
Hace un par de semanas que llegaron a casa dos cajas del nuevo lanzamiento de Somatoline en España: las vendas drenantes de acción reductora de choque. Como no tenía nada claro de cómo se utilizaba el producto ni las abrí, me esperé a que me lo contaran todo en la rueda de prensa a la que estaba convocada ¡y menos mal que lo hice!
Unas vendas drenantes para envolver la pierna de tobillo a muslo, así a primera vista no es que sea algo especialmente sencillo de aplicar pero es que además hay que añadir que después te tienes que meter en unos pantalones de plástico. Sí, con las piernas vendadas y con la misma movilidad y flexibilidad de un muñeco de LEGO.
No sencillo no es que sea el proceso pero una vez que lo haces la primera vez ¿a quién le importa toda esa parafernalia?
¿Qué prometen las vendas drenantes?
Somatoline es una de esas marcas que todas conocemos y que hemos utilizado en infinidad de ocasiones para tratar alguna característica de nuestra piel. Lleva comercializándose en España desde 2009 así que no os descubro una marca nueva, la conocéis de sobra.
Lo que no conocéis es este producto que se lanzaba en el mercado italiano el año pasado y que al segundo mes de estar a la venta se fulminó el stock que tenía la marca. Fue uno de los productos con mayor y mejor rotación en el mercado italiano ese año.
Ahora lo lanzan al mercado español con la finalidad de remodelar, reducir, evitar la hinchazón y drenar líquidos en las piernas.
Los principios activos de la fórmula se centran en drenar el exceso de líquidos que se puede acumular en las piernas pero además, tienen acción lipolítica y reductora y actúa contra la grasa localizada y la «piel de naranja» que pueda haber en la zona además de estimular la circulación periférica.



Normalmente todas las marcas cuando lanzan sus productos prometen un montón de efectos según se van usando, según se van aplicando en la zona. Este no es el caso, Somatoline promete efectos desde la primera aplicación, efectos que los ves y los notas.
Si eres meticulosa seguro que tomarás medida de muslo, rodilla y tobillo antes y después de cada aplicación de las vendas drenantes y harás muy bien porque así es como se hacen estas cosas. Si eres un poco más caótica como me pasa a mí, la sorpresa te la pegas cuando te pones el pantalón que habías dejado en la percha. Es el mismo pantalón pero no son tus mismas piernas.
¿Cómo usar las vendas drenantes?
No es para unas prisas, estás avisada.
Lo ideal es que las utilices cuando tengas tiempo de verdad, mínimo una hora se te va a ir entre la colocación, el mantenimiento, la retirada y el masajito final.
Plantéate que te lo mereces, que es un ratito para ti, para descansar, para ver ese capítulo que tienes pendiente de esa serie que no consigues retomar o para seguir con ese libro que tienes aparcado en la mesilla o para cerrar los ojos unos minutos que tampoco viene nada mal.
Empecemos por el principio: lo primero es el kit de inicio. Una bolsa con cierre para varios usos donde están las vendas ya preparadas para que las coloques desde el tobillo al muslo. Bien estiraditas y sin apretarlas demasiado.
Cuando ya las tienes colocadas en las piernas toca meterte en el pantalón de plástico que viene en la misma caja.
¿Ya tienes el pantalón? Pues túmbate y pon el cronómetro: un mínimo de 50′ vas a estar tumbada con las piernas estiradas para que las vendas y los principios activos en los que están impregnadas hagan efecto en tu piel.
Yo no conseguí moverme sin que se cayeran la primera vez que me las puse, las demás veces ni lo intenté, directamente tumbada y a leer que tengo muchas lecturas acumuladas en la mesilla.
Pasado el tiempo retiras las vendas y te das un ligero masaje ascendente de tobillo a ingle para que termine de absorber la piel el exceso de producto que haya quedado. No es mucho pero es verdad que algo queda y que es agradable que se reparta y se absorba. Lo que no tienes que hacer es enjuagarte después, eso ni en broma.



Lo ideal es que antes de aplicar las vendas te des una ducha y a poder ser te hagas una exfoliación en las piernas para asegurarte de que la piel va a estar todo lo receptiva posible al producto. Cuanto más lo esté mejor será el efecto, eso es así.
Lavas un poco la venda con jabón neutro y dejas que se seque, las mías las dejo en el radiador para asegurarme de que se secan al cien por cien y después las guardas en la bolsa del kit de inicio. Las vendas drenantes las puedes usar hasta nueve veces según nos comentó la gente de Somatoline, después de ese tiempo, si quieres seguir usando este tratamiento, tendrías que volver a adquirir un kit de inicio.
Si te vas a animar, en la caja tienes todas las explicaciones muy bien detalladas, no tiene pérdida.
En conclusión ¿sí o no?
Pues sinceramente, es interesante el efecto que tienen sobre la piel. La mejora del aspecto externo es evidente y aunque la circulación periférica no es su finalidad, como bien comentaba la doctora Paloma Borregón «no es su finalidad pero sí me parece una buena combinación» y una vez probadas, a mi también me parece una combinación estupenda.
Es recomendable usarlas por la noche o por la tarde, después de la actividad diaria. además, para que tengan un efecto crío activo se recomienda por parte de Somatoline mantener las vendas en el frigorífico al menos medio hora antes de aplicarlas.
Personalmente me han gustado, me han gustado mucho. Es verdad que es más un tratamiento profesional que algo de andar por casa, que requiere un poco de organización y de tiempo pero a mi me ha merecido la pena porque es verdad que aprecias los resultados, sobre todo en mi caso, el drenaje de líquidos es apreciable tanto en tobillos como en rodillas quizás algo menos en muslos pero creo que es por mi poca destreza al colocar las vendas.
La sensación de piernas ligeras después es innegable y el efecto nutritivo sobre la piel después del uso también, además la relación calidad precio me parece imbatible.
Eso sí, lo confieso: soy incapaz de doblar los pantalones y que queden medio discretos después de usarlos, son como el prospecto ese que desdoblas la primera vez y luego nunca más consigues que vuelva a entrar en la caja ¡eso me pasa a mi!
Sí, terminaré con estas vendas drenantes y estoy segura que compraré otras porque me parecen un invento estupendo y ya para este verano ¡ni te cuento!