
Pues de ello vengo a hablaros, de lo que les está pasando a nuestros niños sin que nos estemos dando cuenta, no sé si porque no sabemos qué hacer o porque no somos conscientes de lo que les está pasando.
El grito en el cielo se puso al oír las declaraciones del juez de menores Emilio Calatayud, una sola frase incendió a la opinión pública: “Las niñas actualmente se hacen fotos como putas”
Que la frase pueda ser o no desafortunada dicha así es más que evidente pero que en esa simplicidad esconde una realidad innegable, también es cierto.
Lo que quería decir el juez de menores es que los padres deberíamos estar más atentos a lo que nuestros hijos cuelgan a diario en sus redes sociales, que están aprendiendo, que están abriéndose al mundo, que están creciendo y no lo están haciendo bien.
No lo están haciendo bien para ellos mismos, para nadie más ¿y por qué? Porque nosotros, sus padres no estamos a la altura de estas nuevas circunstancias que nos tienen desbordados.
La realidad de las redes sociales

En serio, algo estamos haciendo muy
mal soltando a nuestros hijos a internet sin educarles primero.
Las chicas salen perdiendo

Sí, eso es innegable. No es bueno para ninguno, ni para ellos ni para ellas, pero ellas se vuelven a llevar la peor parte. Aquí también, sí.
Con este comportamiento, con esta hipersexualización, hay psicólogos que señalan que inician el camino de convertirse en una mujer objeto.
El machismo, la dominación, el desprecio a la mujer y la imposibilidad de vivir una sexualidad desde el respeto mutuo son los nuevos comportamientos de niños que dejan de serlo de golpe y encuentran la información sobre sexo en el porno que navega por internet.
De hecho, estudios y trabajos que se han planteado entre estudiantes de secundaria en nuestro país, muestran que la percepción del sexismo no la tienen desarrollada, ni ellos ni ellas.
Porque no sólo el porno, la publicidad cosifica la imagen de la mujer, la trata de una forma denigrante en muchas ocasiones y al final, los adolescentes que acaban de dejar de ser niños, consideran que eso es lo normal que así es como debe ser y no, no es ni normal
ni conveniente que así sea.
Sólo un 34% del alumnado que participó en uno de estos estudios con estudiantes de secundaria, demostraron poder apreciar en la publicidad ese sexismo que sobre todo ataca a la imagen de la mujer.
Lo triste es que de ese 34%, el 65% eran chicas, alumnas, mientras que sus compañeros normalizaban muchísimo más esa imagen que no es la real, que no refleja verdaderamente los nuevos roles de las mujeres en la sociedad y que ellos no deberían considerar como algo normal.
Se supone que estábamos educándoles en la igualdad ¿no?
Pues parece que no, bueno, los estábamos educando en la igualdad durante su infancia.
En cuanto traspasaron la puerta de la infancia y empezaron a pasar a la adolescencia, demasiado pronto por otra parte, la educación en igualdad se topa de frente con las redes sociales, la publicidad y la música de la que también hemos hablado en alguna ocasión.
Es evidente que como padres y madres nos movemos en arenas movedizas y no, no hay fórmulas mágicas que funcionen más allá de acompañar y educar y quizás educar más con el ejemplo que con las
palabras que en la adolescencia todos nos volvemos un poco duros de oído ¿o cómo eráis vosotros cuando vivisteis esa etapa?