
uno de esos libros discretos que se cuelan en tu librería, que los coges un día
para empezar a leerlos así como por casualidad y que después te acompañan
durante mucho, mucho tiempo.
personalmente creo que es una joya, uno de esos libros que hay que leerse en un
tiempo como el que nos ha tocado vivir. De lectura y de reflexión obligatoria.
“La religión
es importante, pero no más que la familia, no más que la amistad, no más que la
lealtad. Cada vez hay más personas para quienes la religión sustituye a la
ética.”
“¿Qué Fe es
esa que le dice a un hombre que tiene que dejar a sus amigos más íntimos y más
sinceros para poder encaminarse hacia Dios?”
de los ojos de Maruja Torres y es posterior al Beirut que a él le ve nacer pero
ambos tienen en común un tono de añoranza por un pasado infinitamente mejor que
el presente y no digamos ya del futuro que se adivina.
esta novela publicada por Alianza Editorial en 2012. Una novela de ficción que
le llevó diez años escribir y publicar. Una novela de ficción en la que la
realidad se cuela por cada hueco de cada historia de cada uno de los personajes
y no defrauda.
“Éramos el
esbozo del porvenir, pero el porvenir no pasó de esbozo. Todos dejamos que nos
condujeran de nuevo, bien custodiados, al redil de la fe obligada.”
Esa realidad que supone el paso de esa
adolescencia idealista e idealizada a una edad adulta, madura, tranquila y
pragmática para la mayoría de los miembros de un grupo de amigos.
evolucionado de forma más o menos distinta pero la mayoría tienen un punto en
común, su pasado en común, esas largas noches de tertulia en una terraza donde
las palabras no siempre pasaban por el cerebro antes de salir por la boca, pero
siempre pasaban por el corazón.
“Es posible
que hiciera lo que todos, pero él era uno de los nuestros. Soñamos juntos un
país diferente, un mundo diferente. A él no le perdono nada.”
la historia de un país, de las relaciones que parece que se quedan congeladas en el tiempo
y en algún rincón de la memoria. Habla de la religión, de la fe y de la
política y de cómo la política arrasa con todo, incluidos con aquellos que no quieren
meterse en política.
dicen que no entienden de política como si les fuera algo ajeno, como si hablar
de política fuera comparable a hablar de la mariposa monarca o la última
película de cine de autor. No se entiende de política, se vive, se quiera o no.
“Las tiranías
espirituales nos atan primero el cuerpo antes de atarnos la mente. No es su
única herramienta de control y dominio, pero, en el transcurrir de la historia,
ha resultado una de las más eficaces.”
Amin Maalouf se considera un europeo
convencido y según él no a pesar de sus orígenes sino a causa de sus orígenes.
Un europeo convencido al que le gustaría ver en el mundo árabe-musulmán la
intención de construir algo conjuntamente como se hizo en Europa en su momento
aunque eso no quita para que él mismo tenga la sensación de que la Humanidad,
podría estar perdiendo el norte a tenor de las noticias desesperantes que se
suceden cada día.
“En una
sociedad como la nuestra, la vergüenza es un instrumento de la tiranía. ¡La
culpabilidad y la vergüenza, eso es lo que se han inventado las religiones para
llevarnos las riendas tirantes!”
la hace cercana al lector occidental, es fácil comprender e incluso empatizar
con las historias que se entrelazan en “Los Desorientados” es fácil comprender
los porqués de algunas reacciones aunque no podamos justificarlas. Es sano
ponerse en la piel de los personajes para entender sus reacciones y al mismo
tiempo para entender la historia y la intrahistoria de estas zonas.
“Pero lo único
importante, para mí y para todos los seres humanos, es el hecho de haber venido
al mundo. ¡Al mundo! Nacer es venir al mundo y no en tal o cual país, ni en tal
o cual casa.”
Los personajes femeninos parecen
secundarios pero realmente son como la amalgama que conforma el grupo, que lo
asienta como colectivo e incluso individualmente. La visión que de la mujer
tiene el propio autor fuera y dentro de “Los Desorientados” es la de las
responsables de mantener lo que queda de humano en la civilización cuando la
guerra ha sacado lo que queda de “bestia” en el hombre, en el varón.
de guerra, Teresa Aranguren, hablar de que los expertos en terrorismo en el
mundo árabe, señalaban como un peligroso punto de inflexión el momento en el
que las mujeres empezaron a inmolarse de manera voluntaria. El papel de la
mujer, el rol que ha tenido y tiene en la mayor parte de las sociedades no es
destructivo sino creador y en “Los Desorientados” se aprecia en los distintos
personajes femeninos que forman parte de esta historia.
“Los
militantes radicales como él acaban por convertirse forzosamente un día en
opresores. Pero ahora mismo los persiguen en la mayor parte de los países y en
Occidente los miran como al diablo”.
“Los Desorientados”
sosegada, de ficción pero atada con cadenas a la realidad, una lectura cargada
de amistad y sentimientos, de miedos y errores, este es el libro perfecto. Una visita al calor del desierto sin
perder el aroma del mar.