
No están los ánimos ni los músculos para dejar de movernos así que lo mejor que podemos hacer es buscar alternativas para seguir haciendo deporte o algún tipo de actividad física, aunque sea un poco, sin morir de calor en plena calle o en la sala del gimnasio que por mucho aire acondicionado que tenga pues no siempre funciona como debería y lo sabemos.
Hemos aprendido en este tiempo que tener una actividad física diaria nos hace sentir mejor pero es verdad que con el calor que tenemos encima apetece menos terminar empapadas en sudor una sesión de zumba o de crossfit o de lo que fuera que hacíamos hasta ahora.
La mitad de la población española dice que hace ejercicio semanalmente durante todo el año así que en verano no vamos a perder uno de los pocos buenos hábitos que parece que tenemos por culpa del calor ¿no os parece?
Y no se trata sólo de que hemos empezado en primavera a movernos algo más por el tema de la «operación bikini, se trata de cuidarnos y de sentirnos mejor en nuestra piel, en nuestro cuerpo.
La idea es seguir haciendo ejercicio incluso en verano, la idea es seguir moviéndonos sin morir en el intento y la verdad es que hay muchas propuestas interesantes para conseguirlo.

Algunos lo llaman SlowFit porque somos muy dados a ponerle una etiqueta en inglés a todo lo que se nos ocurre, parece que así es más chic o qué sé yo.
El caso es que se trata de seguir trabajando nuestro cuerpo y nuestra mente pero a un ritmo más tranquilo, un ritmo más llevadero en esta época del año.
No se trata de hacer menos ejercicio o de trabajar menos o de bajar nuestra actividad física. Se trata de suavizar la intensidad aunque eso no signifique que bajemos la eficacia de la actividad que decidamos poner en práctica.
Vamos a seguir manteniéndonos en forma suavemente pero no sin aplicarle esfuerzo a la actividad. Haremos movimientos más lentos, más sinuosos pero que al mismo tiempo nos demanden un trabajo más profundo por lo que seguiremos desarrollando nuestra energía y algo muy importante también, nuestra capacidad de concentración.
Algo bueno de esta práctica es que todos podemos realizar una actividad física suave en la que trabajamos al mismo tiempo la respiración, la coordinación, la flexibilidad y la tonificación.
No podemos olvidar que la actividad física nos protege del daño oxidativo porque potencia nuestro sistema antioxidante de defensa de nuestro organismo.
La actividad física aumenta la temperatura de nuestro cuerpo lo que hace que los poros de la piel se dilaten y eliminemos impurezas mediante el sudor.
Nos ayuda a dormir mejor y mejora la circulación sanguínea del cuerpo, hace que la sangre llegue mejor a todas las capas cutáneas lo que mejora el aspecto externo de nuestra piel y además contribuye a la regeneración celular.
No podemos dejar de practicar algo que nos beneficia tanto desde tantos aspectos.
Al aire libre o en interior
Salir a practicar una actividad física al aire libre sigue siendo una muy buena opción.

Eso sí, hay que tratar de adecuar los horarios y de huir de las horas de más calor para evitar sustos como golpes de calor, deshidratación, bajadas de tensión e incluso, quemaduras solares en la piel si la incidencia del sol es alta y no nos hemos aplicado cremas con protección solar o no lo hemos hecho de manera correcta.
Madrugar un poco para salir a caminar a ritmo vivo pero sin llegar a correr o hacerlo a última hora de la tarde pueden ser dos opciones interesantes para seguir manteniendo una actividad física adecuada pero no deshidratarnos por sudar en exceso mientras la practicamos.
Si podemos hacerlo además en un entorno natural siempre será aún mejor, más saludable para nuestro cuerpo pero también para nuestra mente.
Al aire libre además podemos practicar deportes en grupo muy adecuados en esta época del año como el Tai Chi que es tan eficaz como el ejercicio más convencional si nuestra meta es reducir el perímetro de la cintura.
No lo digo yo, lo dicen los investigadores que han publicado un estudio sobre esto en la revista «Annals of Internal Medicine». Han confirmado que para combatir la grasa acumulada alrededor de la sección media del cuerpo el TaiChi es una herramienta muy adecuada.
Hay que tener en cuenta la que la obesidad central, la grasa acumulada en la sección media del cuerpo, es una de las principales manifestaciones del síndrome metabólico y un problema de salud para millones de personas en todo el mundo.
El TaiChi realiza movimientos sutiles y mantiene una respiración profunda mientras se está practicando por eso es una disciplina muy adecuada para realizarla en esta época del año y son numerosos los grupos de personas que se reúnen en los parques de distintas ciudades para hacerlo en grupo.
Para muchos las excursiones en bicicleta durante esta época del año son una buena excusa para mantener la actividad física y además planificar actividades en familia, es una opción a tener en cuenta para movernos todos un poco más y para crear hábitos sanos entre los más pequeños.
Y para los más mayores ¿por qué no probar con el yoga? al aire libre, a primera hora de la mañana, en el salón de casa, en la terraza, a última hora de la tarde, solos, en compañía.
Las opciones son casi infinitas y los beneficios también y además, aunque lo parezca ¡qué no nos engañe su supuesta tranquilidad! practicando yoga es poco probable que se quede algún grupo muscular sin trabajar.