0 0
Read Time:4 Minute, 19 Second

Si tener menos objetos así en general, es algo bueno cada vez para más personas, lo de querer tener menos es aún mejor según todos los expertos. Decidirse por un estilo de vida minimalista y aprender a mantenerlo si sufrimientos puede ser una opción muy válida, sensata y cómoda a la hora de definir nuestro estilo de vida.

Pero no nos confundamos porque no es lo mismo ordenar la casa que no volver a llenarla, se trata de cambiar los hábitos y cuesta, cuesta mucho. Hay que enfocarse para superar el consumismo en el mundo occidental y eso es complicado pero no imposible y cada vez más personas se suman a esta filosofía de vida que resta valor a los objetos y lo pone en las personas.

Mantener un orden en un hogar por muy minimalista que este sea, requiere unos hábitos diarios, semanales e incluso estacionales. Es verdad que el minimalismo simplifica mucho esos hábitos, pero aun así hay que mantenerlos. Tener menos elimina gran parte del desorden pero no la necesidad de orden que debe mantenerse.

Tener menos, sentir más

Hay quien empieza por ir reduciendo progresivamente la cantidad de objetos que habitualmente y a lo largo de la vida se van acumulando en una casa que no son pocos precisamente y que a veces nos sorprenden cuando nos metemos en faena.

Algunas personas empiezan por reducir lo que ya tienen y al mismo tiempo dejan de comprar más objetos o si compran uno nuevo, sacan dos de los que ya tenían para ir liberando espacio y reduciendo la cantidad de cosas que les quitan tiempo y energía en su hogar.

El minimalismo se plantea más como un medio para lograr un fin.

Un primer paso sería ponerse un objetivo, por ejemplo: Reducir a la mitad la cantidad de artículos de los que se dispone, si tenemos cuatro mantas para el salón pues dejarlo en las que realmente necesitemos o si hay cuatro mantas para las camas pero solo vivimos dos personas en casa, quizás podríamos reducir el número de mantas e igual con los platos, la ropa, los cachivaches de la cocina, los libros. Pequeños gestos que van sumando.

Si implicamos a la familia es más sencillo conseguir adoptar una filosofía de vida como esta pero tenemos que tener algunos cuidados. Por ejemplo, los niños aceptan mejor regalar algunos de sus juguetes que tirarlos a la basura y si están en buenas condiciones también es una forma de educar en la generosidad y en compartir más que en competir.

No es fácil ni rápido, algunas personas señalan que este ejercicio les ha llevado más de un año hasta que han sentido que lo habían conseguido pero es un buen hábito que una vez adquirido no nos abandona nunca. Cambia nuestra forma de ver cómo nos relacionamos con los objetos, es un aprendizaje.

Ideas para mantener un estilo de vida minimalista

Algunas personas comentaron que empezar una especie de diario en el que iban anotando los avances les ayudó a mantener la cabeza despejada y a animarse a seguir con este ejercicio. No se trata simplemente de anotar el número de objetos que salían de casa como si fuera un albarán, sino más era enfocarse en cómo les hacía sentir haberlo conseguido, cuánto de complicado había sido y cómo se había implicado o no el resto de la familia.

Al final el hecho de escribir sobre minimalismo y reflexionar sobre el consumismo ayuda a pensar y a reafirmarse a mucha gente. Un diario consigue que se vea el mundo de forma más pausada al tener que pensar más profundamente sobre lo que se está haciendo para redactarlo cada día.

Seguir leyendo sobre minimalismo y simplicidad tanto libros como artículos o publicaciones en blogs también es una ayuda que en la mayoría de los casos aporta herramientas para mantener esta tendencia.

Notar los beneficios de lo que se está haciendo es por supuesto el mejor de los estímulos. Cómo se gana en energía, en tiempo, en tranquilidad, incluso en dinero que no se gasta adquiriendo objetos que realmente no se necesitan.

Un beneficio colateral que se encuentra al adoptar un estilo de vida minimalista sin que se haya ido a buscar conscientemente es que las personas se vuelven más generosas por lo que comentan muchas de ellas. Lo que para unos es excesivo para otros puede cubrir una necesidad, lo que se acumula sin necesidad en una estantería puede ser útil para otra persona.

Poder pasar más tiempo juntos puede ser en muchos casos otro de los beneficios que aporta el minimalismo como filosofía de vida. Hay quien ha reducido gastos en la compra de objetos y/o servicios y ha decidido emplear ese ahorro en pasar tiempo en familia, en experiencias juntos, en compartir y convivir más y mejor.

Son muchos los motivos que nos animan a adoptar un estilo de vida minimalista y muchos más los que nos dicen que ese es el camino, que esa es la mejor opción y que mantenerlo puede resultar laborioso pero ni complicado ni imposible y siempre son más los beneficios que esas complicaciones añadidas, y eso es en el fondo lo que importa.

calendarios de adviento para todos los gustos Previous post 19 calendarios de adviento para todos los gustos y para todos los bolsillos
las campanas del viejo tokio Next post Las campanas del viejo Tokio, un libro para aprender a vivir el tiempo

Average Rating

5 Star
0%
4 Star
0%
3 Star
0%
2 Star
0%
1 Star
0%

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos
Responsable Pilar Fonseca +info...
Finalidad Gestionar y moderar tus comentarios. +info...
Legitimación Consentimiento del interesado. +info...
Destinatarios Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...
Derechos Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...
Información adicional Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.