
«Viajar»
- Dícese acción y efecto de viajar (un lince el redactor de esta primera definición, una obviedad que no es que quede del todo clara me parece a mi)
- Traslado que se hace de una parte a otra por aire, mar o tierra (¿de una parte de qué?¿de una parte del cuerpo?¿de una parte de mi cuenta corriente?¿de una parte del planeta a otra parte del planeta? no vamos mejorando con las definiciones, no)
- Camino por donde se hace (¿por dónde se hace el qué?¿qué se toman los redactores de los diccionarios? me empieza a preocupar un poco ¿a vosotras no?)
- Ida a cualquier parte, aunque no sea jornada, especialmente cuando se lleva una carga (¡vale!¡por fin!¡esta es la mía!)
- Carga o peso que se lleva de un lugar a otro de una vez (¿en serio esto se puede considerar viajar?¿entonces los mensajeros y los transportistas están todo el tiempo viajando? no sé yo, no termino de verlo claro)
- Agua que por acueductos o cañerías se conduce desde un manantial o depósito para el consumo de una población (esto como definición de viajar me parece tan peregrino que casi está en la línea de todas las demás definiciones)
- Estado resultante de haberse administrado una droga alucinógena (mira, luego dirán que los redactores de los diccionarios no se actualizan)
- Arrancada o velocidad de una embarcación (y solo de una embarcación, el resto no debe de ser viajar)
- Multitud de cosas de un mismo grupo (¡acabáramos! ahora me ha quedado mucho más claro, sip, muchísimo ¡qué barbaridad de definiciones!)
Sí, hoy hablamos de viajar y de hacerlo en familia, viajar en familia a una de las capitales más divertidas del mundo para recorrerla con nuestros hijos. Nos vamos a Londres que no es cualquier parte, vamos a estar más de una jornada y llevaremos una carga en forma de maleta de viaje para cada uno ¿os apuntáis?
Se acercan las vacaciones y los fines de semana se llenan de sol, además se ve algún puente en el horizonte, son días en los que podemos plantearnos salir de la rutina viajando.
Una escapada con los niños a algunas de las ciudades más apetecibles y más atractivas del panorama europeo es un plan irresistible que nos va a encantar a todos.
Una ciudad europea para que no sea demasiado largo el trayecto y para que podamos pasar de tres a cuatro días en el destino y podamos volver con nuestra maleta y nuestra cabeza cargadas de recuerdos desordenados por el viaje.
Hoy nos vamos a la capital de Reino Unido, nos vamos a Londres, viajamos en familia.
Sin duda es un destino pekefriendly como dice mi amiga Laura (con la que tengo pendiente una charla como #MamáPluriempleada muy prontito).
Tiene tanto que ofrecer al visitante en familia que merece mucho la pena que nos acerquemos con los niños independientemente de su edad.
Podemos empezar casi por cualquier sitio pero vamos a hacerlo por «los imperdibles» en mi modesta opinión cuando se va a Londres:
El Museo de Ciencias Naturales o de Historia Natural: A mí me enamoró nada más acercarnos por la calle al edificio del museo.
La majestuosidad del edificio por fuera es impactante y cuando entras, debes repartir tu tiempo entre las vitrinas y las paredes, las vidrieras, las columnas y los techos, porque son espectaculares.
La colección es simplemente brutal.
Para los niños es un viaje al pasado de lo más realista, tanto que las preguntas a veces pueden llegar incluso a resultar dolorosas o al menos las respuestas. Pero merece mucho, mucho la pena que lo recorráis con tranquilidad.
La Torre de Londres: Y más si habéis visto «Jack y las judias mágicas» por ejemplo una visita guiada es la mejor opción o con las audioguías para compartir y recorrerla de la mano de la historia y de sus anécdotas.
Una opción tan divertida como didáctica y entretenida, imposible aburrirse escuchando todas las historias que guarda la torre y su entorno.
El Museo de Madame Tussaud.
Reconozco que a mí me dio mal rollito la zona de los crímenes, de verdad de la buena.
Sí algunas figuras tal vez se parezcan poco o no porque también hay algunas de lo más exactas y sí, es un paseo por la historia que a por supuesto a los niños les va a sorprender y como siempre, lo mejor serán las charlas que surjan después, cuando acabemos de recorrer este tradicional museo londinense.
El London Eye. A pequeños y grandes os va a encantar subir en esta super noria instalada en la orilla del río.
Ni qué decir que las vistas desde las cápsulas que son las cabinas, son espectaculares. Se trata de ver la ciudad a vista de pájaro aunque no es nada recomendable si padecéis vértigo, todo sea dicho.
El Museo Británico. Es imprescindible.
Ni os planteéis verlo entero en un día, ni la mitad y si vais con niños ni una cuarta parte y que tampoco es necesario porque ahí donde lo veis es un museo que tiene la entrada gratis, es decir, se puede volver otro día si os quedáis con ganas y tenéis tiempo.
Siempre es mejor que se queden con un buen sabor de boca antes de que se empachen y la visita sea todo un horror. Merece la pena volver.
Seleccionar algunas salas antes de ir, yo creo que es de lo más recomendable para que sea una visita memorable en el mejor sentido de la palabra.. que nos conocemos.
Y sí, de nuevo la audioguía del museo que podéis alquilar justo en el hall principal es de gran ayuda para entender y ubicar lo que vais a ver porque es tan tremendo que siempre viene bien algo de ayuda.
El Puente de Londres. Tiene su encanto y sobre todo tiene mucha, mucha historia.
Hablar de piratas por ejemplo, antes de realizar esta visita puede que a los ingleses no les haga demasiada gracia pero no deja de ser parte de su historia y a los niños les encantará después visualizar lo que han leído y comentado en casa, en los escenarios naturales de este emplazamiento.
Sin falta hay que caminar sobre los cristales que hay disponibles para ver cómo pasan los coches debajo de nuestros pies.
El Parlamento o Palacio de Westminster y el Big Ben.
Es innegable que es una de las imágenes más conocidas de la ciudad, ha salido en incontables películas, en algunas de ellas hasta lo han volado por lo aires o lo han intentado. Es distinto al nuestro, es antiguo y tremendamente teatral, quizás una visita corta sea la más adecuada para los peques.
Y después, claro, conocer un poco más y mejor el BigBen ese enorme reloj tan curioso para los más pequeños.
El Palacio de Buckinham y Hyde Park. Lo de visitar el palacio por dentro, creo que dependerá muchísimo de la edad de los peques, sinceramente.
Una visita de estas características requiere de su tiempo y de su paciencia y eso no siempre son factores que acompañan a un viaje en familia. Lo mejor, como siempre: aplicar el sentido común y valorarlo antes de comprar las entradas. Siempre se puede volver a visitar cuando los peques dejen de serlo…
En cualquier caso con lo que sí van a disfrutar es con las ardillas descaradas que viven en Hyde Park, si tenéis la suerte de coincidir con el sol durante vuestra visita, un paseo por esta magnífica zona verde, con los peques será de lo más apetecible, divertido y relajante.
* Se quedan lugares en el tintero. Calles por las que pasear, establecimientos que visitar, sitios pintorescos donde comer y actividades que realizar.. pero viendo lo mucho que tiene Londres que ofrecer a nuestras escapadas familiares, prefiero dejarlo para la próxima entrega. ¡¡Se aceptan sugerencias!!
[…] En la primera nos fuimos al Museo de Ciencias Naturales y a la Torre de Londres, entre otros destinos. Y en la segunda descubrimos el zoo de Londres y paramos para comer en Candem Town. […]
[…] es céntrica pero también tranquila. Está cerca del Museo de Ciencias, el de Historia Natural (uno de nuestros museos favoritos como ya os he contado en alguna ocasión) y el Museo de cera de Madame Tussauds que si los niños ya son algo más mayores seguro que […]
Me encanta Londres, yo fuí sin peques, pero es un viaje que sin duda reservaré para cuando la bichito sea un poco mas mayor. Yo creo que si que es una ciudad friendly muy para ir con peques, tiene muchas cosas chulas, una de ellas sin duda el London Eye.
Besetes
Coincidimos plenamente, yo también creo que es una ciudad pekefriendly, la verdad.
Bss mil!!
mola muuuucho tu viaje!!! ains… a ver cuándo vuelve a soplar el viento a favor y me planteo yo una escapadilla… que creo que me la he ganado!
y por cierto, guapérrima… gracias por la mención y el link!!! a ver si aprendo a enterarme de quien me enlaza porque esto nopuéser!
un besazo
Jajajaja..
Esto de aprender es un no parar, claro.. es que somos unas jovenzuelas.. jejejeje
Londres es de esas ciudades que disfrutas yendo y recordando cuando fuiste. Ya verás que pronto vuelve a soplar el viento a favor y más para alguien como tú que siempre está con las velas preparadas ¡curranta!
Bss mil!!
Qué bien! Nosotros fuimos el verano pasado, con los mellizos de apenas año y medio. Una aventura. Lo conté en su momento en el blog (http://www.laparejitadegolpe.com/2013/08/dos-miniastronautas-en-la-corte-del-rey.html) por si te interesa.
Yo añadiría un paseo (o una mañana o una tarde) perdidos por Camden Town o por Covent Garden. Nosotros lo pasamos genial, tienen mucha animación y es una fiesta para los peques 😉
MUY MUY RECOMENDABLE. Yo volvería sin dudarlo a Londres 😉
JM
¡¡Camden Town y algún rincón más, se me han quedado para un segundo post!! Es que Londres da mucho de sí, la verdad.
¡¡Nosotros también volveríamos!! jejejeje
Un saludo y muchas gracias por el enlace y la recomendación.
Ains Londres !! Qué gran ciudad y qué ganas de ir con el peque a visitarla.Es muy disfrutable con los niños.
Estupendo post.
Saludos y buena semana 🙂
Nuria
http://www.granadafamily.com
La verdad es que es cierto, es muy apetecible visitarla con peques.
¡¡Muchas gracias!!¡¡Me alegro de que te haya gustado el post!!
¡¡Feliz semana!!