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¡De algo me tenía que librar!
Los primeros años de vida del polluelo
o los polluelos, el asunto del género no nos afecta en absoluto en nuestra
relación. No hay diferencia más allá de la meramente biológica.
Pero los polluelos crecen y las
polluelas más pronto que tarde encuentran una necesidad que al menos en mi
casa, mis chicos, se la han saltado con pértiga.
polluelas más pronto que tarde encuentran una necesidad que al menos en mi
casa, mis chicos, se la han saltado con pértiga.
La necesidad de elegir su propia ropa
a diario, todos los días, sin pausa, sin concesiones, sin ceder ni un ápice,
como solo los polluelos saben hacer.
a diario, todos los días, sin pausa, sin concesiones, sin ceder ni un ápice,
como solo los polluelos saben hacer.
Hoy hablo de moda e hijos, dentro de “Hay
vida Después de los Seis” la iniciativa mensual promovida por Merak Luna y su
blog y sus pequeñuelas… jejejejeje
vida Después de los Seis” la iniciativa mensual promovida por Merak Luna y su
blog y sus pequeñuelas… jejejejeje
A mis colillas la moda se la
refonfinfla por decirlo finamente.
refonfinfla por decirlo finamente.
Un día perfecto en lo que a dresscode
se refiere, para ellos es un día en pijama, desde que salen de la cama hasta
que vuelven a ella por la noche y en brazos de papá o mamá (ElCanijo, claro, ElMayor
vuelve por su propio pie, con ayuda y dormido sí, eso también es verdad…)
se refiere, para ellos es un día en pijama, desde que salen de la cama hasta
que vuelven a ella por la noche y en brazos de papá o mamá (ElCanijo, claro, ElMayor
vuelve por su propio pie, con ayuda y dormido sí, eso también es verdad…)
Y no, el pijama no tiene que ser ni de
una determinada marca ni con unos dibujos, materiales o formas concretos.
Cualquier camiseta cómoda y pantalón con el que estén a gustito les sirve de
pijama a ambos dos
una determinada marca ni con unos dibujos, materiales o formas concretos.
Cualquier camiseta cómoda y pantalón con el que estén a gustito les sirve de
pijama a ambos dos
Este sufrimiento que veo en las caras
de amigas con hijas a la hora de vestirse ¡yo me lo ahorro!
de amigas con hijas a la hora de vestirse ¡yo me lo ahorro!
Y mi bolsillo también…
Eso no quita para que tenga una
opinión muy clara del mundo de la moda y su relación con la infancia ¡faltaría
más!
Y por supuesto no iba yo a guardármela que para eso me abrí un blog: para
escribir todo lo que se me pusiera por delante y me lo ahorre en psicoanalistas y en somatizaciones que no son en absoluto agradables así que… ¡allá voy!
opinión muy clara del mundo de la moda y su relación con la infancia ¡faltaría
más!
Y por supuesto no iba yo a guardármela que para eso me abrí un blog: para
escribir todo lo que se me pusiera por delante y me lo ahorre en psicoanalistas y en somatizaciones que no son en absoluto agradables así que… ¡allá voy!
Así, sin ambages.
A nosotras nos quiere en el chasis y a
los niños y niñas los quiere mayores, los viste de mayores.
los niños y niñas los quiere mayores, los viste de mayores.
Para ellos los colores se van diluyendo
en el azul, el gris y el marrón según van cumpliendo años, los rojos, naranjas,
violetas, verdes y amarillos salen de las paletas cromáticas de la mayoría de las firmas y marcas.
Sí, me diréis que hay excepciones y sí, os diré que es verdad, ayer mismo en
este mismo blog hablaba de una de estas excepciones pero de momento son eso: la
excepción que tristemente confirma la regla.
en el azul, el gris y el marrón según van cumpliendo años, los rojos, naranjas,
violetas, verdes y amarillos salen de las paletas cromáticas de la mayoría de las firmas y marcas.
Sí, me diréis que hay excepciones y sí, os diré que es verdad, ayer mismo en
este mismo blog hablaba de una de estas excepciones pero de momento son eso: la
excepción que tristemente confirma la regla.
Para ellas las viste de “lolitas”, las
vuelve lánguidas y etéreas, las separa de la realidad y de la normalidad de su
día a día, las viste en la mayoría de los casos como si fueran las mujeres que no son.
Se olvida en general de que a las niñas también les gusta jugar a
balón prisionero, a saltar a la comba, al “churro o media manga”. Ya solo
importa que estén guapas como se espera que sea su belleza, no que estén
cómodas y sobre todo que la ropa no les sirva para su día a día, sino que ellas tengan que condicionar su día a día por culpa de la ropa.
Sí, volveréis a decirme porque sé que sois
insistentes, que hay excepciones y yo volveré a alegrarme de que las haya y a
apenarme de que no sean la mayoría.
vuelve lánguidas y etéreas, las separa de la realidad y de la normalidad de su
día a día, las viste en la mayoría de los casos como si fueran las mujeres que no son.
Se olvida en general de que a las niñas también les gusta jugar a
balón prisionero, a saltar a la comba, al “churro o media manga”. Ya solo
importa que estén guapas como se espera que sea su belleza, no que estén
cómodas y sobre todo que la ropa no les sirva para su día a día, sino que ellas tengan que condicionar su día a día por culpa de la ropa.
Sí, volveréis a decirme porque sé que sois
insistentes, que hay excepciones y yo volveré a alegrarme de que las haya y a
apenarme de que no sean la mayoría.
Así que así en general pues lo que os
decía, la moda con la infancia es cruel, sin paliativos.
decía, la moda con la infancia es cruel, sin paliativos.
Y Ellas Son Crueles
Bueno… aquí quizás me he dejado llevar
un poco quizás «crueles» puede que no sea del todo la palabra exacta, puede ser pero es que la relación de las niñas (y sí, he puesto «niñas» con premeditación y alevosía, es cierto) con la ropa y con sus padres y
madres, vista desde fuera insisto, me parece que es tremendamente complicada y
no se ni con qué compararla.
un poco quizás «crueles» puede que no sea del todo la palabra exacta, puede ser pero es que la relación de las niñas (y sí, he puesto «niñas» con premeditación y alevosía, es cierto) con la ropa y con sus padres y
madres, vista desde fuera insisto, me parece que es tremendamente complicada y
no se ni con qué compararla.
De verdad que no sé cómo lo hacéis, no
sé si dejáis que siempre ellas elijan, si las dejáis hacerlo sólo a veces, si
dirigís un poco sus gustos, si salís de compras con ellas, si no les hacéis ni
caso y elegís vosotras, si tenéis el comodín del uniforme para solucionar los
diarios conflictos matutinos.
No sé cómo lo hacéis pero tenéis todo mi respeto y gran parte de mi admiración sincera.
sé si dejáis que siempre ellas elijan, si las dejáis hacerlo sólo a veces, si
dirigís un poco sus gustos, si salís de compras con ellas, si no les hacéis ni
caso y elegís vosotras, si tenéis el comodín del uniforme para solucionar los
diarios conflictos matutinos.
No sé cómo lo hacéis pero tenéis todo mi respeto y gran parte de mi admiración sincera.
No sé cómo lo haría yo si cada día
tuviera que discutir también de eso, como si no hubiera suficientes motivos en
casa para hacerlo a diario y según se acerca la adolescencia todavía más ¡sois
mis héroes así, en general con esto de la ropa, la moda y los niños, ya os lo digo!
tuviera que discutir también de eso, como si no hubiera suficientes motivos en
casa para hacerlo a diario y según se acerca la adolescencia todavía más ¡sois
mis héroes así, en general con esto de la ropa, la moda y los niños, ya os lo digo!
Hola.me gusta que mis hijas decidan la ropa que les gusta dentro de unos límites. Creo que es bueno potenciar su elección porque es un rasgo de su personalidad. Seguimos en contacto
Lo complicado es conseguir que compartáis cuáles son los límites ¿no?
Yo creo que una buena alternativa es ir con ellos de compras y aconsejarles 🙂
http://www.elperiodicodetudia.com
http://www.elrelatodetuvida.com
No lo sé, mis hijos odian profundamente ir de compras aunque sea ropa o calzado para ellos… pero entiendo que sí, puede ser una alternativa positiva