0 0
Read Time:3 Minute, 21 Second

Discutir con el adolescente que tenemos en casa suele ser más frecuente de lo que nos gustaría a todos y tiene la peculiaridad de que sabemos dónde y cuándo empieza esa discusión pero a veces no sabemos cómo y nunca sabemos cuándo acabará, esa es la verdadera certeza que tenemos.

Ellos están cargados de energía y la canalizan con astucia, supongo que las horas de videojuegos les ayuda a perfilar sus estrategias por lo que la discusión puede ser más larga que un día sin pan, que diría mi abuela y nosotros tenemos la cabeza en mil historias así que nos dispersamos, nos agotamos y a veces hasta nos rendimos, sí aunque no nos guste reconocerlo.

Las discusiones con un adolescente pueden aparecer de repente como un seísmo o pueden llevar cociendo a fuego lento desde hace tiempo porque el adolescente no deja de ser una persona, con pocos años y una bomba de hormonas recorriendo su cuerpo pero una persona como nosotros y cada uno explota cuando el humor le abandona.

Las discusiones con un adolescente ponen a prueba nuestra paciencia infinita, nuestra capacidad negociadora, nuestra flexibilidad de junco en la selva, nuestra imaginación para buscar soluciones, nuestra creatividad para dar la vuelta a los argumentos, nuestra manga ancha para olvidar lo que merezca ser olvidado y nuestra rigidez para poner punto y final cuando llega el momento.

Porque discutir con un adolescente es un pulso que ellos están obligados a echarnos pero que nosotros no siempre estamos obligados a ganar aunque a veces se nos olvide.

Nosotros sí estamos obligados a enseñarles, a educarles, incluso cuando discutimos con ellos y eso no se nos debería olvidar nunca aunque sí, lo sé, todos somos humanos y todos cometemos errores. Crucemos los dedos porque nuestros errores sean pequeñitos y sobre todo fácilmente solventables.

Discutir es agotador

Discutir con un adolescente puede ser el pan nuestro de cada día porque es cierto que a veces hablar con un adolescente, desde fuera, suena a discusión constante desde que la leche no le gusta hasta que llegó tarde ayer de estar con sus amigos, pasando porque no tiene nada que ponerse o lo que tiene no le queda bien o que no ha hablado suficiente tiempo con ese amigo o amiga o que hace frío fuera o calor o que los pájaros cantan y las nubes se levantan.  

Los motivos pueden ser de lo más diverso y es mejor no siempre buscarles la lógica porque no siempre la tienen.

Y es que la discusión con un adolescente a veces es un fin en sí mismo, a veces no nos lleva a ningún sitio, a veces es como abrir una botella de champán en la fórmula uno y todo el líquido se pierde en la espuma y después nada, no hay nada, no queda nada, ni reproches ni rencores.  

A veces discutir con un adolescente es como pasar la gripe aviar, estás hecho polvo en el momento del conflicto pero una vez que se supera aquí paz y después gloria… hasta la próxima.

Fácil no es y evitarlo es lo más sensato pero no siempre se consigue a pesar de que muchos padres y madres desarrollamos una técnica ninja de eludir los encontronazos que nos hace evitar muchos, muchísimos, aunque no todos, eso es verdad.  

Y en cualquier caso, no nos olvidemos dos aspectos fundamentales:

  1. la adolescencia es un espacio temporal que a nosotros como padres se nos hace eterno y en el que nuestros hijos parece que estuvieran naufragando continuamente por más que les echemos salvavidas, flotadores, corchos… ¿o quizás sea un poco también por eso por lo que naufragan, por nuestra sobreprotección inconsciente?
  2. la adolescencia como espacio temporal ya la hemos pasado también nosotros y hemos sido tan guerrilleros, tranquilos, insidiosos, susceptibles y “toca narices” como puede que lo sean ahora nuestros hijos; algunos hablan de karma yo sólo veo evolución humana y algo de olvido por nuestra parte, lo normal en estos casos ¿no les parece? Pues paciencia, mucha paciencia.
libros para todas las edades Previous post Nuevos libros para todas las edades
niños y redes sociales Next post A mi me sobran anuncios en la televisión: propuestas alternativas para huir de ellos

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

One thought on “Las discusiones con adolescentes las carga el diablo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Pilar Fonseca +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...
Derechos Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.