
Todavía no está todo dicho en lo que al arte de cocinar se refiere. María Nicolau y Joshua Weissman han publicado unos manuales culinarios, desde puntos de vista muy distintos, solo digeribles por paladares inquietos. Dos libros de cocina para paladares rebeldes que disfrutan comiendo, probando, descubriendo pero también cocinando platos con los que sorprender a sus comensales.
La afición por la cocina no deja de crecer en nuestro país y eso que por otro lado, comemos peor de lo que deberíamos según aseguran los médicos y especialistas.
Hay programas de cocina en prácticamente todas las cadenas de televisión generalista, hay un reality/concurso que bate récords de audiencia cada semana y con cada una de sus ediciones, hay especiales en las plataformas de suscripción sobre pastelería, comida callejera, recetas del mundo y un larguísimo etcétera, y como era de esperar no dejan de publicarse libros de cocina con mayor o menor éxito.
Dos de esos libros que han llegado a las librerías últimamente son quizás de los más originales y sorprendentes que se pueden encontrar. Uno lo ha escrito una mujer, el otro un hombre. Dos puntos de vista distintos aunque con bastantes semejanzas a la hora de plantear la relación del ser humano con la cocina. Dos manuales culinarios que pueden interesar incluso a los menos aficionados al noble arte de los fogones por contradictorio que parezca.
María Nicolau, “Cuina! O Barbàrie” (Ed. Ara Llibres)
María es cocinera, de las de siempre, de las de verdad y se ha estrenado con este libro de 240 páginas en las que se van sucediendo anécdotas, reproches, historias y reflexiones.
Para algunos se trata de un texto provocador, para otros es un lúcido ensayo gastronómico, hay incluso quien ve en estas páginas una crítica a ese postureo que se da entre los fogones y que contagia a las redes sociales y para todos lo que está claro es que se trata de un libro que va más allá de modas y que trasciende la sección de cocina de cualquier librería.