
Algo está cambiando, no tengo claro si para bien o para mal pero algo está cambiando cuando los profesionales en medicina estética están comprobando que cada vez se solicita tratamientos estéticos a una edad menor, por un lado y por otro, que los hombres se van convirtiendo en pacientes asiduos a las clínicas estéticas. La medicina estética ya no es una práctica casi exclusivamente femenina, ni mucho menos.
En los últimos años, el número de hombres que se han aplicado algún tipo de tratamiento estético no ha dejado de crecer. Las tendencias y los gustos tampoco son ya los de antes, ya no es tan prioritario que el resultado sea natural o que directamente, no se note. Los expertos culpan de ello a los filtros habituales de las aplicaciones más usadas en las redes sociales y de ahí también que cada vez se acceda a esta medicina a una edad más temprana.
La edad media de los pacientes de ambos sexos ha bajado en términos generales. De hecho, los profesionales de este sector ven en sus consultas cada vez con más frecuencias, pacientes de entre 18 y 20 años de edad.
«Antes, podía venir un menor al año, pero desde hace 3 ó 4 años recibimos una media de un menor al mes acompañado de sus padres para que le firmen el consentimiento”, señala desde una clínica de medicina estética Elisabeth Álvarez.
Los datos que manejan desde la Sociedad Española de Medicina Estética, señalan que la edad media de los usuarios de estos servicios está en torno a los 20 años, bajando de los 35 en los que estaba hace solo unos años.
Los tratamientos que habitualmente pide la población de menor edad suelen estar más relacionados con mejorar la piel con acné y algunos chicos ya empiezan a luchar por mantener su cabello habitual.



La medicina estética es también cosa de hombres
Casi un 30% de los hombres se han practicado algún tipo de tratamiento estético en los últimos años. Los expertos explican este crecimiento por el aumento de las relaciones a través de las redes sociales o la extensión del teletrabajo, dos novedades que han hecho que nos relacionemos mucho más a través de las pantallas.
En el año 2021 se llevaron a cabo más de 900.000 tratamientos de medicina estética en nuestro país. Cuatro de cada diez españoles son usuarios de la medicina estética, sigue habiendo una mayoría femenina entre sus pacientes, pero el número de hombres que se animan a probar, no ha dejado de crecer.
Los tratamientos más comunes siguen siendo la eliminación de arrugas en la cara, los tratamientos para reducir la flacidez en el cuerpo y el rostro y la aplicación de ácido hialurónico como tratamiento estrella demandado por una amplia mayoría de pacientes, independientemente de su sexo.
Según los datos de la SEME, la mayor parte de los y las pacientes se hacen tratamientos al menos una vez al año y generalmente quedan satisfechos con el resultado por lo que se suelen animar a repetir la experiencia.
Los expertos, sin embargo, no dejan de advertir de la importancia de elegir un buen profesional y dejarse asesorar por su criterio para no sufrir consecuencias negativas. Es un sector que no se libra del intrusismo que puede poner en peligro la vida del paciente.
El 15% de los pacientes que acuden a las consultas de profesionales asociados a SEME han sufrido las consecuencias de ese intrusismo, “de ahí nuestra insistencia en que los pacientes siempre pidan el número de colegiado o el título de Medicina al profesional que le está atendiendo. Así podrá comprobar si se está incurriendo o no en un delito antes de poner su salud en manos de un intruso”, ha recomendado el Dr. Enrique Fernández Romero, vocal de SEME.