
Llegan los días de sol y nos entran unas ganas locas de salir de casa, no un rato sino varios días ¿a vosotras no os pasa?
Hoy os traigo todas mis ganas de viajar con historias, propuestas y posibilidades a ver si con un poco de suerte
los astros se ponen de nuestra parte ¿os apetece? ¡Pues vamos allá!
Los que tenían ganas de moverse son Scott y Brittany Meyers que se propusieron navegar desde Chicago al Caribe y ya llevan no sé cuánto tiempo en alta mar.
Empezaron ellos dos solos y ya son cinco en la familia, no sé yo si no es un poco excesivo para mi tanto movimiento pero desde luego como forma de vida tiene una pinta buenísima. De hecho podéis verlos en su propio blog contando sus aventuras.
Y no son los únicos que hay quien incluso se ha puesto a dar la vuelta al mundo con la familia, ya conocéis a los argentinos Zapp que me recuerdan muchísimo a la película Capitan Fantastic porque hablamos de viajar sí, pero no nos olvidemos que viajan con niños, en familia y que no paran durante el curso… no sé, no sé si me veo preparada para un cambio así, la verdad.
Viajar sin más

Eso es lo que haces por ejemplo cuando tienes una autocaravana, la verdad es que es de esas experiencias que echas un poco de menos una vez que la has probado.
No es equivalente a ahorrar dinero, no nos engañemos pero la sensación de libertad, de que viajas con la casa puesta, de que paras en la ciudad que más te gusta, de que te organizas los tiempos según van pasando los días, es una gozada.
Como hacen ellos, por ejemplo, un viaje a Eurodisney en autocaravana todos juntos, en familia es de esos planes que nos ponen los dientes largos a cualquier edad. Yo me apuntaba sin duda mañana mismo y conozco a dos niños que también se apuntaban ¡de cabeza!

Y lo que últimamente me está llamando la atención son los hostels, también para ir en familia, en una habitación para cuatro personas. Son económicos y por lo que dicen suelen estar muy bien situados para hacer turismo urbano o sino, en poblaciones algo más pequeñas, los albergues un poco más cuidados, ya me entendéis ¿los habéis probado alguna vez?
encima del derecho de la humanidad a preservarlo como una joya… y eso debería hacernos pensar un poco ¿no os parece?