
En verano lo tenemos muy claro ¡y menos mal! pero resulta que en primavera también debemos tomar en serio el tema de la protección solar porque la salud de nuestra piel está en ello. Sí, protección solar también en primavera es una buena costumbre muy recomendable que debemos mantener o empezar a adquirir por poderosas razones. Os cuento.
Hace unos días tuve la suerte de participar en la charla que dio la Doctora Paloma Borregón en la presentación de las cremas de protección solar de la marca P20.
La Doctora Borregón es una conocida dermatóloga, doctora en medicina Cum Laude por la Universidad Complutense de Madrid y nos hablaba de la enorme importancia de proteger nuestra piel y la de los niños, de los rayos solares.
Los datos que ofreció en esta charla fueron muy clarificadores, como que «el uso de fotoprotectores antes de los 18 años puede reducir la incidencia del cáncer de piel hasta en un 78%».
Si para los adultos el uso de cremas de protección solar es algo necesario para los niños y adolescentes es algo imprescindible y menos mal que en eso se han puesto mucho las pilas los laboratorios y las marcas de cosmética y aquellas cremas que casi había que aplicar con espátula de lo densas que eran, cuando nosotros éramos niños, han pasado a la historia.
«Cada rayo cuenta.» Dra. Paloma Borregón
Los niños tienen el sistema de defensa cutáneo inmaduro, presentan un 30% menos de espesor epitelial, su piel es más vulnerable al sol porque tienen aún una capacidad insuficiente para sintetizar la melanina. Por todo eso es imprescindible la protección solar también en primavera porque antes de los 18 años se puede producir el 80% del daño solar en la piel.
Todos hemos oído eso de que «la piel tiene memoria» pero no todos o no todo el tiempo le hemos hecho todo el caso que esa afirmación se merece porque es cierta, la piel tiene memoria y cinco quemaduras solares a lo largo de la infancia o una que presente ampollas, duplica el riesgo de padecer cáncer de piel en la edad adulta.
No se trata de alarmarnos pero sí de que tomemos cartas en el asunto porque el melanoma continúa en ascenso entre la población mundial, los casos han aumentado casi un 50% y estamos hablando de más de 270.000 casos de melanoma cada año diagnosticados en el mundo y a esto hay que sumarle los casos de carcinoma basocelular que es muy frecuente en la consulta de los dermatólogos como nos comentaba la doctora durante la charla.
«La mancha solar en la piel se quita con láser pero el riesgo se queda.» Dra. Paloma Borregón
Durante la presentación de los protectores solares de la marca P20, la Doctora Borregón nos comentaba la importancia que tiene aplicar bien el producto sobre la piel porque las estadísticas y los casos que ven los dermatólogos en sus consultas demuestran que a día de hoy aún no sabemos aplicarnos la protección solar de manera correcta ¿no os parece increíble a vosotras también?
La OMS desaconseja la sobreexposición al sol de los niños para disminuir los riesgos de cara a la salud cutánea en la edad adulta, además hay que tener en cuenta que por las características de su piel, los niños no pueden utilizar las cremas de protección solar diseñadas para los adultos aunque estos sí podemos utilizar aquellas que se formulan pensando en la piel de los más pequeños de la casa.
Y si tenemos adolescentes en casa es muy importante que tomemos también medidas al respecto. Por un lado es importante buscar una crema o fluido con protección solar que sea no comedogénico para no empeorar el posible acné que puedan tener y por otro lado, no podemos pensar en aplicar en la piel de su cara la misma crema que aplicamos en el resto del cuerpo.
Tienen que empezar a tomarse en serio que hay que cuidarse al ponerse al sol, al ir a la playa, a la piscina o incluso que hay que utilizar protección solar también en primavera.
«Los niños y los adolescentes no piensan en el ayer ni en el mañana.» Dra. Paloma Borregón
Con todos esos datos sobre la mesa es muy interesante saber que hay cremas y fluidos con filtros orgánicos (que absorben la radiación solar ultravioleta), que son resistentes a la luz solar y a sus procesos de degradación, que presentan una duración más prolongada con una protección UVB de hasta 10 horas, que tienen una protección solar resistente al agua superior al resto por tener unas moléculas muy poco solubles en agua.
Además de esto permiten un acabado seco en la piel, nada pegajoso, tienen una fórmula fácil de extender, de secado rápido y no tienen ni colorantes, ni perfumes, ni parabenos.
Está claro que es muy necesaria la protección solar también en primavera porque poco a poco los signos del daño solar se van sumando en la piel y es simplemente por lo mucho o lo poco que nos haya ido dando el sol con o sin protección a lo largo de nuestra vida.