
Todos con ganas de sol, de días más largos, de poder pasear sin que nos dé una tiritera y resulta que cuando llega todo eso te encuentras de bajona, flojera y con pocas ganas de nada. Crees que estás enferma pero no, es la primavera y su astenia primaveral que no siempre nos altera la sangre con alegría, a veces nos cuesta unos días adaptarnos al cambio y no pasa nada, es lo más normal.
Si tienes sensación de apatía, de debilidad si notas que estás entrando en un bajón anímico que hace unos días no tenías no te agobies en exceso porque es la forma que tiene nuestro cuerpo de responder al cambio de estación, se llama «astenia primaveral» y es que nuestro organismo va adaptándose poco a poco a los cambios de temperatura y luminosidad que influyen en nuestro reloj circadiano. Ese reloj que puede que no supieras que tenías, hasta ahora.
Hablamos de sensaciones reales, físicas y mentales que no son un mito ni una leyenda urbana y que a algunas personas durante algunos días les llega incluso a limitar la capacidad para realizar las tareas más cotidianas en su vida diaria e incluso en su trabajo.
Una sensación de agotamiento, de cansancio que no mejora con el descanso y las hora de sueño, es el síntoma más común de la astenia primaveral y lo bueno es que los síntomas se van como llegaron, poco a poco según va avanzando la estación y nuestro cuerpo se va adaptando a los cambios.
¿Cómo puedes prepararte para que la astenia primaveral no te atropelle?
Si eres de las que los primeros días de la primavera te sientes como si te hubiera pasado por encima un tren de mercancías es bueno que tengas en cuenta algunas pautas, sino para evitar por completo la astenia primaveral sí por lo menos para suavizar sus efectos sobre tu cuerpo serrano.
Trata de mantener unos horarios regulares. Aunque empecemos a tener más horas de sol intenta acostarte y levantarte más o menos a las mismas horas y sobre todo, duerme las horas que pida tu cuerpo para sentirte bien, las que sean necesarias. Quizás debas acostarte un poco antes para conseguirlo pero al menos durante unos días seguro que te merece mucho la pena regalarte ese sueño reparador.
No olvides la importancia de la hidratación para que todo fluya en nuestro cuerpo como debe y para que nuestro estado general vaya mejorando progresivamente.
Realiza algo de ejercicio físico. Algo, no se trata de que te pongas con ello de forma intensiva pero sí es bueno que lo hagas de manera regular, un tiempo cada día o cada dos días porque aunque no te lo creas está demostrado que hacer deporte es uno de los mejores antidepresivos naturales.
Aprovecha para empezar con las actividades al aire libre, estar al sol ayuda a mejorar tu vitalidad y a asimilar mejor la Vitamina D, tan necesaria para nuestra salud.
La actividad física activa nuestro cuerpo en general y consigue que nos sintamos mejor al liberar endorfinas que mejoran nuestro estado de ánimo. Podemos animarnos a probar con el yoga en casa por ejemplo, es una buena manera de relajarnos, de mejorar el ciclo del sueño, de eliminar o al menos paliar dolores musculares y controlar la ansiedad.
Organiza un poco mejor tu dieta o mantenla si ya sigues una dieta sana. Ten en cuenta que la Vitamina C y la E, el Hierro, el Magnesio y el Calcio van a ser tus mejores amigos durante estos días en los que te cuesta levantar el ánimo y animar el cuerpo y aunque no te lo creas es mejor que limites la ingesta de cafeína hasta que consumas una cantidad moderada porque puede interferir en el sueño y en lugar de formar parte de la solución para mantenerte despierta, se convierte en parte del problema.
Que tu alimento sea tu medicina como decía Hipócrates hace un montón de años.
Alimentos como la naranja, el kiwi, el tomate, el pomelo, la piña, los frutos rojos o el plátano son muy recomendables siempre pero más en una situación de astenia primaveral.
Platos que contengan espinaca, calabaza, zanahorias o espárragos; recetas con huevos o pescado azul en cantidades moderadas es bueno que estén en tu dieta siempre y con algo más de frecuencia en estos días si hablamos de la miel, las almendras y el chocolate negro, puro, sin leche, pueden ser tus aliados cuando estamos padeciendo la astenia primaveral.
En cualquier caso ya sabes que se trata de unos días para superar la astenia primaveral, si esos días se alargan demasiado siempre es recomendable que acudas a tu médico para descartar que pueda tratarse de algún otro problema de salud.