
Es triste pero es así, en todo el mundo la pobreza tiene rostro de mujer y nuestro país no iba a ser una excepción a esta tendencia que plantea muchas cuestiones al respecto.
Hace solo unas semanas, la ONG Cruz Roja señalaba que el 70% de las personas que les solicitan ayuda tras la pandemia son mujeres. Una cifra enorme que debería hacernos pensar a todos.
Da igual la franja de edad en la que nos fijemos, en todas ellas destacan las solicitantes femeninas muy por encima de los solicitantes masculinos.
La brecha de género también se aprecia cuando hablamos de situaciones dramáticas económicamente, la pobreza tiene rostro de mujer y las ONGs son las primeras que lo confirman sin ningún tipo de duda al respecto.
…en España hay más de cuatro millones y medio de mujeres de entre 16 y 64 en riesgo de pobreza y /o exclusión… Clic para tuitearLa investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid, Marta Gayoso, recuerda que la frase de «la pobreza energética tiene rostro de mujer» se ha acabado convirtiendo en una especie de lugar común que se utiliza de forma generalizada en las instituciones al abordar el tema para resumir rápido lo que es un hecho constatable y sobre el que hay mucho que hacer, trabajar, educar y solucionar cuanto antes.



Pobreza: femenina y plural
Según los datos del INE (Instituto Nacional de la Seguridad Social) en nuestro país hay más de ocho millones de pensionistas, la mitad hombres y la mitad mujeres más o menos, sin embargo la pensión media de las mujeres es de 300 euros menos que la pensión media de los hombres.
Las pensiones más bajas son las que mayoritariamente reciben las mujeres, más del 60% de las pensionistas en este país reciben un importe por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, actualmente fijado en los 1.200 €. Así es muy difícil para demasiadas personas, tener una vida digna cuando llega la vejez.
Las pensiones de viudedad, las no contributivas, mayoritariamente son las que reciben las mujeres españolas cuando llegan a la edad de la jubilación formando así un colectivo de casi 3 millones de personas, 3 millones de mujeres que sobreviven cada mes con un ingreso por debajo de los 1.000 €.
De hecho, se ha podido constatar que más de la mitad de esas mujeres reciben una pensión que se considera por debajo del umbral de la pobreza, lo que viene a confirmar la tendencia general de que la pobreza tiene rostro de mujer independientemente de la edad en la que nos estemos fijando.
Si tenemos menos sueldo, si recibimos pensiones más bajas es inevitable hablar de que mayoritariamente son las mujeres las que padecen la “pobreza energética” porque es evidente que la pobreza está muy feminizada en este país y en tantos otros.
La brecha de género también se aprecia cuando hablamos de situaciones dramáticas económicamente, la pobreza tiene rostro de mujer… Clic para tuitear«Existen diferencias incuestionables respecto a cómo afecta de manera diferente la pobreza en general y la energética en particular a las mujeres respecto a los hombres», apunta Yolanda Picazo Ramírez, coordinadora del Área de Energía de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA).
Los datos son incuestionables, según el Instituto Nacional de Estadística, en España hay más de cuatro millones y medio de mujeres de entre 16 y 64 en riesgo de pobreza y /o exclusión, una tendencia que merece la pena que cambiemos cuanto antes implementando políticas de igualdad, además de ayudas como las que se han puesto en marcha que palían solo en parte situaciones muy difíciles de entender y sobre todo de explicar.