
Regresan los clásicos con fuerza y coser, la costura y las labores textiles en general, se han convertido en uno de los hobbies con más seguidores en los últimos tiempos por los motivos más diversos. Desde creatividad a reajustes económicos pasando por su uso a modo de terapia grupal, para crear nuevas relaciones sociales o incluso para tener una vejez más sana y saludable, coser es un hobby que engancha cada día a más gente y motivos hay más que de sobra para que los aficionados sean cada día más.
La demanda de máquinas de coser ha aumentado desde el inicio de la pandemia, más de un 50% según datos de la empresa TK Home Solutions. Leandro Palomo, responsable de salud y seguridad de esta empresa señala que «la costura es uno de los hobbies más en alza de los últimos tiempos». Podríamos decir que lo de ponerse a coser como hacían nuestras madres y sobre todo nuestras abuelas, vuelve a ponerse de moda.



La costura resulta no solo una actividad recomendable desde el punto de vista del ocio y el tiempo libre, es que además se plantea para muchas personas como un completo ejercicio para la salud, ya que aporta beneficios tanto a nivel físico como a nivel mental y psicológico.
Creatividad, paciencia, organización, psicomotricidad fina, calma el estrés, potencia la autoestima, el autocontrol y la confianza en uno mismo, son algunas de las actitudes y aptitudes que se trabajan de la mano de las agujas de punto, de ganchillo o de costura.
Coser es un hobby que consigue mejorar la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir movimientos pequeños y precisos. La costura ayuda a ejercitar todos los dedos de las manos, agiliza «la pinza» entre los dedos índice y pulgar al coger, sujetar, marcar las telas o levantar pequeños objetos, lo que se conoce como «psicomotricidad fina» que es tan importante conservar cuando van cumpliéndose años.
Es innegable que de una forma lúdica y amena, la costura ayuda a mejorar la concentración, la memoria, la atención, el cálculo, la percepción espacial y las funciones ejecutivas. Se trata de una afición que ayuda a mantener el cerebro más joven, ya que la concentración y la activación mental que provoca consigue activar las neuronas y los neurotransmisores.
A todo esto, en los casos en los que se haya cosido antes, años atrás, la memoria se despierta. Al ser una actividad realizada con anterioridad, se consigue refrescar la actividad cerebral ayudando a que se reduzcan las posibles pérdidas cognitivas que llegan según se van cumpliendo años. Coser es un hobby que nos procura beneficios al retomarlo aunque hayamos pasado mucho tiempo sin coger las agujas.



Salud individual, salud colectiva, salud planetaria
Ya hemos visto los beneficios que reporta una afición tan conocida, tan tradicional y tan sencilla como la costura desde el punto de vista individual. A todos esos beneficios hay que sumarle que cuando una persona se apunta a una clase de costura inevitablemente va a conocer personas nuevas, en mayor o menor medida esto va a afectar a su sociabilidad, lo que en la mayoría de los casos influye de forma positiva en su estado de ánimo y en la sensación de formar parte de un grupo, en el sentimiento de pertenencia y compañía.
Las personas mayores que dedican un tiempo a labores relacionadas con la costura se sienten más felices porque sus cerebros liberan endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, algo que les anima y les motiva en un momento vital en el que a veces el dolor anímico les impide ser todo lo felices que les gustaría.
Además, una afición como la costura puede ser una forma de evitar que se sigan acumulando toneladas de prendas de ropa en lugares como el desierto de Atacama en Chile, una reserva natural que ya ha sufrido daños ecológicos sin precedentes.
Está ubicado al norte de Chile, es uno de los paisajes más áridos del planeta y, sin embargo, en los últimos años se ha convertido en un inmenso vertedero de ropa proveniente de Estados Unidos, Europa y Asia que ya está investigando la justicia chilena para buscar a los responsables.
Coser es un hobby muy literario
Hace relativamente poco tiempo que salían a la venta dos novelas que precisamente hablan de historias relacionadas con esta afición, con la costura y con las relaciones y los aprendizajes que se producen cuando se practica este hobby de forma grupal.
En el libro de Lucía Chacón, «Siete agujas de coser» se hablan de valores que siempre han sido una realidad gracias a mujeres independientes, fuertes y valientes que se hacían un hueco como podían en una sociedad que no se lo ponía fácil.
La historia se centra en una academia de costura creada por dos mujeres y a la que acuden siete alumnas, siete protagonistas principales, siete agujas de coser que interactúan entre ellas, se apoyan, se conocen, se aprenden y sobre todo se ayudan las unas a las otras.
La autora reconocía en alguna entrevista que «mi tía y mi abuela me cosían vestidos y yo jugaba con sus retales a hacerles vestiditos también a mis muñecas. Luego, más adelante, empecé a coser cuando mis hijas eran pequeñas. Coser me ha conectado con escenas de mi infancia y he descubierto que esta sensación es común a muchas personas que cosen.»



Ana Lena es la autora de «Las herederas de la Singer» una historia que también se vertebra en torno a la afición de la costura, porque coser es una afición que está muy relacionada con la vida, con los errores de los que se aprende.
En esta novela, Ana Lena, retrata la evolución que ha tenido la mujer en nuestro país, desde la posguerra civil hasta el nacimiento del movimiento internacional #MeToo.
Es un viaje en el tiempo inspirado en vidas reales, en charlas de vecinos, de padres, de tíos y amigos y sobre todo, las charlas que su suegra compartió con la propia autora que como ha comentado en alguna entrevista «para las mujeres, este siglo ha sido el de más cambios de la historia. Y posiblemente, mucho de todo eso empezó con la máquina de coser, con el invento que les dio cierta luz de independencia económica.»
Coser es una afición, pero es mucho más y cada día lo es para más gente ¿te animas a probar o ya forma parte de tu tiempo libre?