
Una de las grandes batallas cuando tenemos niños pequeños en casa es conseguir que se laven los dientes correctamente, todos los días y varias veces al día. ¿Y por qué es tan importante conseguirlo? Pues muy sencillo, porque aprender a lavarnos los dientes nos va a ayudar mucho a evitar la aparición de la caries dental, una patología que no deja de crecer en todo el mundo, que ya sufren más de 2.300 millones de personas y de ellas, más de 500 millones de niños y niñas cada año.
No se trata solo de dolor en la boca o pérdida de dientes que ya sería bastante preocupante, es que la caries puede provocar infecciones y problemas de salud más generales de los que conviene ser conscientes.
Para prevenir la aparición de las caries lo primero que debemos hacer es reducir o aún mejor, eliminar la ingesta de azúcares libres, llevar una dieta lo más sana posible y por supuesto, acudir a revisiones periódicas con el dentista. Además de habituarnos a cepillar nuestros dientes de forma correcta y con los productos más adecuados.
Como es algo complicado y a veces puede que incluso nosotras no estemos bien informadas, hoy hablamos con profesionales de la salud dental y son ellas las que despejan dudas y nos cuentan lo que de verdad importa a la hora de lavarse los dientes. Pero no solo los más pequeños, lo mejor es que tomemos nota toda la familia que seguro que algo estábamos haciendo no del todo bien, dejémoslo ahí.


Empezamos por lo más básico: ¿sabes cuánto tiempo debes dedicar al día a lavarte los dientes? La Dra. Patricia Palma Maldonado, es odontóloga y fundadora de P&P Clinic y tiene muy claro que “el cepillado de los dientes debe realizarse todos los días. En cuanto a la frecuencia, cepillarse tres veces al día debería ser más que suficiente”.
Y con respecto al tiempo y aunque nos sorprenda, la doctora es muy clara “no siempre más es mejor, el tiempo recomendado es de dos minutos por sesión, si nos excedemos podemos conseguir el efecto contrario y dañar el esmalte”.
Vamos a aprender a lavarnos los dientes
Los imprescindibles: cepillo de dientes y pasta dental
Ya sabemos cuanto tiempo y con cuanta frecuencia es recomendable que limpiemos nuestros dientes, toca echarle un repaso a las dos herramientas imprescindibles para mantener una correcta higiene dental: el cepillo de dientes y el dentífrico que vayamos a usar.
“Es aconsejable que el cepillo de dientes que utilicemos este constituido por filamentos de fibra suaves y redondeados con la misma longitud que nos permitan realizar una limpieza que no dañe las encías” señala la Dra. Palma Maldonado y añade un detalle importante a tener en cuenta: “también es recomendable que el cabezal sea pequeño y el cuello estrecho, de este modo, podremos acceder a todas las zonas de boca”.
En cuanto a la pasta dental “debemos buscar que incluya flúor. Este componente es el más reconocido ingrediente antiplaca” además va a proteger nuestra dentadura frente a la caries aunque para eso debemos asegurarnos que su concentración está entre “1000 y 1500 partes millón, de este modo actuará de forma eficaz y promoverá la remineralización de los dientes”.
Algo que nos ha sorprendido mucho es lo que comentaba en una entrevista Míriam Vivas, higienista bucodental experta en salud pública oral que no recomienda en absoluto que nos enjuaguemos con agua tras el cepillado, algo que solemos hacer todos habitualmente.
Y no solo es ella la que nos recomienda no enjuagarse con agua tras el cepillado, la propia Sociedad Española de Odontología Pediátrica apuesta por eso mismo y señala que después del cepillado lo único que debemos hacer es «escupir los restos de pasta, pero no enjuagar con agua ni con otros líquidos».


¿Hay alguna técnica perfecta para cepillarse los dientes?
Pues no, parece ser que no hay una única técnica que debamos seguir todos para tener una higiene dental adecuada. Por lo visto hay tantos tipos de movimientos al cepillarnos los dientes como personas en el mundo.
En lo que sí coinciden todos especialistas en salud bucodental es que “los movimientos deben ser cortos y el cepillado debe hacerse de arriba a abajo intercalando movimientos circulares, presionando de forma adecuada” pero sin ejercer demasiada fuerza que pueda llegar a provocar una recesión de las encías.
Puede ocurrir que en algunas ocasiones tengamos la sensación de que tras el cepillado, nuestros dientes no han quedado todo lo limpios que nos gustaría. En estos casos el hilo dental es para los dentistas la herramienta más eficaz por su capacidad de llegar a esos espacios interdentales tan estrechos que el cepillo no puede trabajar.