
Hablar de Navidad y hablar de mercadillos navideños es todo una así que tocaba un post en el que por lo menos salieran a relucir algunos de los más importantes, de los más atractivos o incluso de los más cercanos.
Europa primero y España después, hoy el post trae algunos de esos mercadillos que huelen a Navidad y por los que podemos pasear y disfrutar aunque no necesariamente compremos nada ¿os venís de mercadillos navideños?
Empiezo por los más lejanos, los europeos, los que relacionamos más rápidamente con el frío, con la nieve y con la Navidad.
Después me vengo a algunas ciudades españolas donde los mercadillos navideños se están convirtiendo en una cita ineludible.
Mercadillos navideños en Europa

Como ciudad Tallín me encantó cuando la conocí, es pequeña y en cuesta pero tiene un encanto que las ciudades más grandes inevitablemente han perdido.
Su centro es muy medieval y claro, la Navidad tiene un marco perfecto para instalarse en sus cornisas, sus tejados a dos aguas y sus canalones con forma de dragón.
El mercadillo navideño en Tallín tiene en contra la nieve y el frío pero eso no es problema, hay que ir bien abrigado, nada más.
Medio centenar de puestos se distribuyen por la preciosa plaza del ayuntamiento y seguro que es muy difícil resistirse a la tentación pero eso ya, es cosa vuestra.
Del 24 de Noviembre al 5 de Enero las luces, las velas, los espectáculos y por supuesto las especialidades gastronómicas de Estonia te esperan en uno de los mercadillos navideños más arraigados de toda Europa.
Y de un entorno relativamente pequeño a otro bastante más grande, de hecho es el mercadillo navideño más grande de toda la República Checa.
Nos vamos a recorrer el mercadillo navideño que cada año se instala en la Plaza de la Ciudad Vieja, en Praga, donde además puedes ver también el árbol de Navidad de la ciudad.
La atmósfera de Praga ya es mágica de por sí pero claro, en Navidad aún más, el rojo, el verde, las luces, los aromas, todo se pone a favor de que la magia se quede en esta ciudad donde parece que el tiempo se ha detenido.
Del continente saltamos a las islas británicas, que por lo menos durante esta Navidad siguen siendo europeas.
Primera parada, Manchester, Albert Square, donde se instalan más de trescientas casetas navideñas en las que se puede encontrar desde vino caliente a salchichas, pasando por juguetes, figuras de Santa Claus o animales del ártico y un montón de sorpresas más que lo convierten en uno de los mercadillos navideños más atractivos que podamos imaginar.
Segunda parada, Edimburgo, en Escocia.El mercadillo de Eats Princes Street Gardens y el de George Street, son sólo un ejemplo de lo mucho que adoran la navidad los escoceses.
Dos mercadillos navideños a falta de uno en la única ciudad en la que he encontrado tiendas de objetos navideños abiertas todos los días del año, si eso no es pasión yo no sé.
Mercadillos Navideños en España

La suerte que tienen algunas ciudades en nuestro país es el magnífico clima del que disfrutan todo el año.
Eso hace que vivir la Navidad en la calle no implique ir abrigado como si no hubiera un mañana.
Valencia es de esas ciudades y se puebla de mercadillos en plazas y calles donde los turistas disfrutan de una navidad mucho más soleada.
Quizás uno de los más visitados sea el Mercadillo del Mercado Central, no es que esté dentro del mercado sino alrededor y es el más conocido de la ciudad, sin duda.
En Barcelona se encuentra la Fira de Santa Llucía, el mercadillo navideño más antiguo y tradicional de la ciudad. Se celebra en plaza, justo delante de la catedral y en él se puede encontrar desde lo más tradicional a lo más moderno, eso sí en un ambiente cien por cien navideño y quizás, lo menos cómodo, lleno de gente que visita cada año el mercadillo o que lo descubre por primera vez.
El mercadillo navideño de la Plaza Mayor de Madrid es quizás uno de los más grandes del país con sus más de 100 puestos y también uno de los más antiguos.
Es casi un personaje más en una de esas películas navideñas que suelen emitir las televisiones por estas fechas,“La gran familia” ¿os acordáis de Chencho y de dónde se pierde en plena Navidad?
Y de la Plaza Mayor se puede ir andando a la Plaza de España donde se monta la Feria de Navidad que no es en sí misma un mercadillo navideño pero que no deja de serlo.
Productos artesanos de calidad de ceramistas, joyeros, curtidores, escultores, jugueteros y orfebres se pueden comprar en cada uno de sus puestos hasta el día 5 de enero que ya llegan los Reyes Magos y los mercadillos navideños echan el cierre hasta el año que viene.