
Que los adolescentes pueden llegar a vivir pegados a la pantalla no es un descubrimiento que haga yo hoy precisamente ni vosotras tampoco ahora que prefieran ligar por la pantalla en lugar de conocer a alguien en vivo y en directo eso sí es nuevo, al menos para mí.
Que la tecnología ha cambiado la forma en la que nos relacionamos también es algo que todos sabemos, ya no es una novedad.
La tecnología nos hace la vida más fácil para contactar con cualquier persona en cualquier parte del mundo y en cualquier momento del día o de la noche.
Las distancias se acortan y las personas se acercan gracias a la tecnología o quizás no tanto.
Para los chicos o chicas de entre 18 y 24 años es así, 7 de cada 10 señalan que han conocido a alguien especial a través de su teléfono. El smartphone se ha convertido en la herramienta fundamental para conocer a alguien ¿será sano?
Ligar por la pantalla

Los amigos en común ya no son los que mayoritariamente ayudan a que se produzcan nuevas relaciones. Ahora es el teléfono móvil la herramienta que usan los más jóvenes, lo habitual es ligar por la pantalla.
El whatsapp suele ser la forma más habitual de conocer gente, muy por encima de las apps específicas para ligar, al menos en esta franja de edad.
Y claro, si le conocí por teléfono pues también utilizo este método cuando la relación se ha terminado. Más del 35’24% de los jóvenes españoles de 18 a 24 años dicen que prefieren romper por whatsapp.
No tengo tan claro si es por comodidad o por cobardía. No es fácil romper con alguien con quien se ha tenido una relación sentimental.
Y si es por cobardía ¿qué les estamos enseñando como sociedad?
Pero para hablar de cobardía con mayúsculas tenemos que hablar de acoso y más del 30% de los usuarios asegura haberse sentido acosado porque su pareja le ha revisado el móvil a veces incluso de forma recurrente o porque le han prohibido incluso chatear con amigos desde su smartphone.
Incluso, hay un 8% que reconoce haber instalado un software espía en alguna ocasión en el teléfono de su pareja. La verdad es que para muchos adultos todo esto es algo que nos cuesta entender y más pensando en adolescentes como nuestros hijos o en nuestros propios hijos e hijas.
La pantalla que acosa

Según los últimos estudios de organismos oficiales y organizaciones no gubernamentales, los adolescentes están sufriendo un retroceso en la concienciación, tienen una menor percepción de las diferentes formas de violencia de género sobre todo por culpa de su forma de relacionarse en redes sociales.
Son menos conscientes del daño que generan y de que les están generando daño también a ellos y a ellas. Por desconocimiento o ignorancia u otros motivos el caso es que en muchos casos es un caldo de cultivo de la llamada «sextorsión».
Porque los adolescentes, nuestros adolescentes, perciben las redes sociales como plataformas inofensivas e incluso seguras y no son conscientes del peligro que existe en la red.
La «sextorsión» puede desencadenar en distintos problemas para los adolescentes y los más graves están relacionados con los intentos de suicidio, algo que cada vez preocupa más a las autoridades de distintos países.
Según datos de la OMS el suicidio es la tercera causa de mortalidad de adolescentes a nivel mundial y la primera en Europa y lo que es aún peor, es una tasa que no deja de crecer cada año.
Y sí, según todos los estudios, el uso intensivo de smartphones y la exposición continuada a las redes sociales puede contribuir a la depresión y a otros rasgos relacionados con el suicidio.