
Si no pusiste el árbol ni montaste el nacimiento el pasado puente de Diciembre que parece que es la fecha oficial para hacerlo, no pasa nada, no te pongas nerviosa, no fibrilemos que hay más opciones. Hoy traemos la Navidad a casa sin árbol ni nacimiento, no sólo no es complicado conseguirlo sino que además va a quedar estupenda la decoración navideña de este año.
Lo malo de decorar la casa con motivos navideños todos sabemos que llega pasada la primera semana de enero, cuando sabes que deberías haber quitado ya todos los adornos pero ahí siguen un día tras otro.
Así que sin volvernos locas, sin montar el árbol tradicional y sin organizar ese nacimiento que no deja de crecer cada año, pues porque este año simplemente no nos apetece, vamos a decorar la casa de navidad con pequeños toques por aquí y por allá.
Los elementos seguro que los tenemos más a mano de lo que pensábamos, ya veréis.
Velas
Son asequibles, son versátiles y son muy navideñas. Unas velas de distintos colores en un rincón del salón. Lejos de cortinas o textiles que puedan darnos un susto.
Las encendemos en el momento adecuado y ya sólo con eso parece que la estancia empieza a oler a navidad. Si a las velas les añadimos unas gotitas de canela alrededor o de vainilla, seguro que el olor es aún más navideño.
Además es que hay tantos tipos de vela que podemos jugar con las formas y los colores y no sólo con la luz y el olor que podemos conseguir que desprendan.
Las velas son las grandes aliadas de la navidad y si las ponemos junto a una ventana siempre darán un toque entrañable a la habitación.
Guirnaldas de luces
Seguro que tenemos alguna por casa, la que poníamos en el árbol por ejemplo. Una guirnalda de luces siempre decora, sólo hay que pensar dónde y cómo la colocamos para que dé ese toque navideño que andamos buscando.
Colocar una guirnalda de luces delante de la ventana del salón, es una buena elección pero también podemos encerrarla en una campana de cristal o colocarla en el mueble de la televisión o incluso en la puerta de entrada por el lado que da a nuestra casa.
Podemos pegarla con blutack o con pequeños trocitos de cinta de carrocero para que no queden restos cuando haya que quitarla.
Podemos ponernos creativas y colocarla en el sitio más insospechado pero que su luz nos haga compañía cuando la encendamos, que nos sorprenda y que nos recuerde que estamos en Navidad y es momento de festejar.



Espumillón
Seguro que hay algún espejo por la casa que está deseando que le vistamos de navidad con un poco de espumillón por encima, colgando por el centro o colocado estratégicamente en alguna de las esquinas superiores.
Podemos jugar con los colores y colocarlos por distintos sitios de la casa. Esos lugares a los que quizás les damos demasiada poca importancia y que sin embargo están deseando que los vistamos de Navidad.
La mesita del recibidor, la mesa del salón, un cuadro en la pared. Todos esos rincones de la casa están deseando que pensamos en ellos cuando llega la navidad. Este es su momento.
Un centro de bolas y adornos
Es mucho más sencillo de lo que parece crear un centro de bolas y adornos para una mesa, un aparador o un mueble del salón.
Buscamos un objeto que nos sirva como base, desde una bandeja a un trozo de madera o una fuente de cristal de esas que no solemos usar casi nunca. Este es su momento.
Coordinar los colores, los adornos de distintos tamaños, agruparlos, acompañarlos por ejemplo con una vela de las que funcionan con pilas para no jugar con fuego. Hay tantas posibilidades como imaginación le echemos a este centro de bolas de navidad o de adornos navideños que va a decorar nuestras fiestas este año.



Naturaleza
Sí, salir a un bosque cercano, al trocito de campo que tengamos más a mano, organizar una excursión en familia y aprovechar para coger palitos finos, piñas del suelo incluso o ramas que estén rotas y se crucen en nuestro paseo.
Podemos limpiarlas y colocarlas estratégicamente por la casa, junto a alguna tira de espumillón o bajo la guirnalda de luces en un cuenco que nos guste.
Podemos también darles un toque de color con un espray antes de colocarlas justo en ese rincón en el que sabemos que van a quedar genial.
Ya veis que con todas estas ideas traemos la Navidad a casa sin árbol ni nacimiento, este año va a ser distinto pero no por eso vamos a olvidar lo que de verdad importa: disfrutar cada minuto, vivir el momento sin presiones, ni convencionalismos. A nuestro ritmo y a nuestra manera, uno de los primeros buenos propósitos de nuestra lista, por ejemplo.