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Cuando nuestros hijos eran sólo unos niños no teníamos esta duda pero ahora ¿quién decide la música que se escucha cuando viajáis en coche en familia?
Hoy traigo ideas para disfrutar todos, aprender incluso y desterrar los auriculares individuales.
Porque los preparativos para hacer un viaje más o menos largo en coche los tenemos claros casi todos. Una mantita por si alguien se queda dormido, una almohada pequeña para no destrozarse el cuello, parar para tomar algo cada ciertos kilómetros, quizás alguien se lleve una tablet para ver una película o un capítulo de una serie si el viaje es largo pero… ¿y la música?
¿Cómo os organizáis para escuchar música en el coche a gusto de casi todos y casi siempre?
Desterrados los cantajuegos
Sí, arrancamos ya con cierta edad entre los viajeros.
Ni los payasos, ni los cantajuegos, ni las canciones infantiles así en general. Nosotros viajamos dos adultos, un preadolescente que se siente mayor y un niño que empieza a sentirse cada vez más un chico y que imita a su hermano casi sin darse ni cuenta.
Así que de músicas infantiles no hablamos, no, este es un post para padres con verdaderos problemas con la música que escuchan sus hijos.
Porque nos cabrea sobremanera estar educando en igualdad también a los niños, no solo a las niñas, y que de pronto el tema de moda hable de asuntos como que a una niña “le gustan mayores” ¿perdona?
No sigo con la letra de la canción pero por favor, si tenéis un minuto buscadla y leedla, entera, de arriba abajo. No es que me considere una mojigata pero hay aspectos como este que me hacen pensar que vamos involucionando en el tema de la igualdad, por ejemplo.
Pongamos atención a lo que suena
Sí, esa es otra.
Como os decía antes lo de las letras de las canciones son un tema espinoso. No puedes prohibirlas porque ya sabes lo que ocurre con las prohibiciones y los adolescentes, pero te repatea el hígado que tu hijo escuche esas letras ¿qué puedes hacer?
Dale opciones. No es así todo lo que suena aunque sea reggaetón, hay letras que no salen tanto en las emisoras pero que no son machistas, las letras de grupos como Tremenda Jauría, Mueveloreina o Chocolate Remix, por ejemplo.
Que vuestro adolescente no es tanto de reggaetón como de trap, pues lo mismo, quizás las canciones que más suenan son las peores quizás no, estoy segura de ello, en lo que a contenido sexista se refiere. Música urbana que habla de violencia y discrimina a las mujeres, eso es el trap pero no todo el trap.
Prueba a que descubra a Maka, Dellafuente o Zowie, a que escuche a Tania Chanel o a Bad Gyal.
Ya sabes lo que dice el refrán “si no puedes con ellos, únete a ellos”.
Y si lo suyo en lo que a música se refiere se escora más hacia el hip hop, no todo es Eminem (que puede estar bien) además tienes a Rayden o Chojin y sobre todo tiene que descubrir a la rapera chilena Anita Tijoux que habla de lo que pasa en las calles, que cuenta cómo viven los ciudadanos de a pie y que habla de desempleo, dictaduras y machismo.
Lo mejor sería ir alternando unos y otros, eligiendo los temas y los grupos que nos pueden gustar a todos, que a veces suene pop, otras rock, otras hiphop porque así también aprendemos, a tolerar y a respetar y eso nunca está de sobra.
Podemos ir hablando incluso sobre lo que estamos escuchando, canturreando juntos algunos estribillos y sorprendiéndonos y criticando ¿por qué no? tenemos demasiado miedo a las críticas quizás porque las cargamos de una negatividad que no debería estar siempre tan presente.
¿Os apetece el menú musical que hemos preparado para nuestro próximo viaje? Por cierto, que se admiten propuestas y sugerencias… ¿cuál es la tuya?
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