
A veces lo de volver a la rutina no es tan sencillo como nos gustaría, por eso hoy quería hablar con una experta sobre el sueño de los niños para conseguir dormir mas y mejor.
¿Cómo conseguir tener felices sueños? ¿Cómo afecta el sueño o la falta de sueño a nuestros hijos? Sobre todo ello hablé con la Doctora Cristina Zunzunegui que ha puesto en marcha el primer tratamiento online para solucionar el problema del insomnio.
Tras hablar con ella, es verdad que me quedó el tema mucho más claro y espero que a vosotras también.
Porque pasó el verano con el bendito caos de horarios de comidas y de descanso y volvemos a los ritmos, las rutinas y las obligaciones. Volvemos a los madrugones que no gustan a nadie y a acostarse antes de lo que a algunos les gustaría.
La Doctora Zunzunegui es Psiquiatra y especialista en Medicina del Sueño así que es la mejor para tratar este tema de manera seria y profesional.
– Doctora han terminado las vacaciones hace unos días, ha comenzado el curso y han vuelto los madrugones, además en unas semanas llega el cambio de horario. ¿Cómo conseguimos con todos esos factores en contra que nuestros hijos vuelvan a coger una rutina de descanso y duerman las horas que necesitan?
– En Somnisa ofrecemos algunas recomendaciones para volver a incorporarse a la rutina escolar sin grandes dificultades tras la vuelta de las vacaciones.
Empezaría por realizar un periodo de adaptación para ir haciendo los cambios de los horarios de sueño progresivamente. Es bueno además hablar con ellos sobre el cambio, hablar sobre lo que hemos vivido en vacaciones y lo que esperamos para la vuelta al colegio, con todo lo que conlleva.
Con los pequeños hay que poner especial atención al ritual de ir a la cama para lograr una transición tranquila. Hay que asegurarse de que el estado de activación no aumente en las horas de ir a la cama.
Normalizar y no escandalizarnos si los pequeños pasan una mala noche, los primeros días puede ser completamente normal, debemos darles un poco de tiempo también a ellos para adaptarse.

– ¿Cuántas horas realmente necesita dormir un niño? (supongo que dependerá de la edad, más o menos estaría bien saber las horas para un niño de 6 años, para otro de 11 y para uno de 14 por ejemplo)
– Cada persona tiene una necesidad distinta. De media, los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño de calidad para sentirse en buenas condiciones al día siguiente. En el caso de los niños, igualmente, cada uno tiene una necesidad particular y debemos observar qué horarios y cuántas horas de sueño requiere cada uno de nuestros hijos en particular.
Además, durante el trascurso de nuestra vida, las necesidades de sueño no se mantienen constantes. Dependiendo de la etapa del desarrollo en la que nos encontremos, necesitaremos dormir más o menos horas para tener un adecuado estado de salud.
Hace poco, la National Sleep Fundation publicó un artículo en el que ofrecía una guía con respecto al número de horas que conviene dormir en cada una de esas fases:
- Recién nacidos (0-3 meses): son los campeones del sueño, al dormir unas 17 horas diarias.
- Lactantes (4-11 meses): se recomienda que, en esta etapa del desarrollo, el niño duerma entre 12 y 16 horas.
- Niños pequeños (1-2 años): el tiempo de sueño decae hasta las 13 horas, que irán descendiendo progresivamente hasta llegar a la adolescencia.
- Preescolares (3-5 años): a esta edad se recomiendan entre 10 y 13 horas por noche.
- Escolares (6-13 años): en la preadolescencia, el sueño empieza a normalizarse y se sitúa entre 9 y 12 horas.
- Adolescentes (14-17 años): de media, un adolescente necesita mínimo 8 horas y media de sueño de calidad al día, aunque debido al ritmo de vida (escuela, citas…) muy pocos consiguen cumplir con esa regla. Al mismo tiempo, su reloj biológico interno les permite estar despiertos hasta más entrada la noche y levantarse más tarde a la mañana siguiente.

– ¿La alimentación, la cena concretamente, puede servirnos de ayuda para que concilien más y mejor el sueño?
– Sí, la alimentación es un aspecto importante a tener en cuenta cuando de dormir se trata. Sabemos que las cenas copiosas requieren una digestión larga y pesada, lo que hace más complicado conciliar el sueño y provocan que nos despertemos más veces a lo largo de la noche.
Frente a esto, es mejor optar por cenas más ligeras. Igualmente, debemos evitar que beban muchos líquidos y tengan la necesidad de ir al baño por la noche. Es muy importante dejar de lado las sustancias estimulantes antes de dormir. Esto incluye bebidas con cafeína, como las bebidas de cola y el té, pero igualmente el chocolate contiene cafeína y algunos medicamentos como los que tomamos para combatir el resfriado.
– ¿Y leer en la cama antes de dormir es igual que si ven un vídeo cortito o un capítulo de su serie favorita en la tablet?
– Es preferible que lea a que utilice móviles o tablets para ver el capítulo de su serie favorita. La razón es que la luz azul de este tipo de dispositivos impide que se libere la melatonina, la hormona del sueño que nos da somnolencia cuando llega hay oscuridad.
Es cierto que los nuevos modelos incluyen un filtro de noche, aun así, no es recomendable utilizar estos dispositivos dentro de la cama ya que se asocian con activación y juegos. En este aspecto, es importante acostumbrar a los niños a que no hagan en la cama cualquiera otra actividad que no sea dormir, relajarse y descansar.
En el caso de leer un cuento, que sea siempre una historia tranquila y relajante.

– ¿Qué tiene de malo para un niño no dormir lo suficiente?
– No dormir lo suficiente supone que su cuerpo no tendrá el descanso necesario para rendir en el día a día y afectará su desarrollo.
La falta de sueño puede hacer que su aprendizaje sea más lento o le cueste más concentrarse.
Asimismo, puede estar más irritable, lo cual puede influir en su capacidad para socializar con otros niños.
Por último, el sueño profundo de ondas lentas está ligado a la hormona del crecimiento, por lo que, si a los niños no se les concede el sueño que necesitan, afectará a su crecimiento y desarrollo.