
yo sin escribir una carta a nadie.
Pedro, Albert y Alberto que por mucho que hayamos visto y oído a cuatro no es
justo olvidarnos de “Los Cinco” con lo que nos gustaban esos libros a muchos de
mi generación….
que reflexione con lo que le apetezca sobre este detalle de la masculinidad de tooooodos los candidatos a presidente del gobierno de nuestro país.
noche y en otras algunos os parecéis más de lo que os gustaría, eso es así,
Albert y Mariano son tan parecidos como Pablo y Alberto. Lo sabéis, lo sabemos
y no os gusta ni nos gusta porque para eso mejor haber ido juntos unos y otros
y no así, por parejas que parece que jugáis al despiste, porque digo yo que no estaréis jugando al despiste ¿no?
uno no quiere pero de Albert y Mariano, chicos… yo ya no sé qué pensar de
vosotros dos, la verdad.
tantas cosas que sería demasiado largo y ya andamos bastante jartitos de tanto
debate de chichinabo y de tanta discusión de pastel.
solo una, chica, voy a hablaros de algo que a mi me preocupa pero vistas
vuestras campañas creo que a vosotros y a vuestros equipos no lo suficiente, vamos que os la refonfinfla ampliamente.
entrevista.
¿Cuáles son sus medidas para luchar contra la desigualdad laboral -en sueldos, puestos de responsabilidad, etc.-? ¿Y para favorecer la conciliación?
(El candidato no ha respondido a esta pregunta)
medidas concretas sobre un tema concreto y no responda la pregunta es un error
tremendo. No se ha preparado el tema y demuestra lo poco que le importa el tema
como para no preparárselo.
mayoritariamente a las mujeres y que el candidato no responda es una metedura
de pata impresionante.
por la izquierda para hacer una nueva política más justa y más igualitaria
¡y-no-res-pon-da! a esta pregunta a mí me parece un insulto, la verdad.
conciliación.
momento tenía las ideas algo más claras aunque después, a la hora de concretar
lo que su partido (el tuyo Albert, el tuyo…) iba a hacer al respecto, pues ella
se va por los cerros de Úbeda porque desde tu partido Albert, el tuyo, no vais
a hacer nada ni por la conciliación ni por la igualdad. Y no voy a mencionar a
Margarita que un mal día lo tiene cualquiera y en un mal día puedes hasta decir
la verdad aunque ye hayas preparado a fondo para no hacerlo.
La entrevista es de la revista VOGUE,
justo antes de las elecciones autonómicas y municipales, no sabría deciros
exactamente el mes. Yo la leí en la sala de espera del dentista esperando las
noticias sobre la salud bucodental de mis hijos… salud… de eso también
podríamos hablar, chicos. Pero no… hablemos de esto: Conciliación ¿Qué demonios os planteáis como conciliación en vuestro/nuestro país si salís elegidos presidentes de nuestro gobierno? Nada. Cero. Niente. Rien de rien que decía Edith Piaff. Y vuelvo a lo mismo que el otro día chicos, Mariano, Albert, Pedro, Pablo y Alberto, no se os pasa por la cabeza el problema de la conciliación cuando os reunís con vuestros equipos para elaborar vuestros programas porque el tema de la igualdad… en fin, chicos… que sois cinco candidatos.
Que sí, que todos lleváis a una mujer de segunda en la lista en algunos casos porque la ley de «listas cremallera» os obliga a esa paridad en las listas y sobre todo os obliga la malísima imagen que daríais si no lo hicierais ¡claro! Sé positivamente que algunos tenéis muy en cuenta lo de la igualdad en el plano teórico, sin dudas, a pecho descubierto pero… ¡joder! a la hora de la verdad hasta vosotros dejáis bastante que desear Pablo y Alberto, sí va por los dos. Lo de Pedro es un ni pá tí ni pá mí y obviamente lo de Mariano y Albert, pues eso… que leyendo sus programas se entiende eso de que la mujer está estupenda en su casa y cuidando de su prole y claro hay no hay problema de conciliación.. ni se le espera. Es evidente que sí, que tenéis cosas buenas y en algunos asuntos ideas bastante claras pero… ¡no os queda nada! para que podamos confiar como mujeres, como madres, en que os tomáis en serio eso de los derechos, de la igualdad y de la conciliación de vida laboral y familiar de nosotras, las mujeres de este país, la mitad de la población que el domingo puede que vaya a las urnas a votaros ¡ojalá!