
Incómoda, molesta y aunque leve, es la típica dolencia que te amarga unos días de vacaciones así, sin avisar. Hoy os cuento más cosas de la incómoda cistitis porque si la habéis padecido ya sabéis lo desagradable que es así que mejor evitarla todo lo posible.
Deben de ser poquísimas las mujeres que a partir de los veintitantos no han tenido cistitis alguna vez en su vida, es de las infecciones más comunes y corrientes y de las más molestas, también.
Se trata de un infección urinaria muy frecuente en verano por aquello de quedarnos demasiado tiempo con el traje de baño o el bikini mojado puesto.
Sí, nos afecta más a nosotras que a ellos. Es lo que tiene contar con una uretra más corta.
Leve pero muy incómoda
La cistitis es una inflamación de la vejiga y por lo general se produce porque se desarrolla una infección en la uretra como ya hemos dicho.
Una infección bacteriana del tracto urinario, que se extiende hasta la vejiga donde irrita la mucosa y hace que se inflame.

La culpable de esta infección, la bacteria que nos deja revueltas durante unos días cuando llega la cistitis suele ser la bacteria E.Coli que ya de por sí se encuentra de forma natural en nuestro intestino pero que se decide a viajar a nuestra vejiga pasando por la vagina y la uretra.
Comúnmente la infección como os decía se desarrolla en la vejiga pero a veces la bacteria está especialmente activa y consigue diseminarse hasta llegar incluso a los riñones. Podría estarse quieta pero no, prefiere darnos guerra.
Sí, habitualmente como os decía la E-Coli vive en nuestro intestino y solemos librarnos de ella por la orina o el flujo vaginal pero a veces, sólo a veces, lo de librarnos de ella se nos complica y campa a sus anchas por nuestro organismo presentándonos a la incómoda cistitis.

Los síntomas más comunes los conocemos de sobra todas las mujeres que hemos tenido alguna vez cistitis, aunque sólo haya sido una vez:
- necesidad frecuente y urgente de orinar
- dificultad para contener la orina
- picazón, escozor o sensación de quemazón en la uretra al orinar
- enrojecimiento de la vulva
- picor vaginal
- dolor al orinar
- sensación de pesadez en el estómago
- dolor al mantener relaciones sexuales
- color turbio o anormal de la orina
Contra la cistitis
Para evitarla todo lo posible lo mejor es mantener una higiene íntima adecuada, con una frecuencia también adecuada y con jabones que no tengan un PH ácido.
Además, es muy importante que no nos limpiemos de atrás hacia delante cuando hacemos deposiciones. Muy importante.
No, la cistitis no es una enfermedad de transmisión sexual aunque es verdad que cuando se mantienen relaciones sexuales la E.Coli es empujada al interior del organismo femenino por lo que sí puede adherirse a la vejiga causando la mencionada infección.
Por eso es recomendable vaciar la vejiga antes y después de mantener relaciones sexuales, para evitar males mayores relacionados con la bacteria de marras.

Y también es verdad que por ejemplo durante el embarazo, al ser más complicado vaciar realmente la vejiga, las posibilidades de padecer cistitis aumentan por lo que es conveniente mantener las medidas antes mencionadas para prevenirla en la medida de lo posible.
A medida que cumplimos años, van reduciéndose las secreciones vaginales lo que sí, lo habéis adivinado, hace más fácil que se padezca cistitis y con la menopausia el riesgo también aumenta al reducirse la producción de estrógenos, lo que provoca que el revestmiento de la vejiga y de la uretra se resientan y sea más fácil que se produzca la infección.
Ya veis que son todas buenas noticias…
Hay que tener en cuenta que un sistema inmunitario débil hace más fácil que cualquier infección campe a sus anchas por nuestro organismo y la cistitis ya veis que no iba a ser ninguna excepción. ¡Toca cuidarse señoras!