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Hoy me voy a Juego de Tronos y me traigo a Catelyn Stark para hablar de cómo son las madres de las series que nos gustan, bueno… que me gustan a mí que soy la que escribo en este blog.
Nos vamos a las frías tierras de Invernalia para hablar de una de las madres más carismáticas de la serie, de gran personalidad aunque no siempre tuviera el juicio acertado, lo que nos pasa a todas las madres.
Lo que pasa es que en Juego de Tronos, una mala decisión puede hacerte perder la cabeza… literalmente.
Ella se llama Catelyn Tully, los más cercanos la llaman cariñosamente Cat y cuando se casa con Eddard Stark deja su apellido propio para tomar el de su esposo y pasa a ser Catelyn Stark.
No voy a hablar sobre esto de dejar tu apellido y esas cosas porque eso me daría para otro post, hoy hablamos de Catelyn como madre e incluso como madrastra.
Madre y madrastra
La verdad es que tiene que ser complicado que te cases con alguien de quien no estás enamorada y que se vaya a
guerrear-no-sé-dónde-ni-por-qué cuando acabáis casi de casaros y que cuando vuelve y tu le vas a mostrar a tu primer hijo, encima varón, él llegue con otro bebé bajo el brazo, también varón (ya es mala suerte..) porque según te confiesa él mismo, te ha sido infiel.
Que sí que el bebé es Jon Nieve pero esas cosas a una madre pues le tienen que molestar más que perder al bingo, vamos digo yo.
Así que amable, lo que se dice amable no es que fuera con el chico a pesar de lo majo, apañado y limpio que es el muchacho.
Y a pesar sobre todo de que el niño no ha tenido nada que ver en el tema de su padre y su madre, que él ha sido la prueba de lo que ha ocurrido, nada más.
Tiene a su hijo Rob de la edad de Jon, después va su hija Samsha, luego Bran, luego Arya y luego el pequeño que acabais de ver en la foto anterior en este mismo post ¿cómo decís que se llama el hijo pequeño?¿alguien se acuerda de verdad o lo acabáis de buscar en la Wikipedia?
El caso es que son la perfecta familia feliz, hasta que dejan de serlo, como suele ocurrir.
Pero estamos hablando de Juego de Tronos así que aquí las cosas y los estados de ánimo, cuando se cambian o se agotan, lo hacen de forma radical… no sé si me explico pero tampoco quiero haceros ningún spoiler que nos conocemos.
Catelyn es una madre abnegada que pasa noches en vela junto a la cama de su hijo, que vela por el buen nombre y la educación de sus hijas, que se preocupa por el futuro de su otro hijo y que mira con ojos de hiena a su hijastro.
Catelyn es pasional y tiene un marcado sentido de la justicia y del honor de la familia, quizás por eso también mete la pata, eso puede ser pero en esas circunstancias lo complicado es no meterla.
Juego de Tronos para una mujer, para una madre, es como bailar claqué en un campo de minas… si lo raro es que algunas salgan bien paradas.
Creo que es fácil empatizar con la mayoría de sus decisiones, no todas pero sí la mayoría, va de cara y es sincera, tanto que cree en exceso a los demás aunque no siempre a quien debería.
El caso es que si queréis disfrutar, sufrir, reir y llorar de la mano de una madraza, ya tenéis un motivo más para ver esta serie, a pesar de los pesares que de todo hay en Juego de Tronos y en la propia maternidad.
Nota aclaratoria: Esta entrada está actualizada y ampliada porque esta sección vuelve al blog, cada domingo y pretendo que sean muchos. Me gusta analizar cómo se ve y se muestra la maternidad en las series que vemos en casa. Espero que a vosotras también os guste.
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Me encantaba cat! Y como dices que complicado ser madre en juego de tronos…
¡Muy complicado! ..a no ser que tus hijos sean unos dragones que bueno, es complicado pero un poco menos.. no sé.. jejejeje