
Si hoy es el último día (en lo que a publicaciones en el blog se refiere) de la última semana del mes, hoy tengo que hablaros de mi #UnoAlMes de este primer mes del año: El juego de Ripper, de Isabel Allende.
Por aquello de cambiar un poco de tercio resulta que me he metido de lleno en un thriller, sí ya sabéis que no es el género habitual de mis lecturas pero por no cambiar mucho lo que hice fue seguir con una de mis autoras favoritas, Isabel Allende.
“…cada amanecer despertaba agradecido y se dormía preparado para lo peor..” El Juego de Ripper, de Isabel Allende
“El Juego de Ripper” de Isabel Allende, se publicó en 2014, es su penúltima novela hasta la fecha y nació con la intención de ser escrita a cuatro manos, a medias con su marido también escritor.
Lo empezaron así pero lo dejaron a la mitad porque corrían el riesgo de formar parte de la novela, según señala la propia autora medio en broma medio en serio.
Parece que lo de ponerse de acuerdo en la historia y en la forma de escribir no era nada fácil, así que mejor cada uno con sus libros y sus proyectos literarios, en pos de mantener a salvo su relación que a fin de cuentas
es lo que importa.
“Sacaba buenas notas, pero las hermanas, santas mujeres, nunca la vieron estudiar y sabían que pasaba buena parte de la noche insomne frente a su computadora, ocupada en misteriosos juegos y lecturas.” El Juego de Ripper, de Isabel Allende
Así que sí, al final es Isabel Allende la que se enfrenta sola a este peculiar juego y yo creo que, termina ganando la partida.
Sí que hay que reconocer que no es fácil entrar en el principio de la novela y eso que arranca en las primeras páginas con el primer asesinato, pero no.
No es sencillo engancharse a la lectura con las rutinas y las características de todos los personajes que describe Isabel Allende según arranca “El Juego de Ripper”.
La intención es clara y perfectamente entendible: que no descubramos en las primeras páginas al asesino de este juego.
Ya os digo que me parece muy lógico lo que busca la autora pero claro, el riesgo de que con ese inicio se aburra el exceso el hiperestimulado lector, es muy elevado.
“…uno de esos seres cobardes que se arrastran ante la autoridad, pero que si tienen una pizca de poder, hacen alarde de crueldad. Por desgracia el mundo está lleno de gente de esa calaña.” El Juego de Ripper, de Isabel Allende
Una vez pasada esa primera etapa de describir circunstancias y características y de enlazar a unos personajes con otros, la lectura va cogiendo ritmo con facilidad y el final es un buen final que no he dicho que sea un final feliz pero sí un buen final, que son conceptos muy distintos que a veces como lectores tendemos a confundir.
Me gusta que la protagonista sea una chica adolescente y que su madre tenga mucho peso en la historia.
Me gusta haber intuido quien podría ser el/la asesino/a pero me gusta más que me haya sorprendido al menos un poco al final, sinceramente.
Pasión, amor, amistad y sobre todo lealtad pero también familia, abandono, crueldad.
«…cambiar para complacer a un hombre era mucho trabajo; sería más práctico que él buscara una mujer a su gusto…»
El Juego de Ripper, de Isabel Allende
Sentir que no estás en el sitio correcto ni en el momento oportuno, asesinatos y por supuesto algunos toques en algunos momentos de esa espiritualidad de la que hace gala la autora en el resto de sus libros.
Y todo esto es sólo una parte de lo que encontramos en El juego de Ripper pero también hay pequeñas pinceladas de realidad y una parte muy dura que directamente, debo reconocer que leí en diagonal porque… desde que tengo hijos aquello que me hace sufrir de la realidad de otros niños, trato de no tenerlo tan de cerca, llamadme egoísta pero me resulta imposible enfrentarme a ello a pecho descubierto como antes.
Y por supuesto, hay más libros en más blogs de amigaslectoras que también se unen y nos cuenta cuál ha sido su #UnoAlMes:
- Teresa volvió a sumergirse en una historia de Pilar Eire, «No Me Olvides».
- Marta se sintió bien leyendo «Clara y las Abuelas Canguro» de Tania Krätschmar.
- Noelia «desengrasó de la realidad leyendo «No Culpes al Karma de lo que te Pasa por Gilipollas» de Laura Norton.
- Gessamí se atreve con «Mientras Escribo» de Steven King.
- Sonia descubrió como suena «El Lamento del Perezoso» de Sam Savage.
- Marisa ha decidido leer a una lectora que además es autora (de esas tenemos varias en el club..) y se ha metido en el mundo de «Galatea» de Melisa Tuya.
- Y Melisa no se conforma con uno sino que son dos, pero como son en blogs distintos cuentan como uno los dos, no me explico nada, lo sé. Por un lado nos habla de «Justicia Auxiliar» de Ann Leckie y por otro lado, o sea por otro blog, nos cuenta la historia de «Un Perro» de Alejandro Palomas.
me lo aounto este tuyo me gusta mucho Isabel Allende y este tema me ha interesado!!
Teniendo en cuenta lo que gusta la novela negra en este club de lectura que nos hemos montado… ¡esta te gustará Teresa!
Bss!!
Maja, estaba decidida a leerlo conforme te leía, hasta que he llegado a los de que el principio cuesta y puede llegar a aburrir. De todas formas, aountado queda.
Vaya.. no sé, lo mismo soy yo..
Pero es sólo el principio, en seguida va centrándose en unos personajes un poco más que en otros y vas viendo por donde te va llevando la historia. En conjunto la sensación que he sacado no ha sido aburrida, más bien al contrario.
Yo lo he leído y me gustó, pero tengo que decir que me gusta toda la obra de Allende. El mes pasado leí "El amante japonés" y me gustó mucho, es la Isabel Allende de grandes historias.
Me pasa igual, de momento no ha habido ninguno de Isabel Allende que me haya dejado sin terminar o que no me haya gustado al final. Quizás este haya sido el que me ha costado más entrar pero luego ha ido estupendo.
¡Muchas gracias por la recomendación! Nunca he probado con Isabel Allende y por lo que hablas de este libro creo que será mi próxima opción 🙂
http://www.elperiodicodetudia.com
¡Espero que te guste!
Para empezar con los libros de esta autora quizás este no sea el mejor para que te hagas una idea de como escribe ella pero sí es entretenido, eso es cierto.
¡Ya nos contarás!