
Tampoco es tan difícil ver que en el fondo el problema es ese: el exceso de consejos que recibimos sin haberlos pedido cuando tenemos a nuestro primer hijo.
¡Sobra decir que como casi todo en este blog es una opinión personal!
¡La mía!
Aunque creo que no soy un bicho raro… o al menos no tanto…
Esto es un no parar… consejos que te estresan y consejos para cuando estás estresada… ¡¡y me lo quería perder!!
Siempre sale el sol… |
Pues sí, la semana pasada fuí de sorpresa en sorpresa recorriendo la prensa en la red. De pronto me encontré con un artículo cargado de consejos para padres primerizos y después me sorprendía el titular en el que por el mismo precio, se ofrecían consejos para madres estresadas.
La lista de libros que pude leerme cuando nació ElMayor es de lo más extensa, supongo que más o menos como la vuestra y entre esos libros me encontraba con autores, reputados expertos en la materia que me recomendaban una actitud y una acción para que el peque comiera y durmiera como un bendito y en el libro de al lado, otro autor con la misma reputación intachable, me recomendaba todo lo contrario para conseguir el mismo fin.
Al final, no sé si con esos libros la intención es realmente ayudar a la nueva madre o simplemente crearse esa reputación infalible e intachable.
Yo reconozco que ayudar, ayudar… lo que más me ayudó fue el sentido común aplicado a la crianza de mis hijos, primero con ElMayor y después con ElCanijo.
Y ese sentido común me hizo ver por ejemplo:
– Que no siempre lo urgente es lo importante (como dice Fito) que no pasa nada porque estén las camas sin hacer o porque haya platos sin fregar.
– Que no soy más débil por pedir ayuda.
– Que mi instinto y mi lógica suelen funcionar estupendamente.
– Que dar besos, mimos, caricias y abrazos no es malcriar sino todo lo contrario.
– Que igual que yo como cuando tengo hambre, un bebé hace lo mismo y lo normal es que no sea para preocuparse
– Que el tiempo pasa muy rápido aunque cuando llevas varias noches sin dormir todo parece que se ralentiza
No sé, a lo mejor por ese exceso de consejos soy tan poco dada a ofrecerlos yo…
Son hermanos. Lo saben y lo disfrutan |
Para mi el que se lleva la palma es el de; no cogas al niño mucho que se va a acostumbrar, a lo que yo me pregunto, que se va a acostumbrar a que? a que lo quieran? algunos son para darlos de comer a parte.
Jajajaja.. ¡¡cierto, muy cierto!!
Hay consejos que no se entienden.. ¡¡qué le vamos a hacer!! lo bien que estarían guardados en el cajón del olvido… 😉
¡Tantísimas veces los consejos sobran!, más valdría que la gente intuyera lo que necesita una recién mamá y aparecieran por casa con una cazuela de comida caliente, o una cesta para llevarse la ropa sucia. Y tampoco estaría mal que cuando vieran a una recién mamá desbordada se ofrecieran para coger el bebé y acunarlo en brazos, mientras la mami se ducha o se cepilla el pelo.
Y aterrizando en el post, sobran los consejos, y a veces hasta los expertos, falta como dices sentido común y responder a los instintos… sería todo más cómodo. Yo también he leído decenas de libros, aunque la mayoría eran en la misma línea, y me servían a veces como apoyo para entenderme como madre; afortunadamente tenía la capacidad de cuestionar todo lo que contradecía mi forma de hacer.
Los consejos se deberían dar a quien los pide, y no obligarle a aceptarlos jamás, porque cada madre + bebé es un mundo.
¡Gracias por el post!
¡¡Uff, Macarena!! Como me gusta tu frase final "no obligarle a aceptarlos jamás". A partir de ahí me parece que se puede hablar.. pero ese es el problema, que a veces quien da consejos, se cree con la autoridad moral de quien da órdenes y a veces esa presión en una madre que se siente desbordada, puede ser cruel.
Es un tema que da para mucha reflexión.. ¿verdad?
Mil gracias por el comentario, Macarena, siempre da gusto verte por aquí 😉