
Sí, ha pasado el día de la mujer pero no ha llegado el día en el que la igualdad sea una realidad así que vamos a seguir mirando con “las gafas moradas” todo lo que nos rodea y hoy nos toca hablar de series de televisión muy femeninas y feministas.
Series en las que las mujeres y los hombres viven los mismos roles, no son series para mujeres pero sí es verdad que los papeles protagonistas los llevan ellas y eso, es tan poco frecuente que claro, nos llama la atención.
La televisión tiene un sitio destacado en nuestras casas desde hace décadas y ahora las pantallas se han hecho hueco a codazos en más espacios de nuestro hogar así que sí, lo que vemos es muy importante y es bueno analizarlo un poco.
Os traigo 16 series que podéis ver en distintas plataformas en las que ellas, las mujeres, toman las mismas decisiones que los hombres, equivocadas o acertadas pero siempre importantes.
Dieciséis series de televisión muy femeninas, en las que se muestra a mujeres en roles poco frecuentes en la ficción, lejos de estereotipos sexistas y en las que vais a ver que la igualdad es más que posible y que no se desintegra el planeta por ello.
Además y esto es un plus muy importante, son series en las que se escuchan muchas veces grandes reflexiones sobre el papel de la mujer en el mundo, en la historia, en la vida.
No están todas, no incluyo en esta lista de series de televisión muy femeninas ni El Cuento de la Criada, ni Juego de Tronos, ni alguna otra, pero las que están lo son por derecho propio y si las habéis visto seguro que coincidís conmigo.
No sé si es porque mayoritariamente las guionistas de estas series son mujeres pero es así ¿por qué los hombres no escriben papeles y reflexiones de este tipo para personajes femeninos?
Y otra pregunta que me surge al ver estas series ¿los hombres también las ven o somos nosotras las que realmente consumimos estos productos? Ya me contaréis.
16 series de televisión muy femeninas
Scandal y Sexo en Nueva York
Arrancaba Scandal allá por el año 2012 y se terminaba de grabar el último capítulo en 2017, ya sé que voy un poco tarde y que muchas ya os la habéis visto enterita pero para las que no la habéis visto aun os cuento algunas cosas que me han gustado de la serie.
La protagonista es una mujer, en su equipo trabaja otra mujer a la que ha ayudado, llega una nueva mujer a su vida a la que también ha ayudado. Sí, las ayudas son muy subjetivas en algunos casos, eso también es verdad.
Dirige su mundo, toma sus decisiones y se planta donde haya que plantarse. Tiene respuestas para todo, ideas para todo y no se moja ni debajo del agua si ella no quiere.
Es independiente en todos los sentidos y sobre todo los personajes de su entorno, a veces tienen unos momentos de reflexión que están muy bien traídos.
No es casualidad que la culpable del éxito de Olivia Pope que es como se llama el personaje principal de esta serie sea Shonda Rhimes, una de las maestras en esto de crear tramas y diseñar personajes.
Una serie interesante de ver y con muchos matices que le dan un toque que me ha gustado en muchos aspectos.
Y de Sexo en Nueva York pues poco se puede decir que no se haya dicho ya, en su momento fue una sacudida para algunas mentes demasiado cuadriculadas.
Bajo esos tules y esa superficialidad podías ver a mujeres libres y liberadas que atendían a sus necesidades en primer lugar sin pedir permiso ni pedir perdón.
The Good Fight y The Good Wife
De The good wife ya hablaba hace unos meses, de Alicia Florrick y de ese punto feminista que tiene la serie aunque el final para mi gusto pinche un poco precisamente en ese sentido.
De aquella salía esta, The Good Fight y en este caso son tres las protagonistas de la trama interna de la serie, la que va desarrollándose en cada capítulo al mismo tiempo que las tramas puntuales en las que más o menos se van involucrando todos.

Una mujer que ha cumplido ya los cincuenta y que sigue activa y peleando por su espacio, una mujer que acaba de salir de la facultad y que tiene que aprender a nadar contracorriente y una mujer que demuestra lo que vale antes, durante y después de ser madre.
Sí, es de las series que enganchan creada por Michelle y Robert King, los mismos que crearon The good wife y de donde salen dos de los personajes principales, Diane y Lucca.
Frankie y Grace y Las chicas de oro
Son de esas mujeres a las que me gustaría mucho parecerme cuando sea mayor.
Son fuertes, impulsivas, valientes, curiosas y tienen un sentido del humor envidiable. Tenían que estar por derecho propio en un lista de series de televisión muy femeninas por numerosas y poderosas razones.
La culpa de eso es de Marta Kauffman y Howard J. Morris que son los guionistas de esta magnífica serie en la que la mujer y la edad se llevan estupendamente, algo que no siempre es tan fluido en la vida real.
Reivindicar el espacio y la energía de la mujer que ha cumplido los cincuenta años es algo en el que deberíamos implicarnos un poco más todos porque no hacerlo es tan injusto como estúpido y en esa serie entre risas y situaciones absurdas, lo dejan muy claro.
The Crown e Isabel
Dos series en las que ellas marcan el ritmo de la acción y de la historia y eso es bueno que lo veamos en la pantalla porque quizás para muchas personas sea la única forma de verlo.
Dos series sobre reinas que no esperaban a príncipes azules sino que reinaban lo que podían y lo que las circunstancias de sus países y de sus momentos históricos les permitía.
Sí, son dos series históricas y sí, seguro que alguna licencia se habrán tomado sus creadores pero el grueso de la historia es real, es cierta y verlas a ellas protagonizarla merece mucho la pena.
Las chicas del cable y Maravillosa Miss Maisiel
En una de ellas son cuatro las mujeres protagonistas y sobre todo se ve el apoyo, la sororidad, justo eso que dicen que no tenemos entre mujeres pero que en el fondo sí existe, sí está ahí.

De la otra también hablaba hace unos meses en el blog por lo mucho que me gustaban los diálogos, las situaciones y los personajes sobre todo los de ellas.
Son dos series de televisión muy femeninas y muy distintas, ambientadas en la misma época pero en dos países diametralmente distintos y eso explica muchas cosas, incluso explica comportamientos actuales, lo poco que hemos evolucionado y lo distinto que es el mismo tiempo cuando estamos en espacios diferentes.
Las chicas Gilmore y Mujeres desesperadas
En una es la amistad madre e hija la que mueve las tramas y las situaciones de una ciudad ficticia, en la otra son las amistades entre cuatro mujeres y sus circunstancias las que enredan sus vidas en otra ciudad ficticia.

Las dos plantean realidades protagonizadas por mujeres de distintas edades, casadas, solteras, con hijos, sin ellos y cómo son sus vidas, en algunos momentos desbordadas por la realidad, como nos pasa a muchas de nosotras en muchos momentos.
Son dos series de televisión muy femeninas y por eso muy reales, incluso en los momentos más increíbles.
Nolla Darling y Weeds
Mujeres empoderadas como estas es difícil de encontrar en muchas de las series de televisión que vemos habitualmente en las distintas plataformas.

La primera es así por convencimiento, la segunda se convierte por las circunstancias pero las dos llevan las riendas de sus vidas aunque a veces se les enreden esas riendas.
En Nolla Darling encontráis un capítulo en concreto que se centra en un LBD (Little black dress) y que debería emitirse en clase de valores de todos los institutos de nuestro país a mi modo de ver porque no hay descripción mejor de cómo los hombres ven y juzgan a las mujeres a veces sin percatarse de ello.
Younger y Big little lies
¿Quién no ha mentido alguna vez sobre su edad o sobre cualquier otro aspecto sintiéndose obligada a hacerlo por el hecho de ser mujer?
Estas dos series tengo muchas ganas de verlas por eso, porque muestran la presión a la que demasiadas veces estamos sometidas y que ya casi ni apreciamos porque llevamos conviviendo con ella toda nuestra vida y hemos visto como mujeres, antes que nosotras, también la sufrían y la normalizaban.
Ya os digo, series de televisión muy femeninas pero que no son sólo para nosotras, que no deberíamos ver solas nosotras ni nosotras solas, ya me entendéis.