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La siguiente #MamásEnSerie que apareciera en el blog tenía que tenerla a ella por fin como protagonista.
No se podía demorar más su llegada a esta sección ni su entrada triunfal, con estilo, como ella sabe hacerlo.
Empezábamos hace unos meses hablando de maternidad y política con “Borgen” y su primera ministra para continuar hablando, hace unas semanas de maternidad e inmigración de la mano de “Modern Family”, así que más pronto que tarde teníamos que hablar de la única y genuina madre de dragones de todos los tiempos (que yo sepa…).
Nota de la autora: He tratado de escribir con cierta encriptación pero no sé si lo he conseguido del todo así que lo mismo hay algún que otro spoiler absolutamente involuntario y sin mala intención, lo siento en el alma, aunque a estas alturas y esperando la siguiente temporada para el año que viene, no creo que leáis aquí nada que no hayáis leído en cualquier otro lugar antes.
Una maternidad complicada podríamos decir, es la que desarrolla Daenerys de la Tormenta de la Casa Targaryen, Primera de las de su nombre, también llamada a veces Mhysa o La que no arde, Reina de Meereen y Rhoynar, verdadera Reina de los Andalos y los primeros hombres, Khaleesi del Gran Mar del Pasto y conocida también como la rompedora de cadenas y lo que nos importa aquí y ahora: Madre de dragones.
¡Uff! ¡Será por títulos y nombres los de esta mujer!
En un matrimonio complicado como el suyo y cuando la cosa parece que se tranquiliza, resulta que Daenerys se queda embarazada pero aparece que si una bruja por ahí y que si una emboscada por el otro lado y que si el marido de Daenerys, Khal Drogo queda mal herido.
Cualquiera en esas circunstancias habría hecho lo mismo, ir a buscar a una bruja para que le haga un apaño ante semejante situación, lo malo es que al final lo que hace la bruja es traicionarla (porque la bruja además es esclava y esas cosas las lleva muy mal…), el caso es que pierde al futuro hijo y a su pareja, así… de golpe.
Un dramón por muy “verdadera reina de los ándalos” que una sea, por muchos modelazos que se haga una con cuatro retales y por mucho que tenga un tipín estupendo como el que tiene Emilia Clarke durante todas y cada una de las temporadas emitidas hasta el momento.
El caso es que en una inspiración propia de una historia de ficción como es esta y ante el semejante momento desesperado en el que se encuentra, Daenerys decide que esos tres huevos que le regalaron hace años tienen que subir de temperatura a ver qué
pasa.
No es que se plantee freírlos ni hacer una tortilla, se plantea que quién quiere una sauna pudiendo tener una pira y allí que va ella con los tres huevos.
No, todos pensábamos que saldría frita pero… ¡¡hete aquí el amor de madre!! Surge de las cenizas, de las de la pira, la Madre de Dragones ¡oh, sorpresa! No se le han chamuscado ni las puntas de la melena.
Y a partir de ahí ya sí tiene oficialmente tres hijos a su cargo que sí, son dragones pero bueno otras tenemos diablillos, bichos o monstruitos a veces y no por eso dejamos de quererles como madres amantísimas que somos.
Los dragones crecen y pasan de ser graciosos a ser peligrosos… vamos que están en plena adolescencia, sobre todo uno de ellos que le ha salido más respondón a Daenerys y no lleva bien lo de la disciplina y el respeto a la autoridad de su madre, lo de siempre pero en versión dragón que es un pelín más peligrosa.
Ella no sabe qué hacer ni cómo educarlos si con premios o castigos, disciplina positiva o mano dura, al final opta por esto último con gran pesar de su corazón e influida por las consecuencias de los desmanes de sus cachorros pero con uno de ellos no lo consigue del todo.
A los dos castigados les levanta el castigo a ver si han aprendido algo y aunque salen bastante cabreados parece que recapacitan y entran en razón.
Con el dragón rebelde pues, ella le sigue queriendo igual que para eso es su hijo y él, aunque sea un cabezota y algo irascible también la quiere que eso es lo importante.
Y llegados a este punto.. ¿vosotras veis mucha diferencia, así contado con lo que muchas veces nos pasa a muchas madres e incluso padres, en nuestras propias casas y con nuestros propios hijos?
Para que luego nos vengan con milongas de que la familia solo puede ser una, de una forma y con unos roles determinados… en fin ¡lo que se aprende de maternidad con las series de ficción está por estudiarse en las universidades! …ahí lo dejo.
Segunda nota aclaratoria de la autora: Esta entrada está actualizada y ampliada porque esta sección ha regresado al blog.
Me gusta analizar cómo se ve y se muestra la maternidad en las series que vemos en casa y espero que a vosotras también os guste.
Me ha encantado tu post. Soy muy fan de la serie, y por supuesto de Daenerys. Por su faceta de madre, como has muy bien explicado tú, pero también por otras muchas. Hasta nos puede servir a nosotros, los padres, para enseñar a nuestros hijos la importancia de saber idiomas. Podéis verlo en mi blog:
http://agorafiliaweb.blogspot.de/2016/07/saberidiomas.html
Un saludo!!
Servet Casabona
(aunque como #papabloguero se me conoce algo más como #infoPadres)
A ver, mátame, pero… No sé quién es la de la foto. ¿Hablas de ella? ¿Es una serie?
¡¡No me lo creo!!
Mujer tanto como matarte no… ¡¡pero ya te estás viendo las cinco temporadas de Juego de Tronos!! jejejejeje
Sí, hablo de ella y sí, es una serie… de las que no te dejan indiferente…
Me encanta, no lo había visto desde esta perspectiva, pero el drama que hay en Daenerys siempre me ha fascinado. Y sí, los dragones son adorables y aunque uno salga respondón, bueno, pues qué se le va a hacer, los queremos igual. 🙂
A mí me encantaría tener un dragón, no me prenguntéis para qué 😉
Jajajaja.. yo es que no sé por qué pero muchas cosas termino viéndolas con "ojos de madre" pero sí, la vida de Daenerys es un drama continuo que en lugar de hundirla la hace crecer más de lo que ella misma parece que hubiera pensado nunca.
Jajajaja.. ¡claro, pobres dragoncitos, hay que quererlos!