
Las vacaciones escolares están ahí si no han llegado ya a algunas familias y al mismo tiempo que muchos chicos sueltan los libros con una mano, cogen el mando de la consola con la otra. Lo mismo lo de pasarse el verano jugando a la consola no es tan malo como nos parece a nosotros, los adultos, sus preocupadas madres y podríamos empezar a verlo desde otro punto de vista y sin que ellos noten nada…ssshhhhhsss… podemos maquinar opciones para que no noten nuestras buenas intenciones. Os cuento.
En este año y pico que llevamos de pandemia los adultos hemos triplicado nuestra exposición a las pantallas, tres veces más de tiempo desde entonces pasamos delante de la pantalla del móvil, de la tablet, del ordenador o de la televisión.
Al mismo tiempo que nosotros hacemos eso estamos preocupados porque nuestros hijos hayan hecho lo mismo. Pasan más tiempo delante de la pantalla del que habían pasado hasta la llegada del virus a nuestras vidas. Y a nosotros nos da miedo que ese tiempo se convierta en una adicción, una dependencia a los videojuegos.
Y hacemos bien en preocuparnos pero ¿la solución cuál es?¿les prohibimos que jueguen?¿buscamos alternativas que no les gustan para que llenen su tiempo de vacaciones?¿les proponemos opciones en torno al mundo de los videojuegos para que sea algo más que jugar lo que les entretenga? Pues lo mismo es bueno que hagamos un poco de todo porque tiempo van a tener para conseguirlo ¿no os parece?
Va a pasarse el verano jugando a la consola y además…
…va a leer
Vamos a negociar. Es una actividad interminable esto de negociar cuando tienes hijos y según van creciendo más duras son las negociaciones pero al mismo tiempo, más necesarias.
Vamos a negociar por ejemplo que el mismo tiempo que pasas con el mando de la consola en la mano tienes que pasarlo delante de un libro. El que él o ella quieran, el que elijan dentro de los libros adecuados para su edad y sus intereses.
Seguro que tenemos libros con los que pueden ir empezando, libros de amigos o familiares, libros nuestros de cuando éramos nosotros los adolescentes, podemos ir a la biblioteca municipal más cercana a que elija los libros que va leyéndose, podemos hacer una excursión a una tienda de libros de segunda mano donde dejar los que ya se ha leído y comprar otros nuevos para leer este verano. O podemos comprarlos nuevos. Opciones tenemos mil.
…va a practicar idiomas
Cada día, cuando el sol más apriete, cuando baje la temperatura, cuando más le apetezca, va a revisar esa serie que no tuvo tiempo de ver durante el curso y que tanto le apetecía o esa otra que le gustó mucho y que quiere volver a ver. Perfecto, un rato de cine o serie en versión original.
Normalmente están trabajando distintas asignaturas en inglés y hay muchos chicos que ya ven en versión original series o películas, algunos con los subtítulos en español, otros con los subtítulos en inglés y otras directamente sin subtítulos.
Vamos poco a poco, vamos a mantener el oído entrenado con el idioma para cuando volvamos a escuchar las explicaciones del profesor en inglés.
Opciones tenemos mil o más en este sentido en las distintas plataformas e incluso en Youtube.
…va a aprender a hacer él los juegos
Bueno, quizás me he dejado llevar por la pasión de madre, puede ser. Vamos a despertar su curiosidad por crear él el videojuego. Hay miles de opciones, desde diseñador de personajes a director de arte pasando por creador de entornos, desarrollador, game designer, animación, realidad aumentada.
El equipo de personas, de profesionales que participan en la creación de un videojuego es enorme, mucho más grande de lo que algunos se imaginan y es probable que el jugador que tenemos en casa se sienta atraído por algunas de esas áreas que como es lógico aún no conoce si quiera.
Las opciones para convertir su afición en su profesión son muy numerosas y muchas de ellas están ya al alcance de su mano en escuelas online o presenciales. A lo mejor un curso de verano puede que no sea el plan más atractivo para algunas de nuestras hijas pero en distintos blogs y portales especializados podemos encontrar para ellos y con ellos, cursos online, tutoriales gratuitos, propuestas, artículos y muchos más recursos.
Sólo os cuento algunos datos para que miréis esta afición con otros ojos. La pandemia hizo que cayeran miles de empresas en bolsa pero el 90% de las empresas tecnológicas no sólo no perdió valor sino que no dejó de crecer, es evidente que los inversores lo tenían muy claro.
Nvidia se ha revalorizado en un año un 200%, se dedica a fabricar chips y es el líder mundial en la fabricación de tarjetas de video y procesadores para la industria del videojuego. Nintendo es el dueño de la franquicia más vendida del mundo, en un año ha duplicado su inversión y ha crecido un 105%.
Son sólo dos ejemplos evidentes pero no son los únicos.
Activision Bizzard desarrolla algunos de los títulos más jugados de la historia de los videojuegos, ha doblado su cotización desde febrero de 2020 y da empleo a más de 10.000 trabajadores.
Según las previsiones de los expertos la industria de los videojuegos tendrá una tasa de crecimiento cercana al 13% de 2020 a 2027 y podría llegar a valer más de 470 millones de dólares en ese año.
Si tu hijo adora jugar, si su plan es pasarse el verano jugando a la consola ¿por qué no despertar su curiosidad por si también le gustara crear un juego aún mejor?