
No dudo de que sois personas previsoras y serias y responsables y hacéis las cosas cuando hay que hacerlas. A mí me puede la vena anarquista que tengo, no sé por qué y hay cosas que las hago pues o cuando puedo o cuando mejor me viene o cuando me las pide el cuerpo.
A día d hoy debo confesar públicamente que el árbol de navidad está perfectamente instalado en el salón de mi casa peeeeero… la corona de la puerta sigue esperando a que un alma caritativa la cuelgue de su sitio, o sea la susodicha puerta…
Así que para ver si me inspiro y me animo a buscar la herramienta para colgarla, hoy el post va de eso.. de coronas de Navidad…
¿Las habéis visto?
¿La vuestra es así también?
Esta primera corona para poner la navidad en la puerta me encanta.
Es perfecta para reciclar las bolas del árbol de años anteriores.
Porque lo de poner siempre las mismas bolas empieza a ser aburrido, así que cuando mi corona se quede despeluchada, cogeré toda la inspiración de que sea capaz y con mis dos ayudantes nos pondremos manos a la obra a preparar una bonisitez como esta.
Asumo que igual no nos va a salir exactamente igual pero la intención es lo que cuenta y el rato que pasaremos la mar de entretenidos ese no nos lo quita nadie, ya por eso merecerá la pena el resultado.
Esta me gusta, sobre todo pensando en la veci y su otro blog sí tiene muchos y muy buenos y yo también me pierdo.. ella es así.
Es para pasar un rato o dos de lo más entretenida con los peques pegando washitape con mucho cuidadito a las pinzas de la ropa.
Lo que no tengo tan claro es si esta corona tan currada luego la pondría en la puerta de la calle.
Quizás sea más apropiada para la puerta de la habitación de los «creadores» para que cuelguen en esas pinzas las fotos o los carteles que mejor les parezcan y que más les recuerden a la navidad.
No sé, lo mismo le estamos dando otra vida y otra utilidad a la idea original y nos dura más tiempo colgada que sólo durante las fechas navideñas propiamente dichas.
Fíjate que tontería pero esta corona me parece de las más «complicadas» de hacer.
Y no tanto por el hecho de fabricarla sino por lo que me costaría a mí encontrar ovillos de lana por casa y claro, ponerme a comprar lanas para hacer la corona pues no sé si económicamente me compensa porque el precio de la lana se ha puesto más o menos a la altura del de los carabineros, así, a grosso modo.
Pero reconozco que me parece preciosa, da una sensación de calidez y de ternura que me invita a entrar en la casa a tomar un ponche calentito en el sofá del salón con una mantita de tweed sobre las rodillas ¡la estampa navideña al completo!
Y por si la vena anarquista también marca vuestras vidas y andáis un tanto aburriditas de tanta corona redonda.. ¡¡tachán!! os dejo el summum de la frescura y el descaro.
Un marco viejuno que tengáis por casa, una manita de pintura bien dada, unos dibujines y unas cintas con unas bolas colgando y os montáis un adorno de navidad para la puerta que seguro que crea tendencia en el barrio ¡ya veréis, ya!
¿Qué os han parecido?
¿Cuál os ha gustado más?
¿A cuál de ellas se parece más la vuestra?
Me gusta la primera!!la segunda me gusta hasta para poner un espejo o reloj en medio;de lana no es viable,en Cantabria llueve un montón y la lana está cara como dices
¡¡Oye pues lo del reloj en la segunda es una idea estupenda!!
Y sí.. lo d la lana en Cantabria como que mejor no.. jejeje