
Pues sí, yo no quería, no tengo edad y me creí eso de que según te haces mayor te vuelves más conservadora pero conmigo no funciona, claro que no es culpa mía, eso lo tengo claro y la actualidad me convirtió en una radical, de manual.
A mí me obligaron a “radicalizarme”. Lo digo en serio, yo no me lo había planteado pero ellos me obligaron y ahora sólo espero que a otros tantos a otros miles o cientos de miles, también les hayan obligado a ser radicales, a ver si entre todos conseguimos el cambio radical que se merecen nuestros hijos.
¿Y vosotros cómo lo lleváis? ¿También os han radicalizado? ¿Seguro que no?
Casi mejor me lo contáis cuando lleguéis al final del post, a ver si va a ser sólo cosa mía o esto del radicalismo involuntario se está generalizando y no os habíais dado ni cuenta.
Oía el runrún desde hace años pero tuvo que ser Aylan el que de forma radical nos abriera, me abriera los ojos de golpe a la guerra que se vive en Siria.
Oía el eco y el goteo continuo pero tuvo que ser este verano el que radicalmente nos pusiera delante el machismo que mata, el de esa violencia contra la mujer que algunos se empeñan en disfrazar de amor pasional.
Oía el sonido lejano del desempleo y la falta de trabajo y de forma radical la realidad me sentó en mi casa, sin avisar, de golpe.
Oía al fondo de mi cabeza las voces que me decían que este planeta no es infinito y que nosotros no tenemos derecho a esquilmarlo y tuvo que llegar la propia radicalidad de la naturaleza que parece que se revela ante nuestra estupidez y nuestro egoísmo para hacerme pasar calor, para traer tormentas y vientos y noches de echarme la manta para dormir y otras de no poder pegar ojo por el bochorno, todas ellas en el mismo mes.
Todo estaba ahí, todo sonaba, todo se dejaba ver pero a mí me era tan fácil volver la cabeza y preocuparme de mis kilos de más, de que mis hijos no leen todo lo que me gustaría, de que mi día no es tan perfecto como el que me enseñan en la televisión, hasta que de pronto la realidad me dio una bofetada y me dijo que había que pensar de forma radical
y actuar de la misma manera.
No se trata de subir una montaña sino de empezar a caminar, a un paso siempre le sigue otro y por poco que nos movamos ya será más de lo que hacíamos mirando para otro lado.
A la raíz del problema pero sin dejar de lado las necesidades más inmediatas.
Porque algo es radical precisamente porque pertenece a la raíz o es relativo a ella o porque es fundamental, según las dos primeras acepciones que nos muestra la RAE en su diccionario.
Pero yo no reniego tampoco de las dos siguientes, os lo digo de corazón. Con determinadas situaciones creo que sí, hay que ser partidario YA de reformas extremas, vale YA de seguir sacando cubos de agua de un barco que algunos se empeñan en hundir, vamos YA a cambiar el rumbo, a
la tribulación y sobre todo a quien se empeña en que sigamos doblados sacando cubos aunque sepan que esa no es la solución de nuestro problema, que lo mismo es por eso, porque el problema es solo nuestro y no suyo.
Con determinados comportamientos creo que YA es imprescindible ser tajante, intransigente y extremoso como dice la RAE.
YA no podemos seguir enterrando madres, mujeres, parejas e hijos sin más, como una morbosa costumbre a la que parece que todos y sobre todo nuestros dirigentes se han ido acostumbrado.
Y por supuesto para defender el planeta de mis hijos, su educación, su cultura, su trabajo, su entorno, su vida ahora y cuando crezcan, pues qué queréis que os diga, sí me han hecho toda una RADICAL.
¿De verdad que a vosotras aún no?
Es un pensamiento o una actitud que es lo que en tu caso has hecho? Dame una idea
Inicialmente era un pensamiento pero hace tiempo que poco a poco se ha ido convirtiendo en una actitud, una forma no sólo de pensar sino también de actuar.
No es complicado ser más respetuoso con el medio ambiente, denunciar la violencia machista o plantearse la imperiosa necesidad de cambiar este sistema político/económico que ve las guerras como un negocio.
¿Te sirvió como idea? 😉
Jajajaja… amiga, a los suyos.
Mil gracias!!
Amiga, a tus pies.
Fdo.: otra radical
Hola. una reflexión que comparto… la sociedad nos ha radicalizado… es una realidad.
Hola, veo que no soy yo sola y creo que me alegro, la verdad.
Gracias!!
Plas plas plas. Pilar, un artículo muy bueno.
Muchas gracias Marta, me alegro de que coincidamos.