0 0
Read Time:3 Minute, 49 Second

«¿Qué es la luz sin un ojo que la mire?» Siempre me encantó ese verso de Dámaso Alonso porque esconde una realidad a veces dolorosa y este pensamiento, este verso ha sido lo primero que me ha venido a la mente al saber que mañana precisamente es el Día Internacional del Libro Infantil pero ¿qué es un libro infantil sin un niño que lo lea?

¿Qué es un libro infantil si no hacemos todo lo posible para que los niños puedan leerlo? Y cuantos más niños los lean mucho mejor para todos.

No es nada. Simplemente eso, nada.

En fechas como estas (y durante todo el año, sinceramente) creo firmemente que es imprescindible promover, motivar y animar a la lectura pero además es que estoy convencida de que estamos obligados a hacer más.

Por supuesto que quiero que se promueva, se motive y se anime a la población, a la ciudadanía.

Pero sobre todo eso, lo que quiero es que todos exijamos que no puede haber ni un solo niño sin aprender a leer en el mundo, sin tener la posibilidad de acudir a la escuela, sin medios para estudiar si quiere hacerlo.

Obviamente no, no todos valemos para lo mismo, es verdad. Pero no es justo que no tengamos las mismas posibilidades todos.

Por ejemplo, os dejo con la historia de Víctor que es tremenda y envidiable y por supuesto es vergonzoso que no pueda estudiar lo que quiere cuando tiene aptitud y actitud más que de sobra.

No hablo de solidaridad y muchísimo menos de caridad, no nos confundamos.  Hablo de apuesta de futuro, de inversión y sobre todo de justicia social.

Hablo de políticas educativas que de verdad apuesten por la población, por los niños y no por los bolsillos del corrupto de turno.

Hay datos que son irrefutables, como los que expone Save the Children en su último informe sobre pobreza educativa en nuestro país, aquí, en España. 

La mejor arma para luchar contra la pobreza, contra la injusticia, contra la sin razón, es la educación. Sin duda.

En nuestro país no todos los niños pueden estudiar y no podemos ser tan simplistas de pensar exclusivamente en el colegio (que también) la pobreza arrasa con todo, con el entorno familiar, con las posibilidades de apoyo extraescolar, con la conciliación familiar y la implicación de la familia con el centro.

No podemos volver la cabeza a una realidad tan cruel como esta.   No todo está perdido eso es verdad y en algunos sitios, en algunas ciudades, se están desarrollando iniciativas más que apetecibles y que deseo con todas mis fuerzas que sean tremendamente contagiosas, como el programa de «Casas Lectoras» que se está llevando a cabo en Madrid a través de la Casa del Lector, en el que se promueve precisamente eso, la relación de los niños con los libros.

Una relación basada en la magia de los cuentos y en la imaginación de los pequeños lectores, algunos de ellos más que lectores, «auditores» de las historias que les cuentan sus padres. 

No todo está perdido, hay hasta colecciones que surgen con la idea y la intención de llevar a los clásicos a la vida de los más jóvenes, cuando hablamos de clásicos, hablamos de grandes autores como Tolstoi, Zola, Pessoa o Balzac y cuando hablamos de los más jóvenes, no subimos de los 9 o 10 años de los lectores. 

¿Alguno de vosotros a esa edad había leído alguno de los autores mencionados?  Yo no, pero me encantaría que mis hijos pudieran hacerlo, aunque ElMayor acaba de superar los 10 años hace sólo unos días.

Sí que es verdad que a veces sacar tiempo para leer es complicado para ellos y para nosotros. Nosotros como adultos por las dificultades para conciliar vida laboral y familiar y ellos, muchas veces, porque llegan a casa cargados de deberes del colegio.

Es complicado sacar tiempo para leer con unas agendas calculadas al milímetro o mejor dicho, al minuto, aunque algunos se empeñen en insistirnos que lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es precisamente eso: leer con ellos y no tanto hacer con ellos los deberes.  

Ya lo veis, mañana es el Día Internacional del Libro Infantil habrá niños que no puedan leer aunque quieran hacerlo y otros que tendrán la suerte de poder leer junto con sus padres o que estos les lean, si aún no han aprendido.

Nosotros también estaremos al menos un rato entre libros aprovechando que además mañana ¡estaremos por fin todos de vacaciones!

¿Aprovecharéis vosotros también estos días libres para leer libros infantiles? ¿Con ellos?¿Para ellos?

Previous post La primavera le da color al armario de los chicos con estas tendencias de moda
cumpleaños Next post Cumpleaños Infantiles. En Algún Momento Habrá que Poner un Límite.

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Pilar Fonseca +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.