
Esto de tener un blog tiene muchas ventajas y unos pocos inconvenientes, pocos, muy pocos. Una de sus grandes ventajas es que te permite soñar y hoy el post va de eso, de destinos con los que soñar para viajar en verano. Las próximas vacaciones, sin ir más lejos.
Nunca se sabe cuándo un sueño se puede volver realidad ¿no? ¡pues eso!
Por ejemplo, vamos a empezar con algo sencillo, unas vacaciones de esas que no son nada típicas, que no es que vayas a descansar mucho físicamente hablando pero que sí vas a oxigenar la mente y a disfrutar.
Nos vamos a Huesca, a descubrir su tren geológico del Pre-Pirineo, con ruta interpretativa durante el trayecto
en el mismo tren, vamos que te van contando lo que vas viendo y recorriendo, a mí esto me encanta.

Y de Huesca a Vizcaya, seguimos por el norte de España que en verano es un lujo.
Del tren a un castillo, el Castillo de Butrón, si no lo habéis visto antes os va a enamorar y pensaréis que os habéis colado en alguna película épica o fantástica.
Se encuentra en Gatika, cerca del mar y es peculiar, es distinto a los castillos que se pueden ver por distintas zonas de nuestro país porque se remodeló en el siglo XIX con un claro gusto germano.
Es distinto y es de esos sitios donde sería genial pasar una noche o dos, porque tiene magia ¿verdad?¿ya lo habéis visto?
La remodelación es del s. XIX pero el castillo se levantó en el siglo XIII cuando la nobleza vizcaína no se llevaba especialmente bien y no había forma de fiarse ni de su propia sombra.
Hay otro castillo que no está en nuestro país pero sí en la Península Ibérica y en el que también me quedaría a dormir por lo menos una noche, aunque no sola ¡por supuesto!
Si no conocéis el Palacio da Pena en Portugal, os estáis perdiendo un edificio mágico, diferente, inclasificable y de esos sitios que te enamoran nada más conocerlos.
Merece la pena pasar unos días por Sintra, sin duda, para conocer este peculiar y teatral palacio.

Nos queda tiempo y ganas para rizar el rizo y dormir bajo el agua. Reconozco que me da un poco de claustrofobia así que puestos a elegir entre las distintas opciones que se nos presentan me quedo con estas cabañas en el lago Mälaren, en Suecia, en el centro del país.
La planta baja de la cabaña está sumergida y cada cabaña está a una distancia de un kilómetro hasta la orilla, de hecho tienes que llegar hasta ella remando. Original es, mucho y para desconectar del agobio, del estrés y del móvil parece el plan perfecto. Lo que me agobia es lo del agua, no sé… será cosa de probar.

Para terminar volvemos a casa y a nuestro paseo por el norte de España. Hemos viajado en tren por Huesca, hemos visitado la historia en Vizcaya y ahora nos vamos a recorrer una industria que no deja de crecer en Galicia: la vitivinícola.
Esta, no es por nada, es pura casualidad, es la que más se acerca a nuestra previsión para estas vacaciones ¡qué curioso!
10 vinos o lo que es lo mismo, 10 bodegas para conocer e incluso para visitar, para aprender y para sorprendernos de lo que supone la cultura del vino en un territorio.
