
El mes de Julio es algo así como el pistoletazo de salida de las vacaciones o por lo menos de las escapadas y si andas por el centro de la península, el mes de Julio es tiempo de lavanda en todos los sentidos porque es la época de su floración, es ahora cuando está arrolladora, en su máximo esplendor.
Para empezar, se impone en este mes una visita turística a Brihuega en Guadalajara, al pueblo y a sus campos de lavanda de los que habrás visto miles de fotos en Instagram y aún así merece la pena conocerlos en persona y disfrutar sobre el terreno de la hora mágica en la que el sol se pone entre las matas de la lavanda. Una puesta de sol teñida de violeta que es distinta a todas las que has visto hasta ahora.
Brihuega es una localidad conocida como «el jardín de la Alcarria» y hace 30 años fue pionera en el cultivo de la lavanda en nuestro país, una planta muy conocida y trabajada en Francia desde hacía décadas que nunca había traspasado la frontera de forma industrial como en este caso.
Hablamos de más de 1.000 hectáreas sólo en Brihuega dedicadas a este cultivo que ha ido relegando el del cereal mucho más tradicional en esta zona castellana.
Un cultivo, el de la lavanda, que lleva instaurado en nuestro país desde hace décadas y que ayuda a mantener la economía de una zona muy castigada por el desarraigo económico y social. Lo de la «España vaciada» seguro que te suena.
Caminar por el entorno y sobre todo, respetar los campos que no es que sean de nadie y hayan aparecido ahí de la nada. Son campos que se trabajan todo el año para que estén justo así en este momento.
Dos veces nos hemos ido a Brihuega de la mano de este blog para conocer mejor lo que se organiza estos días en torno a la lavanda en este pequeño pueblo de Guadalajara y dos veces nos ha encantado lo que hemos visto y por eso lo hemos compartido con vosotras, claro.
Es tiempo de lavanda
¿Y por qué tanto interés por la lavanda?
Porque lo merece. Las iniciativas como la de Brihuega nos gustan, activan un turismo distinto que ayuda a mantener la economía local pero es que además, la lavanda es una de esas plantas que dan mucho más de lo que exigen.
Sus propiedades van más allá de una bonita imagen en instagram cuando llega este mes. Hay muchos motivos para dejarse envolver por el poder calmante de esta planta.
La lavanda es conocida como «el oro azul» lo que nos podría dar que pensar sobre sus beneficios en general y es quizás una de las plantas más versátiles, más presentes y más icónicas en la industria de los cuidados y la belleza.
La lavanda se utiliza mucho en aromaterapia por sus beneficios calmantes pero es que además, la lavanda es una planta antiséptica, calmante como ya hemos dicho, antiinflamatoria y regeneradora de la piel. Por eso también son tan frecuentes y tan demandados por las consumidoras, los productos cosméticos que cuentan con esta planta entre sus componentes principales.
Vas a encontrarla en productos cosméticos para la piel, para frenar los signos del envejecimiento cutáneo. También está ya en muchas brumas para almohada, una forma de perfumar con su relajante fragancia nuestros sueños. Es inevitable tener un aceite esencial de lavanda en casa para aromatizar cualquier estancia y cada día son más lo jabones artesanos que la incluyen dentro de sus ingredientes habituales.
¿Te parecen pocos motivos para confirmar que estamos en tiempo de lavanda lo miremos por donde lo miremos? Así que ¡a disfrutarlo!