
Nos planteamos una escapada de fin de semana, de sábado a domingo para viajar a Cáceres y hacer un viaje por la historia y la memoria de una ciudad que sorprende y enamora, ya veréis.
Sólo una noche fuera de casa, sólo un fin de semana y sin embargo la aventura puede ser de lo más completa. Tan completa como para regresar con la sensación de que hemos estado allí mucho más tiempo.
Para dormir y estar en el corazón de la ciudad se puede optar por un alojamiento como este, el Hotel Casa Don Fernando, por si os animáis.
Es cuestión de organizarse para conseguir recorrer y visitar distintos lugares, sin estresarnos ninguno pero sin perder el tiempo que es uno de los peligros que tiene viajar en familia.
Y no, nosotros a las charlas de sobremesa después de comer y/o cenar nunca las hemos considerado perder el tiempo, eso que vaya por delante.
Nos escapamos a Cáceres, planificamos la llegada el sábado por la mañana y así recorremos la ciudad a la luz del día y con las sombras de la noche porque parece que fueran casi dos ciudades distintas.
Visitas teatralizadas por las calles de la ciudad a la luz de la luna, que nos cuentan y nos hacen casi vivir la historia de la propia ciudad y de sus habitantes en distintas épocas.
Sé que a mis hijos les gustó la experiencia, no siempre se puede conocer la historia de primera mano y sentir que formas parte de ella, bueno más o menos.
Cáceres es un viaje por la historia
Para que os pongáis en antecedentes, Cáceres es una de las quince ciudades españolas declaradas por la UNESCO patrimonio de la humanidad.
Cáceres obtuvo este reconocimiento en 1986 y además, con anterioridad, en 1968 la ciudad recibió el título de tercer Conjunto Monumental de Europa y casi veinte años antes en1949, fue declarada Monumento Nacional por su magnífico conjunto amurallado, su plaza mayor y alguna de las construcciones más emblemáticas de las que siguen en pie extramuros.
Vamos que no ha dejado de recibir reconocimientos más que merecidos y cualquier visitante puede darse cuenta de ello con un paseo.
No hace falta haber buscado información previamente para darse cuenta de que estamos haciendo un viaje al pasado. Nosotros viajamos con una compañía genial y fuimos acompañados durante todo el viaje y así es mucho más intenso, más divertido y mucho más interesante.
Una visita guiada y teatralizada para recorrer una ciudad como esta es un planazo que en cuanto podamos movernos en nuestra «nueva normalidad» seguro que repetimos.
Nos contaron anécdotas, historias y realidades de otra época que enlazaban con gracia con la nuestra.
Desde datos artísticos a históricos, pasando por reivindicaciones sociales y anécdotas más o menos frívolas.
Como cuando conocimos la terrible historia de la Torre de Bujaco justo después de que nuestros guías nos contaron lo que les pasó a todos los perros del mundo que se bañaban en el río Marco.
Nos reímos con las desdichas del pobre San Jorge que en su enamoramiento se olvidaba de sus promesas y como es lógico, empatizamos con la hija del Caíd y su terrible destino, engañado por un enamorado que no lo era tanto ¡el muy canalla!
Una forma de ver la ciudad que nos abrió los ojos a la historia, sobre todo los ojos de los más pequeños.
Y todo ello recorriendo calles, plazas, callejuelas y callejones de una ciudad que huele a historia, reuniendo violencia y convivencia a partes iguales.
Cuando podáis no dejéis de hacer un recorrido guiado y teatralizado por una ciudad como esta, cuando podáis antes no que no podemos y hay que cuidarse.
Cáceres a pie de calle o por las alturas
Subir a las torres y poder ver Cáceres desde las alturas para recorrer el Palacio de las Veletas e imaginarnos como era la rutina diaria desde allí, es toda una aventura.
Imaginarse como era la rutina diaria de las gentes que vivían en este palacio y en torno a este aljibe sigue siendo un viaje por la historia, sin duda.
Para pasear el barrio judío y para escuchar a los magníficos músicos que tocan la guitarra y las flautas dulces y travesera en la plaza, justo frente a la escultura de San Jorge matando a un dragón.
Una escultura, por cierto, con unos rasgos muy delicados y muy femeninos que por otra parte, para esos menesteres de matar bichos es de sobra conocida la pericia que tenemos las mujeres y si ya la mujer es madre ¡ni os cuento lo bien que se nos da! pero me voy del tema.
Delante del Palacio de las Veletas tuvimos además la suerte de escuchar flamenco en plena calle, con esa sonoridad de la piedra, de verdad que fue un regalo que no nos esperábamos.
Como es un regalo sentarse en una de las terrazas o entrar en alguno de los restaurantes más típicos y más aparentes para tomar un vino de la tierra y una tapa o unas raciones y comer así, entre risas y comentarios de todo lo que hemos visto y aprendido en ¡sólo un fin de semana!
Viajamos a Cáceres sólo un fin de semana, sólo hemos pasado una noche en la ciudad pero el tiempo parece que aquí se detiene o al menos, avanza más despacio.
- Nota de la Autora: 2020 es un año muy peculiar en el que todos estamos tomando consciencia de muchas cosas, entre otras que tenemos un montón de sitios en nuestro país a los que viajar, lugares a los que volver o ciudades que descubrir. 2020 es el año perfecto para hacer turismo «sin salir de casa», ya me entendéis y eso es lo que vamos a hacer con estos posts. Espero que os inspiren y os animen cuando salgamos.
[…] recorrimos la ciudad por la noche de la mano de unos trovadores y cuenta cuentos muy especiales y os lo conté con pelos y señales en este post. Tuvimos tiempo de sorprendernos en uno de los museos que más nos ha sorprendido últimamente y […]
Es que Extremadura es mucha Extremadura..y bonita….y la zona de Cáceres más aún….y el Jertr,Gata…cada sitio tiene su aquel…mira que voy a Cáceres 3 ó 4 veces al año,si tengo ocasión preguntaré por Juglar x Juglar…jeje…besos guapi…espero que disfrutases de ese solecito jeje
Es una de las ciudades mejor conservadas de España, sin duda. Da gusto recorrerla y si puedes contactar con ellos, a tus piratas les va a encantar recorrerlas con Juglar x Juglar