0 0
Read Time:3 Minute, 59 Second

Estoy tremendamente un poco harta de esas frases que se oyen a veces de «No, yo no soy feminista, yo soy femenina». No hermosa, tu eres boba si piensas algo así y ya si lo dices pues mejor te hago un croquis.

Yo tampoco soy de Cáceres aunque me guste el jamón serrano porque ¿qué tendrá que ver una cosa con la otra? ¿no? pues en esto del feminismo pasa lo mismo aunque haya mujeres y hombres que o no quieren o no pueden darse por aludidos.

Seguro que es cosa mía, cosa de la edad, de las hormonas o de que (como dicen en FB) «me pillas en una etapa de mi vida en la que vas a vacilar a…» quien yo te diga, la cuestión es que hay planteamientos que me tocan la moral por no decir cualquier otra zona.

Que hay feministas muy femeninas y al revés que una cosa no es excluyente de la otra porque básicamente son conceptos distintos aunque tengan la misma raíz gramaticalmente hablando.

De hecho y aunque para algunos y algunas sea una novedad, hay hombres feministas y todo.

Ya, lo mismo esto se lo contáis a alguien y le explota el cerebro.

Que sí, que lo de las etiquetas nos agobia a todos y a todas.

Las etiquetas nos pesan, nos cansan por lo que conllevan pero es que a veces son intrínsecas a la lógica y a la evidencia. Son innegables nos pongamos como nos pongamos.

Sobre todo las etiquetas que tienen una carga ideológica, algo que lleva una responsabilidad, un posicionamiento, unas ideas y unos valores que están ahí históricamente. A veces es que leemos poco también puede que sea eso, no sé.

Tal y como yo entiendo el feminismo, que no es que yo sea doctora en filosofía precisamente, se trata de reivindicar la igualdad de hombres y mujeres ni más más ni más menos.

Eso sí: una empresa harto complicada, la verdad. La igualdad. Ser iguales en derechos.

¡¡Indignante que a estas alturas de la película estemos así!!

El otro día sin ir más lejos, hablaba con mi amiga Cata por elpatio de conciliación y todo se reducía a algo muy básico y muy sencillo: ¿cómo podemos exigir conciliación si primero no exigimos igualdad?

¿Y cómo exigimos igualdad si no nos plantamos como activas feministas y renegamos del feminismo?

Porque seamos serios y revisemos la historia, en ese país y en todos, los logros en derechos sociales se han conseguido reivindicándolos de forma activa, muy activa…

Claro, claro… me vendrán ahora algunas y algunos con que el feminismo es como el machismo pero al contrario y yo solo puedo decir a eso: ¡Ni de coña!

De momento hay en nuestra sociedad una mancha de sangre enorme, la que han provocado las muertes de mas de 800 mujeres a manos de sus parejas o ex-parejas. 

Eso es machismo y de momento, en ese mismo periodo de tiempo, no hay datos en el INE que digan que el feminismo ha hecho lo mismo en nuestro país, espero que entendáis la dolorosa ironía.

No, no es lo mismo aunque algunos pretendan confundirnos con que lo son.

Y por eso me enerva tanto esa estúpida dicotomía ficticia de la que os hablaba al principio del post, en la que se esconden algunas de «No soy feminista, soy femenina»

Un poquito de reflexión no vendría nada mal, la verdad.

Un poquito de salir a la calle, de mirar y no solo ver.

De leer la prensa con un pensamiento mínimamente crítico, de buscar de dónde viene una situación y porque se perpetua en el tiempo, de rascar más allá de las cuotas y las «cremalleras», del postureo generalizado.

No hermosa, personalmente creo que esconderte detrás de esa sentencia de que no eres feminista ni machista, es ser machista aunque ni tu misma lo sepas o te lo quieras reconocer y qué triste, por cierto.

Un poquito más de responsabilidad de asumir que nosotras estamos en esto implicadas hasta la médula y que ellos deben hacerlo igual. 

Que lo de la igualdad no solo no se ha conseguido sino que se ha paralizado y que sí, las ideologías pesan y marcan y condicionan y no son lo mismo unas que otras.

Por lo que si queremos cambios, cambios de verdad ¡¡no planteemos siempre las mismas y erróneas soluciones que ya somos mayorcitas, leche!!

Es fácil ponerse chapas y coger banderas, lo complicado es moverse de verdad, implicarse, molestarse, dar el paso, actuar en nuestro día a día, en nuestra rutina.

Pero como no lo hagamos pronto, nuestras hijas tendrán que luchar por lo mismo por lo que murieron nuestras abuelas y solo espero que a algunas se les caiga la cara de vergüenza entonces, la verdad.

turismo de interior Previous post Una ruta por Soria entre lagunas y ríos
lactancia Next post La costra láctea ¿mi bebé tiene caspa?

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Pilar Fonseca +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.