
Hablamos mucho de educación y de educar pero hablamos poco de cómo viven los alumnos esta forma de aprender a la que les obligamos y sería interesante ir conociendo cada vez más su punto de vista.
¿La educación se está actualizando porque los alumnos lo están exigiendo sin ni siquiera darse cuenta?
Pues podría pensarse que sí, la educación así en términos generales, va actualizándose porque los alumnos y quizás algunos de sus padres y madres, están exigiéndoselo.
Los expertos ven positivo este cambio mientras las administraciones o miran hacia otro lado o simplemente tienen los ojos cerrados ante la necesidad de los cambios.
Los alumnos se buscan la vida

Es fácil preguntar a cualquier estudiante de secundaria por sus estudios, por lo que le parece y por lo que opina de ellos y es muy fácil que la mayoría de los preguntados respondan que están estudiando conocimientos obsoletos, desfasados, que sienten que se están preparando para un mundo que ya no existe.
Y tienen gran parte de razón.
Muchos buscan información y contenidos en Youtube, cada vez son más los que utilizan los videos de esta plataforma como apoyo a las explicaciones que no reciben en clase.
Los MOOCS, los cursos masivos online y gratuitos, son cada vez más utilizados por algunos estudiantes, por aquellos que buscan fuera del aula lo que no encuentran dentro.
Hay profesores que explican la historia de España como una discusión en un grupo de whatsapp, los hay que introducen el juego en el aula para dinamizar las clases, para despertar la curiosidad de sus alumnos y para que disfruten del proceso de aprender.
E incluso hay profesores que organizan el trabajo de los alumnos de forma cooperativa y no competitiva, organizan el trabajo en equipo e incluso agrupan a los alumnos según sus habilidades y no tanto por su edad.
Hay aspectos que fallan y faltan, como pasa con la
educación medio ambiental algo muy necesario a corto plazo y que en el aula apenas si se toca.
¿Será porque la educación medioambiental promueve el sentido crítico de los ciudadanos por lo que no ha encontrado la puerta para entrar en las aulas de nuestros hijos?
Educando en serie

Sí, hay series y documentales que están siendo de gran ayuda para muchos estudiantes. Algunos de sus capítulos se tratan en las clases de valores o filosofía y otros tantos se ven en casa, en la comodidad del sofá pero con la mente muy despierta.
Una de estas sorpresas es Merlí, una serie que está emitiendo Netflix actualmente y en la que se puede conocer la vida de un profesor de filosofía de un instituto cualquiera en un barrio cualquiera con los problemas que suelen tener la mayoría de los adolescentes en nuestro país.
Un profesor que invita a sus alumnos a pensar y de paso, a los chicos y chicas que ven la serie desde su casa.
Una serie creada por Héctor Lozano que ha dirigido Eduard Cortés y que en cada capítulo incluye algún pensamiento de algún filósofo o de alguna escuela de pensamiento poniéndolo en relación con lo que viven los propios personajes.

También está en el catálogo de Netflix “The First Grader» una película dirigida por Justin Chadwick en la que se muestra la historia de un veterano miembro de una organización guerrillera.
Cuando ha cumplido ya los 84 años se encuentra en la necesidad de luchar ahora por su derecho a aprender, a acudir a la escuela a recibir una educación que nunca tuvo.
Hablando de diferentes lugares del mundo y de cómo los primeros años de la vida de cualquier niño influyen en su
desarrollo emociona, cognitivo y social, está “The Beginning of Life”.
Es una película documental con entrevistas a expertos en desarrollo de la primera infancia, muy interesante para extraponerla con nuestra propia experiencia.
Y por último y también en Netflix como las anteriores, una película titulada “Escritores de la libertad”.
Dirigida por Richard LaGravenese y en la que Hillary Swank da vida a una joven profesora de lengua en un centro en el que sus alumnos vienen marcados por la violencia y por las condiciones de vida de sus barrios marginales.
Queda claro que falta actualizar la educación que reciben nuestros hijos, es innegable, como lo es también que las
posibilidades de aprender fuera del agua son innumerables.
¿No sería muy fácil tratar de hacerlas confluir? Al menos, podríamos intentarlo ¿no?
[…] pero yo no soy maestra, como os comentaba en twitter, sólo soy madre de dos niños a los que el colegio y el instituto les motiva entre poco y nada por […]
Que difícil lo tienen los innovadores!!
Pero el mundo necesita locos!