0 0
Read Time:3 Minute, 44 Second

Se estrena una película sobre Judy Garland y no puedo tener más ganas de ir a verla. Porque es una de esas mujeres que siempre me han parecido que guardaban más de lo que mostraban.

Sí, lo habéis adivinado, hoy vengo a contaros lo mucho que me apetece ver la película sobre Judy, sobre su vida y su trabajo como artista.

Se estrena en España el 31 de enero, para cerrar el mes por todo lo alto. Esta película sobre Judy Garland va a tratar sobre los últimos años de esta enorme artista que quizás fue la primera en acuñar el concepto de «juguete roto» después de pasar su vida entera delante de las cámaras.

Judy es el título de la película, no necesita más, todos sabemos de quién van a hablarnos e incluso intuimos cómo va a ir la historia.

Está dirigida por Rupert Goold y protagonizada por una mimetizada Renée Zellweger que como siempre ha hecho un trabajo más que meticuloso para meterse en la piel del personaje y de la persona.

Judy Garland

Sus padres y sus hermanas se dedicaban al teatro musical y ella debutó en el teatro de su padre a los 30 meses de edad. Era más que evidente que la niña iba a trabajar como artista.

Además es que se lució porque era toda una artista delante de las cámaras y con un micrófono en la mano.

A lo largo de su carrera se llevó el Óscar, el Globo de Oro, el Grammy, el Tony y el Cecil B.De Mille.

Los premios más importantes del mundo del espectáculo estaban en sus vitrinas. La American Film Institute llegó a catalogarla como la octava mejor estrella femenina de la historia del cine.

Sin embargo, los problemas psicológicos, las adicciones, los problemas personales pusieron el toque gris a una vida deslumbrante por las luces de los focos. Hasta que Judy Garland murió tras cumplir los 47 años, demasiado pronto, demasiado joven y quizás sintiéndose demasiado sola.

Ha pasado el tiempo desde que falleciera y tanto su imagen como su propia vida ha servido de inspiración para muchas personas y para muchas causas sociales.

Se convirtió en un icono gay femenino en su personaje de El Mago de Oz, película en la que la comunidad gay de todo el mundo ha reconocido toda una serie de símbolos identificativos.

Pero no sólo en esta película, también en otras protagonizadas por Garland y sobre todo por la mezcla de fuerza y fragilidad que Judy Garland regalaba a sus personajes.

La película sobre Judy

Se estrena el 31 de enero y es Rupert Goold el encargado de dirgir este drama musical sobre la vida de esta artista.

Goold ha dirigido otra historia basada en hechos reales y que podéis ver en Netflix si no la habéis visto aún, «Una historia real».

La historia la escribe Tom Edge y como os contaba, se trata de explorar los últimos meses de la vida de la estrella y de la persona, de Judy Garland.

Renée Zellweger es ella, se mete en su piel, en su tono de voz, en sus gestos con los ojos, en su forma de mover las manos. Lleva puestas lentillas de color y algunas discretas prótesis durante el rodaje, modifica su postura corporal imitando a la de Garland.

El trabajo de Zellweger dicen los que han compartido set con ella que ha rallado en lo obsesivo. No es difícil de creer y entender si tenemos en cuenta que se ha declarado fan de Judy Garland desde que era una niña.

Un año antes de que empezaran los ensayos oficiales, Renée empezó a practicar con un profesor de canto. Después estuvo ensayando durante cuatro meses con el director musical de la película.

Ha escuchado todas las grabaciones de actuaciones en directo de Judy Garland que han caído en sus manos y el resultado, dicen los que han visto la película, es espectacular.

Además, coincide que Zellweger tiene la misma edad cuando rueda esta película que Judy Garland en esa misma época que recoge la historia.

Junto a ella como protagonista principal están Finn Wittorck, Michael Gambon y Bella Ramsey entre otros nombre de actores y actrices más o menos conocidos por el gran público.

Con todos estos datos ya veis que las ganas de ver esta película sobre Judy Garland son muchas. Seguro que me dejo muchas más por mencionar pero casi mejor así, el factor sorpresa siempre es de lo más atractivo ¿no os parece?

educación Previous post Día Internacional de la Educación
dos libros para comérselos Next post Una novela corta para un mes corto. Uno al mes