
Vale que lo de viajar se ha puesto complicado al menos durante unos días o semanas o meses ¿quién lo sabe? pero lo de viajar sin salir de casa es más sencillo y lo último es lo de viajar primero sin salir de casa y después visitando los escenarios, los lugares, los entornos urbanos o naturales que hemos visto en casa. ¿Cómo?¿Dónde?¿De qué estás hablando? Pues de que tenemos el plató de cine en la puerta de casa y merece mucho la pena empezar un viaje tan peculiar como este.
El plató de cine o de series que cada vez son más las que se ruedan en nuestro país y en muchas ocasiones son las mejores tarjetas turísticas de sus localizaciones.
Para entendernos, lo que ha conseguido la serie Hierro en cuanto a turismo y crecimiento de las visitas que recibe la isla no lo ha conseguido ninguna campaña de la consejería de turismo de la región.
Es imposible llegar a las miles de personas a las que ha llegado la serie, que han visto la isla desde el cielo, desde debajo del mar, a pie de calle. Miles de personas que han conocido una de sus tradiciones más importantes y que han recorrido las plazas y las carreteras de la mano de sus protagonistas.
La segundo temporada ha vuelto a poner a la isla del Hierro a la altura de cualquiera de sus protagonistas y eso es muy bueno para la economía de esta zona. Pero no es el único caso.
Miles de personas empezaron a viajar a Nueva Zelanda cuando se fueron estrenando cada una de las entregas de «El Señor de los Anillos». Miles de personas querían ver dónde encontró Peter Jackson los paisajes para ubicar «La Comarca».

Obviamente a la vista de lo que podía representar para la economía de la zona, el gobierno del país organizó rutas para ayudar a los turistas a disfrutar más de su experiencia y a conocer más y mejor el país. Eso se traduce en pasar más tiempo e incluso en querer volver, o sea en dejar más dinero y servir de reclamo a más visitantes de cara al futuro.
No todo lo que huele a turismo se traduce en crema solar, toalla y sangría.
Se denomina «screen tourism» o «turismo de pantalla» al turismo atraído por las producciones audiovisuales, el turismo que quiere conocer aquellos lugares reconocibles o quizás no tanto, de las producciones audiovisuales tanto cine como series como videojuegos o incluso animación.
Hablamos de un 36% de los turistas los que eligen su lugar de destino por lo que han visto a través de películas o series, según señalaba en un acto institucional el presidente de la Spain Film Commision, Carlos Rosado.
Es evidente que «el turismo de pantalla» es una novedad en el sector muy interesante y con mayor valor añadido, una propuesta que no se ciñe a una estación en concreto ni a una sola zona geográfica, una propuesta distinta y sobre todo muy transversal.
Un turismo relacionado con la producción audiovisual y una producción que cada vez tiene más peso en el tejido industrial español ¡y menos mal!
Quizás uno de los primeros casos de disfrutar, rentabilizar y reconocer que tenemos el plató de cine en la puerta de casa se hizo con la magnífica película de Jose Luis Cuerda, «Amanece que no es poco».
Hay hasta una ruta por «los pueblos amanecistas» y por supuesto, la Junta de Turismo de Castilla la Mancha ha montado un centro de interpretación específico para todos aquellos que desde hace más de veinte años van a recorrer esta ruta después de haber visto y disfrutado de la película.
Por cierto si aún no habéis visto «Amanece que no es poco» no dejéis de hacerlo cuanto antes y si tenéis adolescentes en casa es muy recomendable verla con ellos.
El caso de la Comunidad de Madrid es espectacular y el ejemplo más claro de que tenemos el plató de cine en la puerta de casa y no nos hemos dado cuenta hasta ahora.
En la Comunidad de Madrid se han rodado mas de 200 películas del oeste de las más de 500 que se rodaron en toda Europa. Sí, se rodaron más westerns en Madrid que en Almería y sí, es ahora cuando muchos lo hemos descubierto porque se ha editado una guía llamada «Territorio Far West» en la que se recogen cuatro rutas diseñadas para los turistas y por supuesto, amantes del cine que quieran conocer todos esos escenarios de películas que alcanzaron fama mundial en su momento y que se han convertido en películas de culto para los amantes del género.
Pero no sólo se rodaban películas del oeste, «Salomón y la reina de Saba», «55 días en Pekín» o «Doctor Zhivago» fueron algunas de las superproducciones cinematográficas que se rodaron aquí porque tenemos el plató de cine en la puerta de casa incluso desde antes de que naciéramos algunas.
Madrid tenía grandes estudios de cine, numerosos técnicos y especialistas y sí, en esa época era más barato, cómodo y seguro rodar en Madrid que en otras ciudades europeas.
En la actualidad España es el destino elegido para rodar cada vez por más grandes y pequeños estudios, es un país con numerosos técnicos y especialistas de gran prestigio internacional, es más cómodo y seguro rodar en España que en otros países. Es una realidad innegable.
Además, el hecho de que cada vez se trabaje en distintos lugares hace que se diversifique el empleo de los equipos técnicos locales y que se conozcan otros profesionales del sector.
No todo transcurre en los mismos lugares de siempre, Juego de Tronos supuso redescubrir rincones mágicos de Sevilla, Osuna, Córdoba, Gerona o Cáceres por poner sólo algunos ejemplos.
Un ejemplo actual es lo que ha ocurrido en Zahara de la Sierra, un pueblo andaluz en el que se está grabando la serie de Netflix «Feria». Más de 120 personas forman parte del equipo de trabajo que se ha desplazado hasta este municipio por parte de la producción y serán más de 200 los zahareños que harán de extras en las escenas de rodaje.
La inyección económica para Zahara de la Sierra es una realidad reconocida por su propio alcalde Santiago Galván que ha señalaba en una entrevista a un diario local lo importante de la inversión que se queda en el pueblo y la «proyección al exterior brutal para Zahara de la Sierra. Pero lo que más satisfacción nos da es ver que la gente que lo está pasando mal por la pandemia está trabajando estas semanas en el rodaje y eso da ánimos a todo el mundo.»
Un detalle más a tener en cuenta, la gestión del consistorio llegó a un acuerdo con la productora para que el catering que asistió al rodaje entregara los alimentos a los Servicios Sociales del pueblo.
Tenemos el plató en la puerta de casa y podemos beneficiarnos todos de ello desde muchos puntos de vista, como estamos viendo.
Otro claro ejemplo es lo que se ha dado en llamar el Nordic Noir Gallego por la cantidad de producciones audiovisuales que se están realizando en esta comunidad, por lo que supone para la economía de la zona durante la producción y después, cómo se traduce en la atracción de visitantes a esas localizaciones.
La última plataforma en lanzar una producción gallega ha sido Amazon Prime con «3 caminos» pero venimos de 2019 cuando se estrenaba en Netflix la primera serie en gallego, una lengua hablada por menos de dos millones y medio de personas que se convirtió sólo en un mes en uno de los 10 programas más vistos en Reino Unido e Irlanda en otro idioma que no fuera el inglés.
Puede que nos hayamos dado cuenta ahora de que tenemos el plató de cine en la puerta de casa y lo que eso tiene de bueno, puede que hasta ahora sólo supiéramos volver la cabeza despreciando lo propio y valorando más lo que llegaba de fuera aunque tuviera realmente menos valor, puede que hayamos aprendido a cuidarnos y a exigirnos ¿quién lo sabe? depende sólo de nosotros lo que hagamos con este nuevo modelo de negocio, con esta nueva industria que tenemos aquí, a la puerta de casa.