
El lunes, sí este mismo lunes, arrancaba la propuesta de pasar toda una semana sin comer carne. Siete días sin comer carne, siete días seguidos sin poner en el plato nada cárnico ¿crees que es tan difícil de conseguir? pero sobre todo ¿por qué plantearse buscar alternativas a los productos cárnicos para alimentarnos?¿a cuenta de qué?¿es una moda o realmente responde a una necesidad?
No se trata tanto de promover el veganismo, creo yo, lo importante es concienciar de lo que supone la carne en nuestra vida, en nuestra alimentación, en el planeta y por tanto en nuestra salud. Las cifras no dejan lugar a dudas pero parece que a pesar de todo nos puede la tentación de la carne, no sabemos o queremos controlarlo y tampoco es que sea algo tan complicado, creo yo.
La organización ProVeg es quien desde hace tres años, cuatro con este, convoca la llamada Semana Sin Carne. En la anterior edición, la de 2020 se sumaron más de 20.000 personas al reto de forma oficial.
La idea es que se pueda sumar quien quiera, un reto en el que se trata de pasar una semana completa sin comer carne animal.
Sí, se puede comer lo que se conoce como «carne vegetal» que es verdad que cada vez se encuentra en más lugares tanto supermercados como restaurantes. Pero también se pueden cambiar ideas de menús, aprender a comer de otro modo y aprender sobre lo que comemos. Las proteínas de algunos alimentos vegetales o lácteos pueden ser un perfecto sustituto de la carne animal.
Es verdad que a los españoles nos va a costar porque aquí comemos más del doble de la cantidad de carne roja recomendada por la OMS. Este consumo excesivo tiene repercusiones directas en nuestra salud y en nuestro medio ambiente, lo que también repercute directamente en nuestra salud. Nos hacemos trampas al solitario delante de un plato de chuletas.
Cada año mueren en nuestro país más de 34.000 personas por patologías relacionadas con el consumo excesivo de alimentos cárnicos. Una cifra que se podría reducir sólo cambiando nuestros hábitos alimenticios.
Una dieta en la que mantenemos un exceso de carne conlleva que el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares se incremente en un 50%, en que tengamos diabetes en un 23% y en que padezcamos cáncer colorrectal en un 22%. Es evidente que nos va la salud en lo que ponemos en el plato.
Y no se trata de dejar de comer carne sino de quedarnos en el límite que marca la OMS de 325 gramos por persona a la semana y 125 si estamos hablando de carnes rojas.
En España comemos cuatro veces más carne de la recomendada a la semana y si nos centramos en las carnes rojas, comemos diez veces más de la recomendada para proteger nuestra salud. Es demasiado.
Es bueno para tu salud, es bueno para el planeta
Que parece que sólo nos importa lo que nos afecta directamente que es lógico que nos tiene que importar pero no es lo único que debería llevarnos a comer menos carne.
Porque pasar sólo una semana sin comer carne se traduce de cara al medio ambiente en haber ahorrado en emisiones de CO2 lo mismo que contamina un viaje de Madrid a Valladolid a más de 200 kilómetros por hora o un pérdida de agua equivalente a ducharnos 70 veces.
Está claro que lo miremos por donde lo miremos reducir nuestro consumo de carne beneficia de pleno nuestra salud.
Por seguir poniendo ejemplos que lo hacen más sencillo de entender, la ganadería por sí misma genera tantos gases de efecto invernadero como todo el transporte mundial. Sí, todo el transporte a nivel mundial.
De hecho, en 2018 las emisiones globales de nuestro país disminuyeron en su conjunto pero las de la ganadería aumentaron y eso no es bueno, ni es sano.
Un año antes, en 2017 en España comimos en general un 5% menos de carne que el año anterior, un ahorro equivalente a lo que emite una central térmica de carbón mediana. Un ahorro de emisiones muy interesante que podemos seguir aumentando si continuamos reduciendo nuestro consumo de carne.
Y lo bueno es que es algo que se va extendiendo, una preocupación creciente que implica ya al 40% de los habitantes europeos que están tratando de reducir su consumo semanal de carne, sobre todo de carne roja.
Menús sin carne para toda la semana
Vamos a ponérnoslo fácil para que no haya ninguna excusa a mano que nos impida pasar una semana sin comer carne. Hay propuestas, recetas y elaboraciones sencillas y nutritivas para toda la semana.
Lunes
Para comer podemos preparar un delicioso pisto casero acompañado de dos deliciosos huevos fritos ¡acierto seguro! y para cenas ¿cuánto tiempo hace que no preparamos una pizza en casa? sólo hay que tener en cuenta que no le vamos a poner ningún producto cárnico.
Martes
Estamos en plena temporada de ensaladas y una ensalada completa a la que añadimos garbanzos cocidos y atún en aceite, es una comida tan apetecible como equilibrada y para cenar, vamos a preparar una deliciosa tabla de quesos con distintos tipos de quesos, de frutos secos, de panes y de frutas para acompañar.
Miércoles
Unos calabacines rellenos de boloñesa de soja texturizada son uno de esos platos que parecen más complicados de lo que realmente son y que además, después de probarlos los más reticentes de la familia, seguro que se convierten en uno de sus platos preferidos.
Para cenar ¿qué tal una deliciosa tortilla de patata con una ensalada de tomate y queso feta para acompañar?
Jueves
Estamos en tiempo de ensaladilla rusa y si es casera aún mejor, una comida divertida, equilibrada y sencilla muy apetecible cuando llega el calor.
Y para la cena vamos a tomar un gazpacho fresquito, también casero y lo podemos acompañar con unos mejillones al vapor que siempre van perfectos.
Viernes
¡Se acaba la semana laboral y hemos llegado hasta aquí sin sucumbir a la carne! Esto está conseguido.
Vamos a preparar una deliciosa vichysoisse para comer acompañada de una ensalada de quinoa y verduras asadas y para cenar nos vamos a ir a la fácil. Vamos a revisar las raciones que han ido quedando sueltas de los días anteriores y vamos a preparar con ellas una cena de «picoteo» un poco de cada porque si es importante reducir el consumo de carne aún lo es más reducir el desperdicio de alimentos que se produce diariamente.
¡Aquí no se tira nada!
Sábado
Unos espaguetti carbonara sin bacon por supuesto, para empezar el fin de semana con energía y con alegría y para la cena una fritata de verduras acompañada de tsatsiki y humus con verduritas y crackers variados. Una típica cena en la terraza o viendo una película en familia.,
Domingo
Una ensalada completa llena de verduritas junto a una deliciosa quiche casera de brécol o de espárragos es un acierto de comida de domingo y para la cena pues podemos preparar unas focaccias y un gazpacho casero, un poco del humus que quedara de ayer y del tsatsiki y algún queso que nos sobrara de la tabla de quesos que preparamos el martes. Seguro que se nos ocurre algo para completar y para cerrar el menú de toda una semana sin carne en el plato. Al final no era tan complicado conseguirlo ¿verdad?