. El Palacio Real de Madrid o el Palacio de Oriente, se le conoce por ambos nombres. Aparte de lo republicanos o monárquicos que podamos llegar a ser, recorrer este enorme palacio es una lección de historia que no podemos perdernos y que se merece mucho que la hagamos en familia, para que aprendamos todos de todos.
Una mañana de estas de primavera, en la que coges a los niños, madrugas un poquito y organizas la agenda de la familia. Esta sin duda es una parada obligatoria si estás por Madrid. El recorrido puede ser fácil de una horita larga, porque hay que sumarle la farmacia real (que a los peques más mayorcitos les va a alucinar, literalmente) y por supuesto la armería. Dos de los lugares más curiosos de todos los que guarda en su interior el Palacio Real de Madrid.
Os dejo AQUÍ el enlace a la página de Patrimonio Nacional que es de quien depende el mantenimiento y el cuidado del Palacio Real de Madrid, en ella podéis encontrar muchos datos históricos que seguro os ayudan a planificar y a crear expectación entre los peques antes de hacer la visita con ellos.
El Palacio Real de Madrid es una lección de historia y si me apuras incluso de política española de los últimos tiempos, es muy interesante y siempre genera curiosidades y preguntas entre los más peques… sobre todo preguntas relacionadas con la higiene y las funciones básicas de nuestros organismos, ya me entendéis.

La Farmacia a mí me resulta un sitio ideal para perderme leerme todos los cartelitos, escuchar todas las explicaciones y elucubrar con unos médicos y boticarios tan inteligentes como creativos los que utilizaron muchos de aquellos utensilios y rudimentarios aparatos.
Nosotros la Armería debo reconocer que la vimos con algo más de prisa de la que merece pero es que la dejamos para el final y cuando vimos que eran dos plantas pues como que nos saturamos de armas, de armaduras, de escudos y de espadas pero la verdad es que es muy, muy interesante. Y si antes tenéis la picardía de ver con los peques alguna película de caballeros y batallas ¡pues aún más!
Consejo importante: siempre, siempre, siempre alquilar un audioguía para todos.
Si los peques son muy peques pues no, entre los adultos se lo podéis ir contando perfectamente y seleccionando lo que pueda llamarle la atención o interesarle.
Si el peque ya es más mayorcito le encantará llevar el suyo propio, por un lado porque se sentirá mayor, o sea adulto, y por otro porque las explicaciones le van a calar y las va a atender muchísimo. Al menos al mío le pasa…
Os dejo estas dos fotos del exterior del Palacio porque dentro está prohibido hacer fotos, ni con flash ni sin flash. Es algo que no entiendo, hay grandes museos como el de Londres en el que puedes hacer tooooodas las fotos que te apetezca y sin embargo, en nuestro país no hay nada que hacer.
Que conste que soy una fundamentalista en lo que a fotos a animales se refiere, ¡me revienta que haya desaprensivos que le metan todo el flash a los hipocampos, a los tiburones o a las tortugas marinas! pero los cuadros y las habitaciones de un palacio no alcanzo a entender por qué en unos sitios sí y en otros no.

Lo dicho. Una de las preciosas farolas del patio del palacio y unas magníficas vistas de los Jardines del Moro y al fondo, la Estación del Norte. No me digáis que Madrid no es una ciudad preciosa y no es porque sea la mía.
Y por supuesto, después de recorrer el Palacio hay que reponer fuerzas en alguna de las tabernas más típicas de la zona en la que a lo mejor os encontráis una joya como esta, por ejemplo. Porque es mucho Madrid.

Me ha encantado no lo siguiente el post. Adoro Madrid, nací allí pero vivo en otra ciudad por motivos familiares. Intentó ir siempre que puedo y, cada vez que lo hago, disfruto como una enana. Es única.
Un besazo!!
Me alegro muchísimo de que te haya gustado!!
Gracias!!
Bss
Me encanta pasear por alli cuando voy….. Que es bien poquito….
Lola
Pues habrá que pasear más… que además de sano, la zona bien lo merece… je,je,je
Es un "rincón" precioso de Madrid, yo iba muchas veces de pequeña con mi abuelo. Que recuerdos tan bonitos.
Je,je,je… No me extraña que hayas entrecomillado lo de "rincón"…. pero sí, la verdad es que el entorno es precioso y si encima tú tienes la suerte de llenarlo de recuerdos bonitos, aún mejor…
Bss
La verdad es que es muy bonito. Yo por dentro hace muchos años que no lo veo…..a ver si el año que viene que guisante ya será más personita la llevamos 😉
Pues ya nos contarás entonces!!
Bss
Hace tiempo que no lo visito, y nunca hemos estado con la peque pero recuerdo ir cuando vivía en Madrid y me encantaba. Me lo apunto para cuando estemos por ahí con la peque, gracias. Besos
La verdad es que para ellos es como un viaje al pasado, a las pelis, a la aventura…. Seguro que lo disfrutáis mucho.
Bss!!